LA REPUBLICA. Viernes 15 de enero de 1988 11 Campo Pagado ¡PAZ SI, PERO CON DIGNIDAD!
hea: mentido VanHumberto Erick Ar a S Bo el banco melas al apaíses de ca y Honduteramerica Costa Rica er la intentalecimienpreocupa lo capacitaJe también para sus de los banHoy viernes 15 de enero se encontrarán en Costa Rica los cinco mandatarios centroamericanos, en lo que se ha dado en llamar una reunión cumbre para evaluar los avances del Acuerdo Esquipulas II.
Junto a los cuatro Presidentes demócratas de Centro América estará sentado el máximo representante del comunismo sandinista que desde hace más de ocho años agobia, reprime, persigue y masacra al noble pueblo nicaragüense, cada día más sediento de libertad.
Daniel Ortega, el que se dice Presidente de Nicaragua, estará hoy en Costa Rica al abrigo de la misma democracia, la misma libertad y la misma paz que, obediente a los dictados del Kremlin, intenta socavar y destruir.
Como obligados anfitriones de esta cita de Mandatarios, los costarricenses, respetuosos siempre del régimen de derecho que sustenta nuestro sistema de vida democrática y libre, no debemos, no podemos y no deseamos oponernos a que esa cita se realice en Costa Rica.
Pero esto no quiere decir que debamos rendir pleitesía al dictador de Nicaragua, ni arrodillarnos sumisos ante el responsable directo de los tantos vejámenes sufridos por nuestra Patria a manos del Ejército Popular Sandinista, del responsable del luto que agobia a las familias de nuestros Guardias Civiles asesinados en Alajuela y en Las Crucitas, y de quien, como Daniel Ortega, se ha declarado enemigo a muerte de la democracia costarricense.
Entiéndase bien: No estamos en contra de la cita en Costa Rica, ni de los esfuerzos que se hacen por democratizar a Nicaragua y por dar efectivo y cabal cumplimiento al Acuerdo Esquipulas II. En ese sentido deseamos compartir las esperanzas del Presidente Oscar Arias con respecto a la paz regional.
Sin embargo, como tantos otros, seguimos creyendo que en el régimen tiránico de Nicaragua no existe, ni existirá jamás por más que simulen lo contrario, voluntad alguna por dar cumplimiento a los acuerdos de Esquipulas II. ni intención de detener el expansionismo comunista que está bañando en sangre a las democracias ístmicas.
Pero, por sobre todo, no estamos dispuestos a humillarnos ante el dictador sandinista, sino más bien a decirle en su propia cara, por todos los medios, que repudiamos enérgicamente su presencia en esta tierra de libertad y de paz. decirle que, si tenemos que soportar que pise nuestro suelo, mil veces mancillado por su soldadesca, es únicamente por respeto a los demás Presidentes centroamericanos y para honrar, como siempre lo hemos hecho los costarricenses, los valores de la democracia que tanto apreciamos.
Sepa bien el Comandante Ortega, y sépanlo también los funcionarios de su régimen y los militares que le acompañan como guardaespaldas. que en Costa Rica no pueden ser jamás bien recibidos por los costarricenses dignos, porque su presencia en nuestro suelo es una reiteración de las múltiples ofensas que nos han inferido.
No podemos impedirles que estén en Costa Rica, pero nadie podrá tampoco obligarnos a doblar las rodillas ante quienes se han constituido en nuestros gratuitos detractores, en nuestros verdugos, y en nuestros declarados enemigos. ANSIAMOS LA PAZ PARA LOS PUEBLOS CENTROAMERICANOS.
PERO NO COSTA DE LA DIGNIDAD DE COSTA RICA!
a GRUPO ALERTA INSTITUTO CIVICO CULTURAL OTILIO ULATE GRUPO CONCIENCIA NACIONAL GRUPO FUERZA VIVA GRUPO ADELANTE COSTA RICA Firma responsable: Vera Tinoco de Iglesias Céd. 30525103 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.