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14 GALERIA LA REPUBLICA Jueves de Abril de 1993 GAL VALERIA Del Suspenso CRIMENES FAMOSOS Max Haines Un rastro de pintura roja condujo hasta el asesino lgunos de los crímenes que se resuelven son resultado de un trabajo largo y arduo de los policías investigadores, pero hay casos en que una increíble buena suerte permite atrapar al culpable velozmente.
Tony Sinfield y su esposa Enid estaban llevando sus tractores hasta otro campo. Era tiempo de hacer heno en los campos que rodeaban a Dunstable en Bedfordshire, Inglaterra. Mientras los Sinfield avanzaban, Enid vio una chaqueta de hombre tirada en el suelo. Fue lo bastante curiosa para bajar de su tractor para verla de cerca. La chaqueta estaba empapada en sangre.
Cuando Enid relató a su esposo su descubrimiento, Tony decidió investigar un cobertizo cercano. Dentro, vio el pie de un hombre saliendo de debajo de una pila de bolsas. Tony quitó las bolsas, y dejó al descubierto un cadáver.
Llamó a la policía local, quien de inmediato pidió ayuda a Scotland Yard.
La víctima fue identificada como un obrero de una fábrica local, Keith Arthur. Arthur estaba casado y era padre de dos niños pequeños. Había sido muerto con un arma calibre 38.
La policía que estudió el escenario llegó a varias conclusiones. Sostuvieron la teoría de que el asesino era una persona de la localidad, ya que el pequeño cobertizo no podía verse desde el camino. El asesino evidentemente sabía de su existencia. También se estimó que el asesinato había tenido lugar en otro sitio y el cadáver había sido transportado hasta ese lugar apartado.
Sólo horas después del descubrimiento del cuerpo, los investigadores recibieron una pista de una fuente inesperada. Regresaron a Dunstable, donde una mujer policía les informó que había observado una serie de manchas de sangre en Regent St. en el centro de la ciudad. No tenía idea de si las manchas tenían algo que ver con el cuerpo hallado en el cobertizo, pero pensaba que debía hacerles llegar esta información.
Los muchachos de Scotland Yard se sintieron lo bastante interesados para acompañar a la joven oficial hasta Regent St temprano la mañana siguiente.
Siguieron el rastro de sangre hasta un baño público, donde había una cantidad mayor de sangre. No sabían qué hacer con este descubrimiento. Mientras meditaban su siguiente movimiento, se acercó una mujer que preguntó si eran los detectives que investigaban el asesinato del hombre hallado en el cobertizo. Cuando le confirmaron que eran Cuando llegaron al punto en que las de Scotland Yard, ella sonrió y les infor manchas rojas terminaban, observaron mó que ella era dentista y que muchos a una mujer que los atisbaba desde una de sus pacientes, al salir de su consul ventana. La mujer se les acercó, pretorio, se detenían en el baño público a guntando si eran los detectives de Scoescupir el exceso de sangre después de tland Yard que buscaban al asesino.
una extracción.
Cuando recibió una respuesta afirmatiLos veteranos oficiales estaban acos va, les reveló la sorprendente noticia de tumbrados a sufrir tales desengaños. que su hija Patricia había observado Las investigaciones a menudo llegan a asesinato. Les dijo que Keith Arthur haestos callejones sin salida. La joven mu bía sido muerto en una casa cercana, sejer policía no fue tan filosófica. Les di ñalando el hogar de Jack Day, su espojo a los detectives que había visto otro sa Margaret y sus hijos.
rastro de sangre que conducía en direc Patricia fue interrogada. Les contó ción opuesta. Más para no contrariar a que había ido al hogar de los Day a jula policía local que por otro motivo, los gar con uno de los niños. Eran alredede Scotland Yard se dejaron conducir dor de las de la noche cuando la Sra.
hasta Edward St. Efectivamente, aquí Day le pidió que le hiciera un mandahabía otro rastro de manchas rojas que do, lo que ella hizo. Cuando volvió al hose alejaban por la calle.
gar de los Day la puerta estaba entreaLa investigación se concentró alrededor de la casa de Jack Day. Los oficiales encontraron dos testigos independientes que habían visto a dos hombres en la calle alrededor de las 30 de la noche en cuestión. Uno de los hombres sangraba mucho, mientras el otro parecía estarlo ayudando. El segundo testigo que había visto a los dos hombres dijo que caminaban hacia Edward St.
