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El panorama de la economía costarricense para el próximo año no muestra posibilidades de ser mejor que en el 2013, según afirman economistas. (Foto: archivo)
Con “mucha suerte”, el próximo año la economía de Costa Rica podría tener un comportamiento similar al de este 2013, con gran peligro de que las cosas tiendan a empeorar.
Así de gris ven el panorama económico del 2014 el decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica (UCR), Carlos Palma, y el economista de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) Luis Paulino Vargas, tras ser consultados por UNIVERSIDAD.
Para ambos economistas, las circunstancias actuales de la economía nacional dan poco margen para pensar en un escenario más positivo, y, por el contrario, ven en el creciente déficit fiscal y el mantenimiento de un tipo de cambio “artificial”, grandes amenazas que podrían deteriorar aún más los grados de pobreza y empleo.
MAL MOMENTO
En la revisión del Programa Macroeconómico a mediados de este año, el Banco Central decidió reducir su pronóstico de crecimiento económico del 4% a un 3% del Producto Interno Bruto (PIB), al finalizar este año.
La baja en la expectativa llegó obligada por el poco crecimiento que tuvo la economía durante la primera mitad del año (3,2%) y la baja demanda tanto interna como de los principales socios comerciales del país (Estados Unidos y la Unión Europea).
Pese a ajustes como eliminar el límite que se había impuesto al otorgamiento de créditos, poco parece haber mejorado la situación como para esperar que haya un crecimiento mayor el próximo año.
“El otro año va a ser muy parecido a este, si nos va bien, porque hay que tomar en cuenta que es cambio de gobierno, se empiezan a establecer nuevas políticas y hay un desfase en la economía. Posiblemente el año 2015 ya veamos una mejor luz en la economía nacional, pero en 2014 no la veo”, indicó Palma.
El decano de Ciencias Económicas ve el problema del déficit fiscal como uno de los obstáculos para el crecimiento económico, pero, al mismo tiempo, se muestra cauteloso sobre la posibilidad de aplicar una reforma tributaria que implique nuevos impuestos.
“Hay que entender que el sector privado es el motor de esta economía. Si el sector privado no crece, el gobierno también va a estar muy mal. Si va entrar a operar un plan fiscal sobre un sector privado que no está creciendo, se podría resentir. Si se aplican nuevos impuestos cuando la economía está creciendo fuerte, lo podría aguantar”, aseguró.
El economista considera que no se ha hecho el trabajo necesario en materia de recorte de los gastos y de la reducción del tamaño del Estado, para llevarlo a ser más pequeño pero eficiente, ya que no tendría sentido una reforma tributaria si se mantienen los actuales niveles de gasto público.
DEVALUAR LA MONEDA
Para Palma, el hecho de que “artificialmente” se haya mantenido bajo el tipo de cambio del dólar con respecto al colón, ha sido muy perjudicial para los sectores generadores de divisas del país: los exportadores y las empresas dedicadas al turismo.
El decano cree que con un leve aumento en la banda inferior del tipo de cambio (que pase de ₵500 a ₵505 por cada dólar) daría un respiro a los exportadores y sería un desestímulo para las importaciones.
Si bien el tipo de cambio actual ha colaborado a mantener la inflación dentro de los niveles esperados por el Banco Central (entre un 4% y 6%), para Palma el país tiene un enorme problema con el actual sistema de fijación de tarifas de servicios públicos.
Por eso criticó el papel de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), por aplicar muy fácilmente los aumentos en tarifas de bienes tan fundamentales para la economía como los combustibles, pero no ser igual de eficiente a la hora de aplicar rebajas que reduzcan el costo de producción para la industria local y para el ciudadano en general.
ALTO RIESGO
Luis Paulino Vargas tampoco ve muchas razones para ser optimista en el tema económico el próximo año y, en su criterio, Costa Rica podría mantener el “nadadito de perro” que vive actualmente, solo si el panorama internacional se mantiene igual.
Buena parte del poco crecimiento que tiene el país es atribuible a las dificultades económicas que experimentan los principales socios comerciales de Costa Rica, pues los amagos de crisis en Europa y la lenta recuperación de Estados Unidos hacen que haya una demanda menor de nuestros productos de exportación y menor cantidad de turistas desde estos lugares.
Vargas recordó que a raíz de la crisis internacional, la Reserva Federal de los Estados Unidos adoptó la política de mantener casi en 0% sus tasas de interés y así inyectar mucho dinero a su economía, lo que provocó en Costa Rica la llegada de capitales financieros en busca de mejores tasas de interés.
La llegada de estos capitales es la que mantiene bajo el tipo de cambio, que funciona como un “ancla” para la inflación, mientras que el gobierno ha aprovechado las tasas de interés bajas en el extranjero, para conseguir “deuda barata” para financiar su déficit, al tiempo que alivia las tasas de interés internas.
Sin embargo, el economista considera que la política de tasas de interés en Estados Unidos podría variar pronto, ya que la Reserva Federal ha dado muestras de ello, lo que podría provocar una salida masiva de capitales, generando que las tasas de interés locales y el tipo de cambio suban.
“El riesgo, al subir las tasas de interés en Estados Unidos y bajar las entradas de capitales, es que tengamos una devaluación desordenada con efectos muy problemáticos. Si los capitales se van, de fijo que suben las tasas de interés y los créditos se van a encarecer”, afirmó.
A su parecer, el riesgo es mayor para quienes han “aprovechado” el auge de los préstamos en dólares, que por su bajo interés son muy atractivos en la actualidad; pero, que de cambiar a un panorama como el descrito, podría poner a la gente en serias dificultades para pagar, sobre todo si sus ingresos son en colones.
Esto también sería un problema para las finanzas públicas, en vista de que si no resuelve el problema del déficit fiscal, se vería en graves apuros al encarecerse los créditos internacionales que lo están financiando.
“Si se insiste en no resolver el problema fiscal, en “jugársela” y no corregir el colón con respecto al dólar (que ha provocado alto desempleo), puede que la situación se mantenga igual algún tiempo más, pero no vamos a tener tasas internacionales bajas siempre y hay que hacer algo al respecto”, advirtió.
Vargas señaló que los niveles de crecimiento actuales, alrededor de un 4% del PIB, han demostrado ser insuficientes para reducir la pobreza y el desempleo, por lo que se necesita de un crecimiento mayor, pero sobre todo, de mecanismos que distribuyan mejor la riqueza del país.
¡Ojo con las deudas!
Ante el panorama de incertidumbre en la economía para el próximo año, los economistas recomiendan ser muy prudentes a la hora de adquirir nuevas deudas y el manejo del dinero:
–No se endeude en dólares si no tiene ingresos en esa moneda. Un aumento abrupto del tipo de cambio y las tasas de interés, podría ponerle en serios problemas al tener que pagar cuotas más altas.
–Piense bien en qué se va a endeudar. Evite en lo posible las deudas para consumo y prefiera las inversiones que le pueden dar mayor rédito a largo plazo, como la compra de una casa o una propiedad, o invertir en capital de trabajo.
-Controle sus gastos. Mantenga un control sobre sus ingresos y gastos. Evite gastar más de lo que recibe y procure que las deudas no se lleven más de un 30% de sus ingresos. Ahorre o invierta si tiene la posibilidad de hacerlo.
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