El club de balonmano de la Universidad de Costa Rica vivió anoche su “noche de brujas” por adelantado tras caer 36-26 en su visita a Tres Ríos en semifinales y despedirse así de cualquier posibilidad de defender el título nacional obtenido el año pasado.
Los pilaricos demostraron todo el poderío ofensivo que les permitió clasificar con marca perfecta al término de sus seis partidos de fase regular, y ayer, en el juego que de verdad contaba, donde no había más allá para ninguno de los dos, donde el ganador clasificaba a la final contra CIEMHCAVI-UNA y el perdedor quedaba eliminado, los brumosos fueron superiores durante los 60 minutos de partido a un equipo académico que se fue al ataque alegremente y cometió errores defensivos que le costarían caro al final del cotejo.
Al término de la primera parte, el cuadro pilarico solo llevaba una ventaja de cuatro goles (20-16), pero en la segunda parte, los locales apretaron el acelerador hasta el fondo, y lograron contribuir con 16 anotaciones y limitaron a los académicos a 10 anotaciones para dejarse el juego semifinal 36 tantos a 26.
La final entre Tres Ríos y CIEMHCAVI-UNA, quien dejó atrás al Revolution 29-23 en el propio gimnasio de San Pablo de León Cortés, se disputará este domingo en el gimnasio de Turrialba a un único compromiso, de donde saldrá el nuevo campeón nacional de balonmano.