Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
8 Revista Dominical. LA REPUBLICA. Domingo de octubre de 1988 Nuestra portada Realeza se reúne H Príncipe y la Princesa de Gales y sus hijos Guillermo, de seis años, y Harry, de cuatro años, acompañados de miembros de la familia real española, incluyendo al Rey Juan Carlos y la Reina Sofía en el Palacio Marivent, durante vacaciones este mes en Palma de Mallorca, España. Hay una gran relación entre la realeza europea que se manifiesta en estas oportunidades. Crown)
sus Familia real británica crece y se reproduce. Campanas anuncian un nuevo miembro Los diarios ingleses se enternecen. Cuánto le cuesta al país la familia?
Por Paula Ruiz ES una niñal anunciaron los diarios, con titulares tipo catástrofe; las pantallas de televisión se llenaron de imágenes de la nueva madre y de su esposo el Príncipe Andrés, llegando al hospital con un ramo de flores como cualquier otro padre.
Luego vinieron las especulaciones sobre el nombre de la recién nacida y más anuncios gloriosos cuando éste se supo, para regocijo de la prensa popular.
En esos días, aunque con menos bombos y platillos, también se produjo el matrimonio de James Ogilvy. Hijo de la princesa Alejandra, 23º en la línea de sucesión y 21º tataranieto de Jorge V, Ogilvy es otro de los que se ocuparán de continuar la progresión geométrica de crecimiento de la Familia Real británica, para preocupación de muchos por muy distintas y variadas razones.
Lo cierto es que la Familia Real parece en la actualidad más extendida que nunca antes en la historia, ni siquiera en tiempos de la prolífica Reina Victoria, que con su producción de hijos emparentó a la monarquía de este país con media Europa.
Algunos defensores de la aristocracia opinan que de seguir así, se llegará a la situación de las monarquías árabes, en las que la mitad de la población del país tiene algún vínculo con la realeza. Otros, defensores a ultranza de los mitos y misterios del Trono, citan el verso de una opereta victoriana: Donde todo el mundo es alguien, nadie es nada.
Parte de la responsabilidad de esta explosión demográfica de principes, princesas y principitos puede atribuirse a la prensa, que en su ansiedad por explotar el mito de la realeza ha traído a primer plano a miembros de La Familia que antes pasaban desapercibidos.
Por otra parte, es un hecho que antes de la entrada en escena de la Reina Isabel había una cierta escasez de personajes reales. Su padre, Jorge VI, sólo tuvo dos hijas. Isabel y Margarita y sólo Isabel, por ser la mayor, estuvo en condiciones de transmitir los títulos y oropeles de la Corona.
Así fueron sacados de la reserva los Primos Reales. para ocupar un lugar en las cada vez más numerosas ceremonias oficiales y actos donde se esperaba una presencia de la monarquía.
Estas funciones de representación cuestan dinero a sus protagonistas, dinero que paga el Estado mediante una suma votada anualmente por el parlamento. Para 1988, esta suma es de 535. 700 libras esterlinas y despierta preocupaciones más prosaicas entre los que no adoran al Trono.
El dinero se distribuye según la llamada lista civil, que incluye a la Reina quien por otra parte es la mujer más rica del mundo a la Reina Madre, el duque de Edimburgo, los principes Andrés y Eduardo, las princesas Ana y Margarita y la duquesa de Gloucester.
Además, la Reina pasa otras sumas a sus tres primos directos, los duques de Kent y Gloucester y la princesa Alejandra. Los recursos están en proporción al papel público que cada uno cumple y se supone que dentro de la próxima década la Reina retirará los fondos de sus primos, para asignarlos a sus hijos más jóvenes, quienes están asumiendo un papel más activo en el Gran Show. La Compañía. como se llama a veces a la Familia Real, continuará entonces evolucionando y ramificándose, sin verse muy afectada por las ocasionales y aislados clamores antimonárquicos ni por los altos y bajos de la economía nacional.
Los británicos siguen creyendo que la Familia Real es la esencia de la Nación y el mito tal vez sirve para no perder las esperanzas en medio del desempleo, la decadencia de las grandes ciudades y la polarización política. ALA) Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Este documento no posee notas.