10. LA REPUBLICA. Lunes 18 de abril de 1988 COMENTARIO INTERNACIONAL Taiwán liberaliza su comercio interno y exterior Por Erik Fjalstad Too En 1987 la economía de Taiwán (República de China) logró un aumento del 11, por ciento de su PIB (Producto Interno Bruto. El alza del dólar taiwanés (moneda de Taiwán) será un factor fundamental. afirmó Lu Min Yen, profesor de economía: los exportadores ya hoy sufren el peso de una moneda que en 1987 aumentó un 30 por ciento respecto al dólar. para el año próximo se prevén nuevas dificultades.
Según Yo, vicepresidente del li istituto Chung Hua. se cree que el alza de la moneda provoque el cierre de muchas pequeñas y medianas empresas y el aumento de la desocupación. Todos están de acuerdo en prever que el crecimiento económico será menor. Según Yo, para la economía los riesgos mayores vendrán del interior del país, y particularmente del bloqueo de inversiones.
Sin embargo, no se puede hablar de desastre. Es suficiente considerar las cifras para comprender la realidad que se oculta detrás de todos estos problemas. Aumentará la desocupación? Es posible, pero hay que considerar que ahora es del por ciento, un porcentaje irrisorio. Los exportadores tendrán muchas preocupaciones? Es posible, pero esto significará que el superávit de la balanza comercial de Taiwán pasará de los 20 mil millones de dólares de 1987 a los 18 mil que el Instituto de Investigaciones Económicas de Taiwán prevé para 1988. Será más lento el crecimiento del PIB?
Sí, se reduce al 7, por ciento, porcentaje que Japón no conoce desde 1973. Sin duda, el crecimiento económico no deberá basarse más sobre la demanda exterior, sino sobre la interna, que el gobierno de Taipei se propone estimular aumentando del 19, los gastos para obras públicas. Esto deberá permitir un incremento de las inversiones del 16. según las previsiones de la Oficina de la Contabilidad Nacional y de las Estadísticas.
Al contrario, sobre los consumos privados no se puede confiar mucho: el chino de Taipei evidencia una de las más elevadas del mundo propensiones al ahorro. En 1987 los consumos privados han absorbido sólo el 59 del PIB, contra el 67, en Japón, país este ciertamente no famoso por la propensión al derroche del dinero. Taiwán (cuyo nombre oficial es República de China. se ha tornado completamente adulta en el campo económico y se está transformando también en el político, con la democratización del ordenamiento interno.
En el exterior, la fractura con la China comunista de Pekin evidencia señales de reconstrucción. La isla de Taiwán está separada de la República Popular por el estrecho de Formosa y por un cierto número de amargos recuerdos que sobreviven en la mente de los chinos continentales pasados en 1949 a Taiwán para escaparse del ejército comunista.
Ante todo, la tradición. Cuántas chinas hay? Una.
Cada chino es, como tal, sujeto al Gobierno legítimo de China. Las ideas de nación y estado se confunden. Hasta aquí las dos capitales, Pekín y Taipei, están de acuerdo. Las dificultades empiezan cuando se trata de establecer cuál es el Gobierno legítimo de China. La China comunista nunca ha declarado renunciar a la lucha armada para recuperar Taiwán. Más bien, repite siempre explícitamente de no renunciar a esta posibilidad si la cosa se revelara oportuna. De hecho, empero, no recurre a la lucha armada. Pekin, de todos modos, se ha cuidado de señalar a Taipei que las reglas de buena crianza de la enemistad entre las dos Chinas excluyen tres cosas: que Taiwán se alle con la Unión Soviética, que se provea de la bomba atómica, que proclame la independencia. Estas tres cosas serían consideradas por Pekin casus belli. Por qué Pekín tiene tanto interés en pegar nuevamente Taiwán a la China. Los veinte millones de habitantes de Taiwán y los tipos de cambio produjeron en 1987, 555 dólares per capita. Si se añaden esos veinte millones a los 100 millones de chinos del continente, lo que resulta es algo muy parecido a la China de antes, pero su rédito per cápita aumenta de un tercio.
Taiwán rebosa de capitales (alcanzan a 75 miles de millones de dólares las reservas de divisas en las cajas del Banco Central) y de tecnología, mientras China no tiene bastantes. Si Pekín y Taipei se ponen de acuerdo, nace verdaderamente el tercer polo de la geopolítica.
Taiwán empero no tiene confianza y además tiene demasiado que perder. Su nivel de desarrollo se acerca ya al de España. Su economía ha pasado en 1987 del vigésimo tercero al vigésimo primer puesto en el mundo. En el comercio internacional se halla en el decimotercer puesto. En el ámbito político ha alcanzado una cierta dosis de democracia: bajo el venerado presidente fallecido Chiang Ching kyo se ha legalizado la formación de otros partidos políticos y se ha suprimido el estado de emergencia en vigor desde 1949. También la oposición, o sea el Partido Demócrataprogresista (doce puestos en las elecciones de diciembre de 1986) ha recibido con satisfacción la sucesión de Lee a la cabeza del estado y del Kuomingtang.
Un proverbio chino sugiere que en la prosperidad es necesario precaverse contra la declinación. Para un país que basa su prosperidad sobre el comercio exterior, la caída del dólar respecto al yen representa un serio peligro. El norteamericano es el principal mercado de desemboque, pero sin duda en el año en curso deberá retroceder.
Imprevistamente los otros mercados se están tornando mucho más interesantes que antes: Taiwán abrirá pronto nuevas delegaciones comerciales en Europa.
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