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site La República Jueves 22 de Abril de 1993 20 Gentes y Paisajes Los muertos no dejan Salguero biz El que la hace, la hace cantando; el que la compra, la compra llorando, y el que la usa, no la goza.
Con mucha frecuencia, mientras serruchaba o pegaba tablas, don Gonzalo recordaba la vieja adivinanza. Idiay, pero qué le vamos a hacer; son cosas de la vida. para hacerle honor a lo que pensó el componedor de la frasecita enigmática, una canción salía de la casilla de madera en donde tenía instalada su funeraria.
Las cosas en aquel pueblo tan alejado de la capital apenas si caminaban. Las gentes, por lo general, se mostraban rejegas a dejar este potrero, y don Gonzalo con trabajos iba brujuleándola. como el mismo decía. Por este motivo, el ya cincuentón carpintero, de vestir sencillo, tez blanca, cabellos entrecanos y sonrisa fácil, se mantenía ojo avizor. Hombré. vos no sabes cómo siguió don Matías. No supo? Dicen que lo operaron, pero es caso perdío. Lo volvieron a cerrar y lo mandaron pa la casa. Tiene cáncer. De veras. Ah pobre. tan buena gente que es! Voy a ir a visitarlo una tardecita de estas. ese mismo día, entre oscuro y claro, llegó a ver a don Matías. Es que es el viejo más alto del pueblo y necesito tener idea del tamaño, para ir preparándole la caja. pensaba don Gonzalo mientras abría el portón de entrada. Don Matías, envuelto en un paño la cabeza, alto como una palmera, pero con el rostro demacrado, invitó a entrar a su amigo. Cómo le va yendo, don Matías. Se siente mejorcito. Pues medio aliviado, porque la operación me dejó muy débil.
Con nada me mareo, pero los dolores no son tan fuertes como antes.
193 Será que me parece, pero ahora que se paró pa saludarme, usté sabe que lo vi como más alto que antes. Idiay, sólo que me estiraran los doctores en la operación.
No, qué va; siempre tengo el mismo tamaño de siempre; un me. Hombre, no es mala idea, porque otro gordo igual no hay da.
tro noventa y tres.
por aquí. no pudo contenerse el pobre hombre: siguió llorando.
Cuando don Matías se agravó la hija mayor llegó adónde don La situación iba de mal en peor. La gente de plata moría de vez Además, fíjese que se murió un chiquito en la finca. Uno de Gonzalo.
en cuando y los pobres, aunque le daban para vivir, no significa dos años, hijo de un peón de nosotros. Tengo que llevar otra ca Viera que papá está muy malo: qué va, ya el doctor me llamó ban en realidad un negocio brillante.
jita.
aparte y me dijo que no tiene cura; es cáncer. Hombre, voy ir pensando en buscar otro pueblo en que se Bueno, aquí tengo esta; no sé qué le parezca. Qué barbaridad! Los considero, créame. un hombre tan muera más la gente. Aquí como hay hospital y varios doctores, la Sí, me parece bien. Cuánto valen las dos?
bueno como don Matías!
cosa no anda bien. La grande, ochocientos; la otra, sesenta. Todo serían ocho Sí, pero ¿qué le vamos a hacer? Es la voluntá de Dios. Bue Cierto día se vino a San José en avioneta. Al pasar sobre San cientos sesenta.
no, yo venía pa decirle que fuera alistando una caja, como papá es Rafael don Gonzalo gran observador en la materia vio que el Bueno, está bien. Voy a ir al centro a traer el picap que detan alto.
cementerio era muy extenso. Ni lerdo ni perezoso, a la mañana si jé allí para que me echaran unas compras. Nosotros vivimos en Vea, qué casualidad; aquí hay una un poco grande, que tal vez guiente tomó la cazadora para aquel pueblo. Una vez que lo reco Buenos Aires; tenemos finca a la par de la Piñera.
le sirva.
rrió, habló con un vecino. Ah sí?
La caja era de buena madera, forrada en peluche. La vendió en. dígame, se muere mucha gente aquí. Ya vengo.¡Hijo. pero no ve que tengo un gran problema.
ochocientos colones, sin problemas. Con este dinerito pudo ha. Hombré, no deja de morirse.
Es que ya cerraron el banco y no puedo cambiar un cheque; adecerle frente a los gastos hasta que se presentara un nuevo cliente. Sí? Le pregunto porque yo vi el cementerio desde la avio más, necesito una platilla para pagar las compras en el pueblo. se presentó.
neta y como que se ve bastante grande. Usté no me haría un favor. Viera, don Gonzalo, cómo estaba el hijo de don Manuel Gu. Bueno, es que hay dos. Uno que está enzacatado, al lao de. Qué será?
tiérrez en el almacén de Durán, todo triste. Por poco llora porque abajo del camino, es el de los ricos; el otro es el de los pobres. Cambiarme un cheque; yo se lo hago por lo de las cajas y dice que está muy grave el señor ese. Ah, zasí es la cosa. y los ricos.¿se mueren bastante? por un restillo, pa pagar en el almacén. usté me da el efectivo y. No digas. De veras está en camino. Pues no; muy pocos. Los que se mueren más a menudo son mañana cambia el cheque. De esta echa no se salva.
los pobres, los que entierran en el de arriba. cuánto es lo más que necesita?