Antes de tomar acción directa, los detectives investigaron el pasado de Jack Day. Se enteraron de que era un hombre extremadamente celoso que a menudo había afirmado ante vecinos que mataría a cualquiera que se metiera con su esposa. Al mismo tiempo averiguaron que Keith Arthur era un fanfarrón que a menudo se vanagloriaba de sus éxitos con miembros del sexo opuesto.
Cuando un testigo dijo a la policía que habían manchas rojas en la acera directamente en frente de la casa de Jack Day, se encontraron por tercera vez en 24 horas buscando manchas rojas. Esta vez, hallaron manchas de sangre genuinas delante de la casa de su principal sospechoso.
Jack Day, proclamando su inocencia, fue detenido justo 30 horas después de que los detectives de Scotland Yard llegaban a Dunstable para investigar el asesinato de Keith Arthur.
Los detectives entraron a la casa de Day y confiscaron ropas manchadas de sangre. Los análisis demostraron que la sangre en su ropa era tipo A, el mismo tipo que la de Keith Arthur. Fibras halladas sobre ropas de Day coincidían con las tomadas de la ropa de Keith Arthur.
Una investigación en el garaje donde trabajaba Day reveló un revólver 38 Lee Enfield. Las pruebas demostraron que esta fue el arma usada para matar a Arthur.
Jack Day declaró ante la policía, dando su versión sobre cómo Arthur había hallado la muerte. Afirmó que había llegado a su casa del trabajo y había encontrado a Arthur, al que conocía bien, charlando con su esposa. El se quitó el abrigo y sacó su arma, que estaba envuelta en un pañuelo. Afirmó que tenía el hábito de llevar su arma envuelta en un pañuelo. Fui a sacar el pañuelo y poner el arma sobre el sofá como siempre lo hago. De pronto la maldita cosa disparó. Yo dije, Dios, siento lo que ocurrió. Arthur respondió. Me has dado en la garganta.
Day le dijo a la policía que entonces había ayudado a Arthur hasta la calle y su auto con la idea de llevarlo a un bierta y ella entró. La Sra. Day estaba médico. Para cuando terminó de acohablando con un hombre. Mientras con modar a Arthur en el auto, el herido haversaban, Jack Day entró al cuarto. Los bía muerto. Day dijo que se asustó y dos hombres hablaron. Patricia no es condujo hasta el viejo cobertizo, donde taba segura de lo que habían dicho, pe intentó ocultar el cuerpo. Cuando volro podía darse cuenta por el tono de sus vió a su casa, su esposa le rogó que se voces que los dos estaban discutiendo entregara, pero él no tuvo el coraje.
furiosamente. Luego, de acuerdo con Era una buena historia, pero la poPatricia, Vi que tenía un arma en la licía no le creyó. Gracias a sus investimano, y oí un disparo y vi un fogonazo. gaciones se enteraron que Day estaba Luego vi al hombre caer moviendo la convencido de que Keith Arthur estaba cabeza. Patricia, horrorizada, huyó a teniendo un amorío con su esposa.
su casa.
Jack Day fue sometido a juicio por Los oficiales estaban encantados de el asesinato de Keith Arthur. El jurahaber encontrado un testigo presencial do inglés simplemente no creyó su del asesinato mientras seguían las man versión de lo ocurrido. Se le declaró chas rojas en la calle. Luego quedaron culpable y fue ahorcado, todo debido asombrados cuando las muestras que a una serie de manchas rojas que lletomaron del líquido rojo revelaron que varon a la policía hasta la calle en que este era pintura.
vivía el asesino.
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