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BLIND Domingo UNA RADIOGRAFIA DEL SER COSTARRICENSE La Costa Rica cafetalera en la pluma de Beto Cañas Li os Molinos de Dios Alberto Cañas Escalante, San José: Editorial REI, 1992.
416 páginas.
Un prolífico escritor Alberto Cañas LOS Molinos de Dios Nacido en 1920, Alberto Cañas Escalante es uno de los más prolíficos escritores de la literatura nacional.
Abogado, periodista, politico, diplomático, novelista, cuentista, dramaturgo, columnista, maestro. todo eso y otras cosas más es don Beto, un hombre que día a día entrega su legado al país.
La riqueza de su obra no necesita testamento, pertenece a todos los costarricenses.
Entre sus obras, destacan las piezas teatrales Una bruja en el río, Uvieta, El héroe, El luto robado, Algo más que dos sueños, La Segua y En agosto hizo dos años.
También los cuentos Incendio en el Barrio La Bomba. Los cuentos del Gallo Pelón y Suave que es bolero. y las novelas La soda y el epicentro, Una casa en el Barrio El Carmen, Feliz año Chaves, Chaves: y su nueva producción Los Molinos de Diós, 1418 CA to NA Los Molinos de Dios es una novela netamente costarricense: en su contenido, su forma y, por supuesto, su autoría. Es la nueva producción literaria del laureado escritor Alberto Cañas Escalante, quien plasma en las hojas de este libro, el más ambicioso proyecto de su carrera.
Escrito con un lenguaje impecable y una narración exquisita, el libro refleja a la Costa Rica cafetalera, del siglo pasado y principios del presente.
Los Molinos de Dios es la historia de una mítica familia cafetalera (la de ñor Bartolo González, nacido en 1840. a lo largo de seis generaciones, desde la adquisición de la primera parcela por un muchacho campesino servidor de Juan Rafael Mora. a partir de allí, su ingreso en el campo de los beneficiadores de café, merced a una fianza de su compañero de armas Tomás Guardia y la educación en Europa de su hijo.
Los acontecimientos familiares se presentan enmarcados en la coyuntura de la época. Así, se relata el predominio político de la clase cafetalera a lo largo de la República liberal, la dictadura de Tinoco y la depresión del 29, así como la crisis política de los años cuarenta, en la que participa la cuarta generación de los González.
Luego viene la pérdida del poder político por la clase cafetalera a partir del 48 y, finalmente, la generación actual, opulenta todavía tras urbanizar una de las haciendas y venderle a un iraní la otra.
En forma paralela se cuenta la progresiva proletarización de otra familia a la que el fundador Muchas figuras históricas in aún en el día de hoy.
de la dinastía despoja en 1880.
tervienen en la trama: Mora, Algún lector del manuscrito La novela tiene un tono épi Guardia, Durán, Yglesias, Asen ha definido Los Molinos de Dios co, una cantidad asombrosa de ción Esquivel y Cleto González como una saga del café. Es la personajes y de incidentes, y es Víquez, entre otros.
historia del café y de los cafetauna historia en continuo moviLas historias de negocios y leros, es cierto; pero en su desarrollo circulan más de cien cosmiento, en la cual se reflejan las las historias de amor. matizamaneras de vivir de los costarri das con picardía y humorismo tarricenses y unos cuantos excenses a lo largo de 130 años, y se entrelazan a lo largo de 416 pá tranjeros en el lugar clave, que los cambios sociales que se pro ginas de acción ininterrumpida, viven, respiran, actúan y sienescritas con el estilo caracterís ten como ticos, pintados y desLa ambiciosa acción de Los tico, juguetón y personalísimo critos, además, con la pluma Molinos de Dios abarca las siete del novelista.
burlona y conmovida que ha coprovincias de Costa Rica y, denY en el estilo, cabe destacar locado a Cañas en el privilegiatro de ella, los protagonistas partambién la continua interven do lugar de ser uno de los escriticipan en la guerra contra los ción del autor en los aconteci tores que mejor conocen y mefilibusteros, en la inauguración mientos, que llega incluso a en jor se han identificado con el esdel Teatro Nacional, en la dictatrevistar a personajes centrales; píritu costarricense.
Como ha dicho el argentino dura tinoquista y la revolución notablemente a uno, simbólico y Francisco Bello, No es posisiguiente; en la huelga banane casi legendario, que ocupa el ra de 1934, y en la guerra civil centro de la atención: doña Tila ble conocer a Costa Rica sin leerdel 48, como participantes o González Juárez de Guzmán, la le. De ahora en adelante, sin nieta mayor de ñor Bartolo, viva leer Los molinos de Dios.
ducen.
La Republica como testigos.
Alberto Cañas.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio Cultura y Juventud, Costa Rica.

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