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8 LA REPUBLICA. Domingo 11 de diciembre de 1988 Afirma Ministro Umaña Demanda de tierra para agricultura es el origen de la deforestación Quainted En nuestro país, al igual que en las res que tropical y arrecifes de coral, unidos a la so al agua potable, en Panamá y Costa Rica.
tantes naciones del área, la demanda de tie ubicación de Centroamérica como un puente Umaña enfatiza: Cuando hablo de la necesidad de utilizar en forma racional el bosrras para el cultivo de productos agrícolas es entre dos masas de tierra continentales, sela causa número uno de la deforestación. paradas, y una estrecha franja entre dos regi que, no sólo debemos pensar en el recurso estas alturas, de acuerdo con los ex menes oceánicos, hacen de la región uno de como fuente generadora de agua, sino, adepertos, la pregunta que surge es. Será ne los depósitos de riqueza genética y diversimás, como hábitat de las especies, como cesario ampliar la frontera agrícola o aprove dad biológica más importantes del mundo.
protector de suelos y fuente de energía, no char con eficiencia las tierras convertidas en Destacó, por otra parte, que el agua pose puede olvidar que el 80 de la población pastizales y charrales, muchas de ellas sin table, indispensable para la salud de más de rural de América Central tiene como fuente provecho alguno?
25 millones de centroamericanos encuentra de energía la leña y el carbón.
Surge otra interrogante: Aun con la exis serias dificultades; Costa Rica subrayó tencia en Costa Rica de una entidad como el es el único país con niveles extraordinarios, Energia Instituto de Desarrollo Agrario (IDA. existe que, incluso, alcanza metas superiores a la La energía hidroeléctrica (producida por en el país una justa distribución de la tierra? de los países industrializados o desarrolla los ríos) nanifestó Umaña continúa sienCuando el Presidente de la República, dos.
do el sostén del desarrollo de nuestros pueDr. Oscar Arias, habla de que no debe existir Precisó que, en Costa Rica, más del blos. Es por ello que se estima un gasto adicampesinos sin tierra ni tierra sin campesi 90 de los pobladores de zonas urbanas tie cional en 1990, de 600 millones para pronos lo hace, según criterio del Ministro de Re nen acceso, hoy día, al agua potable; en el yectos hidroeléctricos en Centroamérica.
cursos Naturales, Energía y Minas, Dr. Alva área rural, el 79. por otra parte, el porcenta Con ello, se podrá eliminar la dependencia de to Umaña Quesada, porque no se justifica je de muertes a causa de enfermedades in plantas energéticas térmicas, pero es indisque, ya en los albores del Siglo XXI, los estu fecciosas y parasitarias es muy bajo.
pensable la colaboración de los países del dios de organismos internacionales nos se En tanto, en El Salvador, el 49 de la po área para que la red de interconexión eléctriñalan que el 36 de nuestras tierras se en blación no tiene acceso al agua potable; en ca opere en forma óptima, ya que dos tercios cuentran en grandes propiedades de más de Honduras, el 56. en Nicaragua, el 47. en de la energía eléctrica producida en la región 500 hectáreas y eso, que tenemos la estruc Guatemala, el 55 y en Belice, tampoco tie depende de plantas hidroeléctricas.
tura socioeconómica más equitativa del área nen acceso a ese servicio el 30. En con Agregó que más de la mitad de la poblacicentroamericana.
traste, entre un y un no tienen acceón de Honduras, Guatemala y El Salvador dePara el Ministro Umaña, con quien cambiamos impresiones relacionadas con aspectos agrarios y otros temas afines, el uso de la tierra en forma deficiente en América Central se vislumbra en el estudio del Instituto In1950 ternacional para el Ambiente y el Desarrollo, en que se revela que un 50 de las fincas de la región se utilizan deficientemente.
Estima, el funcionario, que los recursos naturales están considerados como el principal generador de riqueza de Centroamérica, pero los gobiernos del istmo tienen capacidades limitadas al extremo, para enfrentarse a su deterioro, por lo que se debe revertir la destrucción derrochadora de estos recursos, sobre una base de desarrollo sotenible de las actividades agrícolas, forestales y pesqueras de cada país.