Don Gonzalo buscó a un amigo para pedirle un favor. Ah carambas. Cuatrocientos colones. Vossos conocido de Manuel Gutiérrez, aquel que vive yen Luego de cerciorarse de la existencia de los dos cementerios y Está bien; hágalo por mil doscientos sesenta.
do pa Palmares?
de la escasez de muertos ricos, don Gonzalo volvió adonde el hom. Bueno, pero dejé la chequera en el picap; déme la plata y ya Sí, antes le vendía tollo al ganao.
bre con quien había conversado.
le traigo el cheque; con eso no pierdo tiempo teniendo que ir dos Mirá, hacéme un favor. querés? Te ganás una propina. Es Sabe una cosa, es que yo quiero poner una funcionaria; allá veces al centro.
que dicen que está grave y como es tan gordo.
donde la tengo me va muy mal.
Don Gonzalo le entregó el dinero y el hombre, antes de salir, El moribundo estaba en la lista de los más gordos de la región. Pues a lo mejor hace plata. Bueno, y allá qué es la cosa, żes volvió a inclinarse sobre la caja que guardaría los restos de su amaDon Gonzalo necesitaba la descripción para preparar la caja y la muy buen clima?
do padre, y lloró de nuevo copiosamente. pesar de estar acosobtuvo. Será; o yo no sé qué es lo que pasa. Tal vez tuerce mía. Fí tumbrado a esas escenas, don Gonzalo de esta vez se conmovió. Es así, de este vuelo; viera qué barriga que se tiene. jese que tengo más de treinta cajas, en cuenta una que le hice a un El hombre se fue para el pueblo y don Gonzalo, una vez que de ¿cómo hicistes pa medilo?
familiar mío, un primo, que llegó todo enfermo y abotagao, y me sempolvó las cajas y las preparó debidamente, se sentó a esperar. Idiay, fui a verlo hasta la cama. Cuando llegué, disimulada dice: Qué va. Gonzalo, de esta ya no me escapo. Vas a tener Todavía estoy esperando a ese hijuep. Es que me agamente le medí el largo con pasos; y después me fijé que una cobi que ir preparándomela. Se la preparé bien a la medida; de esto rró tan bien. Claro, el cuento del papá, del chiquito. la lloradeja roja igual a las que tenemos casa, apenas lo tapaba.
hace seis años y el baboso está ahora más alentao que yo. ra. la Piñera. El desgraciado lo que hizo fue irse pa centro a. Arambas! Es grande el fregao, de veras. ver. será así. Al final decidió que era mejor malo conocido que bueno por coger la Musoc de las cuatro. No le digo? Ya los muertos no deGracias a las medidas aproximadas, don Gonzalo ter conocer y se quedó en el pueblo y de pronto le pareció que tuvo minó aquel enorme cajón, el más grande que había hecho en su vi buen olfato, porque hubo varios decesos y le cayeron sus buenos Pero recientemente don Gonzalo tuvo un alegronazo al leer el da. se dedicó a esperar.
reales al bolsillo. Cierto día.
periódico.
Cuatro días más tarde vio que pasaba por la Carretera Intera Cierto día se presentó un hombre pequeño y rechoncho, con Idiay. por qué tan alegre? Lo veo muy sonriente ¿Ya no se mericana, rumbo a Palmares, una ambulancia de una funeraria de ojos llorosos.
va del pueblo? Le preguntó un amigo.
San José. Usté vende ataúdes, verda. Es que leí una buena noticia en el periódico. si es cierto. Eh. quién se moriría por ese lado? Debe ser de mucha pla. Sí señor. Qué, se le murió alguien?
lo que me dijeron, se va a componer mi situación.
ta puesto que. Ayyyy, no me lo pregunte. Mi papá. eso. De qué se trata. Sí, don Manuel Gutiérrez; pidieron la caja a la Polini, en San soltó el llanto. Don Gonzalo se le acercó, le palmetió la Pues que la Universidad graduó 24 nuevos médicos y los José.
espalda y le dijo frases de consuelo.
van a mandar a las zonas rurales y dicen en el hospital que vienen. la puña. No hay derecho. Sí exclamó el hombre, pero es que. cómo quería yo a dos para aquí.
Mil pesos había calculado don Gonzalo para aquella ocasión. mi tata. Sí, pero que tiene que ver eso con usted. Ahora. qué hago con semerendo cajón. Bueno, y de qué tamaño era? Vaya viendo a ver cuál le sir Mientras encendía un cigarrillo y en su cara se dibujaba la sa Idiay, quítele el peluche y la tela, píntelo de rojo o de verde, ve. Qué le parece ésta?
tisfacción, don Gonzalo exclamo: y se lo vende a algún dueño de faca pa que eche frijoles o maíz. Sí, está bonita. para mi tata que tanto se fregó en esta vi. Idiay, hombre, pues que esos fregaos vienen a practicar.
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jan.
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