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La República Jueves 22 de Abril de 1993 Gentes y Paisajes.
Tonteras (1)
Una cuarta más.
ay en la conducta humana comportamientos impredecibles, trátese de un genio o de un idiota. Toda una escala. Pero para los efectos de nuestra serie, de nuestra nueva loque: Luonteras, loqueras y locuras. Locura es construir las Torres Gemelas de Nueva York; loquera, ponerles una bomba.
Locura encontramos en Don Quijote; tonteras en Sancho Panza, así. No sigamos, para poder entrarle a esta serie sobre las más connotadas tonteras de esta Tiquicia imponderable (y cuidadito si no es tontera redomada seguir escribiendo sobre estos temas, pero ya decía mi tata que para el mal de la tontera sólo matando al tonCORRETE UN POCO LA DERECHA ¿CUÁL DERECHA?
DERECHO MOVERSE ES LO QUE NO HAY AHORA SI PUEDE PASAR EL SILLON to. Le ha tocado a usted pasarse de casa? Probablemente a todo el mundo (menos a Chepito Ureña. Si lo ha hecho. no ha estado a punto de maldecir al constructor de su casa. Al de la nueva, cuando trata de sacar o meter un mueble? En cada puerta, una pelea descomunal para lograr que el mueble pase por la condenada puerta. Déle para un lado; déle para el otro; que las patas primero, que. Demonios! Lo más fregado de todo se presenta con los escritorios. Aquí la pelea alcanza el paroxismo. mientras uno se toma un descanso en aquella lucha romana, se pregunta, rascándose la cabeza. por qué diablos no les echan una cuarta más de ancho a las puertas. Ah no. contesta el arquitecto. No se puede porque existen medidas uniformes desde hace muchísimos años. Medidas uniformadas. por qué? Quién ordena que una puerta deba tener tantas pulgadas de ancho y no ocho más? No sé, replica el profesional, pero así es la cosa.
Así es la cosa. Bueno, centonces por qué no hacen un poquito menos anchos los escritorios, las mesas, los sofás. Sepa Tatica Dios! Porque, mirando bien el asunto, en la mayoría de los casos la pelea se da por una pulgada, por unos centímetros.
Mas durante años, constructores de casas y hacedores de muebles no han pensado ni por asomo en esa lucha sin cuartel contra los marcos de las puertas. Sin duda una tontera más, pero ya veremos otras.
DÍAZ 93 Galería de pioneros. 1962 Entrevista con un sobador verdadero ¿De verás es usted un sobador verdadero?
muchacha con una lisión que no podía hacer nada la pobre. Era De pura primera, feo decilo. Mire, no hay nada que yo sosabe qué? Que tenía el güeso quebrao. Es muy fácil averiguar; be que no quede bueno. Pregúntele al señor.
se ponen los dedos juntos y se tienta las puntas del güeso. Es No es necesario. Díganos cómo es su nombre.
ta muchacha se cayó de un timón onde estaba chiroteando. Pos Tobías Mora pa servile. Tengo ochenta y un años de eda.
la entablillé y al momento usté sabe que estaba soldada? Otro. Ha vivido todo el tiempo aquí, en San Pablo, del Cantón día jue con una vaca que se le había estorterao a don Marcos León Cortés?
Chanto, aquí presente que no me deja mentir. La pobre vaca Enantes vivía en La Angostura. Allí tenía una casa pa dar andaba en tres patas y me mandó a llamar que se la sobara. Pos de comer y beber y posada a los que iban y venían. Hasta chise la sobé y mire: al momento andaba la bandida vaca corrienrrite. pero no dig ueso, Dios libre.
do por el potrero juguetiando como si no le hubiera pasao na No se preocupe. Bueno, don Tobías y ¿qué soba usted?
da. Ah sí; la amarré de un palo, la sobé y dije: este malo ya De todo cuanto haiga malo, gente y alimales. Viera usté no tiene compostura; voy a soltar esta puñetera a ver qué hace.
que mi mano solda todo. Hasta muchachas. Cuando vienen que¿No le digo? Casi me levanta de brava después. ah carreras bradas yo les digo, les duele aquí. y aquí. y allí voy pa rripegaba.
ba hasta que ellas me digan que ya está bueno. Cambiando de tema, don Tobías; cuántos nietos tiene. Qué usa para sobar. Hombre, qué voy a acordame. Saque cuentas que tengo Eh. oh vivo. Usté quiere que yo le diga el secretillo?
trece hijos.
Qué va; es una medecinilla que yo preparo. se volvería a casar. Cuántas personas ha sobado en su vida. En verdad, don Tobías, por lo que estamos oyendo, usted AAHHH? Ummm, óigalo padrecito. Verdá que usté no AAAAHHH! Decile cuántas! Qué va, no sabería decile tiene buena mano.
me volvería a casar. Se dirigía al padre García, cura párroco cuántas he sobao. si son alimales, mire usté. Allí está el Ah, no diga! Mire, desde que me vine pa cá, pa San Pablo, de San Pablo, presente durante la entrevista. Padre que no me deja mentir. Un día estos vino una perra viera que gran clientela he tenío. Un día llegó Juanito Barque. Claro don Tobías. Tiene novia?
renquitica que no podía tenese. Pos la empecé a sobar y ha. ro en un pujío batallando porque se había quebrao la pata al Jijiji. quiere que le diga la verda?
de crer que cuando terminé la fregada se jue queriéndose brincase una zanja. No podía resollar ni nada. Le dije: venga Dígala.
quer, pero se jue caminando en las cuatro patas. Otra noche pa cáy csabe lo qu era? Que se le habían salío los tirantes. Pos No me había hecho de un ganchillo por miedo a que usté llegó como a las 9, recién muerta la finada, un pobre vieji empecé a estirale las canillas y al momentico estaba bueno. no me casara. Pero ora que me dice que sí me casa va ver: orillo quién sabe de onde. Venía con el tobillo todo safao. Pos Otro día caminaba como una perica pero caminaba. tica me engancho de alguna. No crea; si aquí en San Pablo haal momentico iba corriendo potrero abajo como un potran. Cuánto cobra por sobada?
ce mucho frío. Qué pensaba usté?
quillo detrás de la yegua. Deje que termine de contale. Viera que un día llegó una. Eso, Don Tobías. 25001 BEGUS Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y luventud, Costa Rica.

    León Cortés
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