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Jueves 25 de Febrero de 1993 LA REPUBLICA 15A Opinión Biblioteches alon Gane HEMEROTECA so El. porta mí. de algunos ex embajadores. MCTD JOSÉ CORDERO CROCERI CHISPORROTEOS ALBERTO CANAS PORTA AM)
Los técnicos en las ciencias de la comunicación le llaman sublimación de la información. Parece que la legislación de los Estados Unidos de Norteamérica prohibe su uso. Esta sublimación la entendemos como el medio mediante el cual se sugiere algo. que, por diversas razones, no se puede decir concretamente.
Nosotros hemos sido víctimas de ese tipo de información que la mayoría de los periodistas emplea, tal vez no con el fin de inferir un daño moral a un personaje determinado, sino más bien para proteger al medio donde laboran de una posible acusación por injurias y calumnias.
Cuando aparecieron en las costas guanacastecas unos misteriosos bultos con cocaína, algún medio de comunicación informó que las autoridades sospechaban de un ex ministro del Gobierno del Lic. Carazo, de quien se decía que había hecho señales desde una playa a los narcotraficantes para que llegasen a recoger la mercadería.
Nosotros, que pese a todo, aún no hemos perdido la fe en la buena fe de las personas, esperamos por días la aclaración de la noticia, ya que por haber sido miembros del gabinete del ex presidente Carazo, al igual que varios de los ministros del gobierno actual, nos sentíamos perjudicados por la citada información. Pero la espera fue vana y, como sucede siempre en Costa Rica, el asunto se olvidó en forma rápida.
Ahora se repite la misma historia y ya no pudimos callar. En una información publicada por este mismo diario con fecha viernes 15 de febrero pasado hace más de un mes se dio a conocer que un ex embajador que había servido el cargo en Nicaragua, aparecia como principal sospechoso en el trasiego de vehiculos que entraban al país de contrabando.
Nosotros, como primera reacción y dados los antecedentes que apuntamos, enviamos una corta nota a La República. en la que instamos, de la manera más respetuosa, a todas las personas que, al igual que nosotros, hubieran servido el mencionado cargo diplomático en la hermana República de Nicaragua en los últimos diez años, con el fin de que autorizáramos la pu.
blicación de nuestros nombres, pero eso si, renunciando al derecho de establecer posteriormente cualquier acción legal contra el medio de comunicación. Pero, volvió a repetirse la historia. La espera ha sido vana.
e. Me pongo a pensar que si alguien me acusara de haber asesinado, no a un corruptor de menores con sede en los alrededores de los colegios, sino a John Kennedy, y adujera para sustentar su acusación, evidencias del calibre de las que La Nación en 1973 y un panfleto el año pasado han esgrimido contra José Maria Figueres, yo no me sentiria obligado ni siquiera a tomar en cuenta el asunto. ninguna persona de las que me rodean o me estiman sería capaz de insistir en que debo aclararlo. Aclararlo. Aclarar qué. Afirmar que yo no estaba en Dallas cuando ocurrió el crimen. con qué pruebas demostrar donde me hallaba, si años después ni yo mismo podría recordarlo. Pidiendo que me enfrentaran a mi acusador, si los panfletistas mismos de.
claran que ellos lo desconocen, que no se les ocurrió preguntarle como se llama. Recurriendo entonces a los Tribunales de Justicia?
Eso es lo que ha hecho José María Figueres. es público y notorio (si es que a estas alturas tales. adjetivos sig.
nifican algo) que él y sus abogados se han desvivido por hacer que el proceso avance, y que son los jueces aduciendo a veces tecnicismos de dudosa aplicación, quienes lo han atrasado.
Me pregunto si será que don José Miguel Corrales como abogado creyó lo que dice el panfleto y, basado en lo que allí se afirma, estima que José Maria Figueres está o podría estar involucrado en la muerte del traficante.
En ese caso, deberia decir cuáles son las evidencias, pruebas o declaraciones que le han impresionado hasta llevarlo a pensar así. Pero como abogado, no como politico.
No es cuestión de que cualquier enormidad que a cualquier televidente sin solvencia intelectual ni moral se le ocurra afirmar en torno a un hombre de bien, deba ser aclarada por esta so pena de caer en manos de la inquisición.
