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18 LA REPUBLICA. Viernes 28 de octubre de 1988 COMENTARIO INTERNACIONAL M OMATO 988 la S: ci ni je e Por: Pler Antonio Lacgua DO perdió el intérés por los sondeos. para qué derrochar dinero para investigar algo que ya se sabe. Newsweek. que ahora anuncia que Bush tiene una ventaja del nueve por ciento, en octubre de hace 40 años sondeó la opinión de Walter Lippman y la de otros 49 expertos políticos de relevancia: ni siquiera uno previó la victoria de Truman, quien recibió en cambio, como favor, nada menos que una ventaja de dos millones de votos.
Al rememorar en las páginas del Washington Post la campaña electoral de 1948, el periodista Paul Duke afirmó que la En EE. UU.
Los sondeos electorales WASHINGTON (ANSA. Los sondeos de opinión siguen pronosticando sin lugar a equivocación la victoria del Vicepresidente George Bush en la carrera para la Casa Blanca.
Una investigación demoscópica del seminario norteamericano Newsweek le acordó hoy un PCT de ventaja. Según una proyección de USA Today. el segundo del Presidente Ronald Reagan puede contar al menos con 337 votos electorales, cuando bastan para la victoria 270.
or otra parte, medios masivos y expertos políticos que dan por descontada la derrota del gobernador Michael Dukakis debieran recordar lo que le ocurrió al Chicago Tribune.
La mañana siguiente a las elecciones de noviembre de 1948, ese diario de Chicago (que debajo del rótulo con su ombre una frase lo definía como el mayor diario del mundo. publicó en primera página con títulos de catástrofe: Dewey derrotó a Truman. cuando ocurrió verdaderamente lo contrario.
El Chicago Tribune cometió el estrepitoso error porque en ausencia de resultados significativos sobre los datos electorales, interpretó exactamente lo contrario, confiándose en los sondeos de opinión, en los lugares comunes, en las convicciones e impresiones de la víspera que daban al republicano Tom Dewey en irreversible ventaja sobre el presidente saliente, el demócrata Harry Truman.
Ahora, como 40 años atrás, los medios masivos norteamericanos no alimentan muchas dudas sobre el resultado de la puja, sobre la inevitabilidad de una victoria del candidato republicano.
Entonces, el Chicago Tribune hizo un papelón sin medios términos, con Truman que volvió a Washington en tren exhibiendo la ridícula primera página, pero el infortunio no fue para nada un episodio aislado.
Una semana antes del voto, la revista Life presentó una fotografía de Dewey con este título: El próximo presidente recorre en ferry boat la amplia bahía de San Francisco.
En el Washigton Star. un editorialista de renombre comenzó así un comentario publicado en la víspera de aquellas elecciones: El martes Thomas Dewey será elegido presidente de los Estados Unidos.
Por otra parte hasta los apostadores parecían seguros del triunfo del candidato republicano: daban a Dewey 20 contra uno de Truman, presidente desde abril de 1945, al morir Franklin Roosevelt.
Truman apareció en graves dificultades desde comienzos de 1948: existía la sensación de que debía pagar por todos los traumas de la postguerra, aparecía en crisis aquella coalición de fuerzas que le había permitido a los demócratas de Roosevelt conquistar la Casa Blanca y lanzar el New Deal.
Los sindicatos estaban descontentos, Truman sufría un desangrante ataque desde la izquierda por Henry Wallace, quien había dejado el Partido Demócrata cuestionándole una dura relación con la Unión Soviética y se lanzó a la disputa de las presidenciales como independiente.
Los demócratas del sur hervían en cambio desde la derecha: no amaban el progresismo de Truman en política interior, ni victoria de Truman de aquel año fue principalmente sorprendente por la miopía de los periodistas: los medios masivos subestimaron sus dotes de político y de comunicador, daban al New Deal como moribundo, exageraron el impacto electoral del frondismo de Wallace y de los demócratas conservadores del sur, ni tuvieron debidamente en cuenta las difundidas inquietudes frente a la hipótesis de un desmantelamiento republicano del New Deal rooseveltiano.
Las analogías entre 1948 y 1988 son obviamente genéricas, pero Dukakis puede extraer de ellas un cierto margen de consuelo: parece que en 1948 Truman también ganó porque suscitó simpatías entre el público por su aureola de derrota con que inicić la campaña.
Los hombres de Dukakis esperan otro milagro. es decir, que le ocurra a Bush lo que Allan Nevins y Henry Commager escribieron de Dewey en su historia de los Estados Unidos: Dewey estaba tan confiado en la victoria que evitó los problemas reales y habló sólo de unidad nacional. Sus tácticas descoloridas no atrayeron a nadie y rechazaron a muchos.
su programa para garantizar plenos derechos civiles a los negros.
La revista Time sentenció: Sólo un milagro político podrá salvar a Truman.
De milagro no se oyó hablar durante la campaña electoral y Truman obtuvo la nominación del partido después que el general Dwight Eisenhower rechazó enrolarse en las filas demócratas.
Sobre la convención escribió una agencia de prensa norteamericana que en Filadelfia fue coronado Truman: Los demócratas actuaron como si hubiesen sido invitados a un funeral.
Hace 40 años no se sondeaban los humores del electorado con la obsesión y la sofisticación de hoy, pero el triunfo de Dewey también parecía dado por descontado, a tal punto que en setiembre se Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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