Ayuda Ante la situación existente, y las perspectivas no muy halagüeñas, el Dr. Umaña hizo ver que, en su condición de Vicepresidente de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN. se siente en la 1970 obligación de canalizar la ayuda internacional y promover la integración centroamericana en la protección y el uso racional de los recursos naturales. Sé que con ello atirmó se aportará un grano de arena para enfrentar la principal causa del deterioro de vida de los pobladores de la zona.
Puntualizó que Centroamérica ha sido castigada inmisericordemente por los desastres naturales relacionados con el tiempo, huracanes, inundaciones, sequías, corrientes de lodo, que han sido causantes de pérdidas millonarias, y han cobrado miles de vidas.
Tan sólo el huracán Fifi, a principios de década de los 70, produjo mil muertos y 600 mil desplazados en Honduras, más recientemente el huracán Juana destruyó Blufields, en Ni1985 caragua y dejó muchos muertos y severos daños en las economías de Costa Rica y Nicaragua. Belice ha sido destruida dos veces por huracanes, una en 1931 y luego en 1961.
Cualquier temporal origina serias inundaciones en los países de la región y causa enormes pérdidas. Por tanto, ha llegado la hora de preguntarse cuál es el papel que juega la deforestación masiva, la destrucción de los suelos, de las cuencas hidrográficas; el pésimo planeamiento urbano, y la necesidad de un reordenamiento territorial que evite castigos tan severos a nuestras débiles economías, concretó el funcionario.
Riqueza El titular de Recursos Naturales destacó Bosque denso (no incluye bosques de mangle y bosques abiertos de sabana)
que la riqueza y diversidad de las zonas de Fuente: USAID Country Environmental Profiles; Heckadon Moreno and vida encontrada en los hábitats acuáticas y Espinoza González, 1985; Nations and Komer, 1983 terrestres, tales como ecosistemas de bosDr. Alvaro Umaña Quesada. Qué será de las futuras generaciones si el ritmo actual de deforestación continúa?
pende de cosechas de productos, ya sea de la tierra o del mar, como fuentes de empleo. Entonces acotó. cómo no nos vamos a preocupar por los recursos naturales, cuando además las industrias instaladas dependen en su mayoría de estos. Es tan grave el asunto en cuanto a la destrucción y desaprovechamiento del bosque que, anualmente, se estima que la corta asciende a 66 millones de metros cúbicos de madera, de la cual, sólo el 42. es extraída para uso comercial y de ésta se pierde prácticamente la mitad, debido a sistemas de una industrialización deficiente.
Plaguicidas Otro punto enfocado por el Ministro Umaña versó sobre los plaguicidas.
El uso de estos productos, comentó, es de fundamental importancia. La Agencia Internacional para el Desarrollo (AID) determinó que en 1979 hubo 300 envenenamientos por cada 100 mil habitantes, al año, en el área centroamericana; mientras que en Estados Unidos, la tasa anual, según el mismo estudio, es de cerca de 100 envenenamientos por cada 60 millones de habitantes. Es así, añadió, como, entre 1971 y 1976, hubo 19 mil envenenamientos causados por plaguicidas en Centroamérica, sin incluir, lógicamente los que no fueron registrados médicamente.
Ese uso indiscriminado de sustancias toxicas, expresó Umaña, nos lleva a poner en peligro la salud de los pobladores, enfrentar cierres de mercados para nuestros productos de exportación, a la destrucción de la vida en ríos y mares y la pérdida de la calidad del suelo.
Umaña fue claro en advertir que el problema no puede verse en forma aislada. Es de carácter regional. La alteración del sistema ecológico, en cualquier país centroamericano, tiene efectos directos sobre los otros estados. De allí, concreto, que el problema tenga que analizarse en forma integral. No se puede negar que las tareas por emprender, en el campo de los recursos naturales, aliviarán las tensiones y disminuirán los con flictos de Centroamérica. De alli concluyó el enorme interés de que se le preste importancia a este tema en futuras reuniones de las máximas autoridades de la región.
Ahora, surge una interrogante. Qué será de nuestros hijos, de las futuras generaciones en el siglo que avecina, si se mantiene el ritmo de deforestación al que hemos llegado al finalizar el Siglo XX? El tema debe llamarnos a la reflexión.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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