Las cosas se toman según de quien vengan. Los políticos de 1943 jamás se ocuparon de aclarar (tampoco a ninguna persona decente se le ocurrió pedirles semejante cosa) las acusaciones de toda indole que les hacía en campos pagados un perencejo a quien los muchachos de entonces conocíamos como don Nicapar Chanchos Sabes. La Republica Jorge is Se ha impuesto el. porta mi. que pareciera ser la regla que rige ahora la moral de la mayoria de los costarricenses.
El ideario político del rodriguismo JAIME DELGADO ROJAS Bajo el título Me dicen neoliberal solo por etiqueta. en este periódico el precandidato Miguel Angel Rodriguez expuso, en breve, las ideas políticas que sustentan las líneas gruesas de su agenda de trabajo. Es el primer precandidato que lanza a la discusión su ideario político, sustentado en tres pilares fundamentales: modernidad, incorporación de la persona al proceso productivo y solidaridad. La libertad es concebida como fuerza creadora y forma de vencer a la pobreza. Según su discurso, el liberacionismo está agotado, mientras a su proyecto político y a su partido Unidad Social Cristiana llegó su momento.
Con elegancia, reta al debate: los ticos son inteligentes y les gusta discutir ideas y proyectos. Toma la iniciativa, frente a la abulia y carencia de ideas y de proyectos de futuro entre de los otros precandidatos. Sus contrincantes, para tornar seria la campaña electoral y hacer de ella un proceso de educación democrática para los costarricenses, deberán aceptar el reto; esto les obligará a dejar a un lado el maquillaje que les da imagen y la frase hecha que conquista votos.
Sin embargo, su programa político y su ideario no tienen mucho de innovador Rodríguez nos habla de ajuste social; de programas de estabilización que focalicen recursos y los orienten a mitigar la pobreza.
Abiertamente, asume el lema de la ONCEF del ajuste con rostro humano. Además, al igual que se ha hecho durante los últimos años, lanza su ataque contra el Estado benefactor que el liberacionismo en 30 años de ejercicio del poder forjó, al calor de los lineamientos que le imponian las políticas de sustitución de importaciones. Dirá que la exclusividad monopólica del Estado está en el uso de la fuerza para imponer el orden y la justicia, la policia y el y establecimiento de la legislación. Esa es el área donde nadie puede intervenir.
Se refiere al estado mínimo, que se arroga como su único patrimonio la seguridad y la legislación que regule el ejercicio de la libertad de los sujetos humanos. Pero, en esa democracia ¿dónde queda la igualdad? Ya sabemos, por la experiencia que nos otorga la historia que, cuando se rige la sociedad con base en la euforia libertaria, se desprecia la condición humana de igualdad, el otro pilar fundamental de la democracia. Dónde, entonces, se realiza la solidaridad? No creo que piense que se logra con la filantropía de la opulencia.
La lógica de la política nos devuelve al Estado que tiene su propia tarea, la cual, se ha formulado como de transformación productiva con equidad (CEPAL. de desarrollo sin pobreza (PNUD. Frente al fracaso de las políticas de ajuste, producto del mandato de los neoliberales, entre los cuales don Miguel Angel dice no estar, el Banco Mundial y el BID han recomendado programas de compensación social; los programas de salud, educación y nutrición a los pobres, no tienen otro espacio que no sea el Estado.
Otra cosa. Aconsejaba Kant que actuemos de manera que nuestra conducta pueda servir de regla universal. Qué sucederá si, convertida la conducta de don José Miguel en regla universal, el día de mañana don Miguel Angel Rodríguez o don Juan José Trejos, uno de ellos contrincante final de Figueres, anunciara que no reconocerá un eventual resultado electoral que le sea desfavorable, en tanto Figueres no aclare esto, aquello o lo de más allá. Es lícito, es ético, es moral, que un contrincante afirme y anuncie que el reconocimiento que el deba hacer de su derrota, si tal derrota se produce, está condicionado a la opinión que le merezca quien lo derrote?
Por el momento, el asunto no ha salido del ámbito interno de un partido politico. Qué tal el día que algún Calvino le dé aplicación nacional. Otro 48?
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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