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Después de un mes completo, el mundial de fútbol Rusia 2018 tiene a la selección de Francia como su nuevo rey luego de superar a Bélgica en las semifinales, y en la gran final a una Croacia soñadora, con marcadores de 1-0 y 4-2, respectivamente.El resultado permitió a Didier Deschamps convertirse en el tercer hombre de la historia en ganar la Copa del Mundo como jugador y entrenador, pues él era el capitán del equipo que dio a Francia su primer trofeo mundial en 1998. Ahora, se deja el título dirigiendo a esta selección, con un registro de seis juegos ganados y solo uno empatado, el único partido del Mundial sin goles, ante Dinamarca. Los galos hicieron 14 anotaciones y permitieron un total de seis; y además, su jugador Kylian Mbappé fue galardonado como el mejor juvenil.Antes de Deschamps, solo el brasileño Mario Lobo Zagallo y el alemán Franz Beckenbauer habían ganado mundiales como jugadores y entrenadores; Zagallo como seleccionado en 1958 y 1962, y como entrenador en 1970; mientras Beckenbauer ganó su título en la cancha en 1974, y en el banquillo en 1990.Sin embargo, el mundial también fue muy bueno para los croatas, quienes desafiaron todos los pronósticos y emularon su propio cuento de hadas, escrito también hace 20 años en territorio francés, en donde habían sido terceros.Es cierto que los croatas tuvieron una eliminatoria convulsa, con un técnico emergente elegido dos días antes del juego final de esta fase en Ucrania, e incluso tuvieron que sortear un repechaje ante Grecia. Pero en el Mundial hicieron eclosión. Ganaron todos sus juegos de fase de grupos y sacaron, así fuese en penales o en tiempos extra, sus juegos de muerte súbita ante Dinamarca, Rusia e Inglaterra.En este último cotejo se consagraron y generaron empatía y apoyo debido a su extensión territorial y poblacional (similares a Costa Rica), además de su escasísima trayectoria de vida independiente (27 años) y la supervivencia de varios de sus jugadores a la Guerra de los Balcanes durante su niñez.El esfuerzo de más no se notó contra los franceses, pues los balcánicos siempre lucharon por atacar el marco rival, aunque en el intento eso les valiera descuidarse atrás y que Francia aprovechara esos espacios. Su jugador Luka Modric brilló y fue galardonado con el balón de oro.Por otra parte, la mejor generación de Bélgica de la historia, pese a mostrar un fútbol ofensivo y eficaz que le permitió ganar seis de sus siete juegos, no pudo alzarse con su primer cetro mundialista luego de que su única caída les llegara en uno de los momentos menos indicados, las semifinales ante Francia, 0-1. Aun así, siempre consiguieron dejar atrás el récord de México 1986 (cuarto lugar) y superaron a Inglaterra 2-0 para dejarse el tercer puesto.Dicho sea de paso, la escuadra inglesa dilapidó la opción de superar su registro de Italia 1990 como su mejor participación fuera de casa, al repetir la cuarta casilla lograda en aquel entonces. Dejaron ir en dos tractos un triunfo que tenían contra Croacia al ser forzados a tiempos extra y perder allí su pase a la final, y luego, con la derrota ante los belgas, solo consiguieron igualar el mundial en territorio italiano, su mejor participación aparte del que ganaron como locales en 1966. Aun así, el goleo siempre quedó en poder de Harry Kane, con seis anotaciones, aunque si bien es cierto su producción goleadora mermó con el transcurrir de los juegos.ProtestaDentro de lo curioso de la final, fue que la banda de rock punk Pussy Riot llegó a invadir el terreno de juego del estadio Luzhniki para protestar contra el obierno de Vladimir Putin durante el juego finalísimo entre galos y croatas. Las tres integrantes habían ya sufrido encarcelamiento por sus posiciones políticas en contra del régimen de Vladimir Putin.En esta ocasión entraron vestidas de policías con el fin de rememorar “la policía celestial” y “la policía terrenal” descritas por el fallecido poeta Dimitri Prigov, donde se describe a la celestial como una policía ideal, que cumpla su finalidad de cuido y de seguridad ciudadana; mientras que la terrenal es presentada como una policía represiva, violenta y arbitraria. En esta ocasión la seguridad del estadio las detuvo y hasta el momento están arrestadas.
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