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Jueves 22 de Abril de 1993 LA REPUBLICA 15A Opinión Biblio 7919 Protección o indemnización laboral. IT)
o DR. JORGE NOWALSKI ROWINSKI CHISPORROTEOS ALBERTO CANAS No hay duda de que Mario Moreno era un gran cómico. Por eso, su nombre de Cantinflas fue conocido y apreciado dondequiera se habla español. Fue un idolo de los públicos populares.
Al margen de los regímenes de incapacidad laboral, la indemnización que reciben los trabajadores que quedasen, temporal o permanentemente cesantes, se materializa a través de esquemas como el del auxilio de cesantia. Dichos esquemas funcionan de forma tal que al quedar el trabajador cesante por razones ajenas a su voluntad, recibe del empleador el pago de cesantía.
Normalmente se acostumbra efectuar el pago de una sola vez teniendo el trabajador la potestad de gastarlo de la manera que estime conveniente. El objetivo primario del auxilio de cesantía es el de compensar al trabajador que pierde su empleo por razones no imputables a él, tales como: el cierre de lugar del trabajo; la suspensión temporal de las opera ciones de la empresa en la que labora; la redefinición de puestos como respuesta al cambio tecnológico y contracciones en la demanda de trabajo que son comunes durante períodos de recesión económica.
Por último, se argumenta que los auxilios de cesantía son positivos no solo para los trabajadores que al ver interrumpido su ciclo laboral reciben una indemnización, sino también, para el empleador que mediante el pago de dichos auxilios puede reorganizar su mano de obra de acuerdo a las exigencias del mercado. En otras palabras, son esquemas que bien utilizados le dan la flexibilidad necesaria a las empresas para responder a los retos que encierra la globalización de la economía encierran.
En la primera parte se hizo referencia a las características del seguro de desempleo y auxilio de cesantía. En esta segunda parte se pretende complementar la discusión sobre el tema identificando similitudes y diferencias entre ambos esquemas. Primero, a pesar de la forma tan diferente en que se ejecuta el pago de ambos esquemas, tanto el seguro de desempleo como el auxilio de cesantía ayudan a mantener niveles básicos de consumo social y a financiar los costos de la búsqueda de empleo.
Segundo, algunas diferencias que existen entre ambos esque.
ma son. i) el auxilio de cesantía se paga de una sola vez mientras que el pago por concepto de seguro de desempleo se efectúa perioodicamente (por quincena o mes. ii) el pago del seguro de desempleo está condicionado a la anuencia del trabajador cesante de buscar activamente empleo mientras que el pago de la cesantía reconoce un derecho adquirido que no está supeditado a la búsqueda de un trabajo alternativo. iii) el monto que recibe el desocupado por concepto del seguro es casi siempre menor al salario promedio que recibía en su último empleo mientras que el dinero que recibe un trabajador por concepto de cesantía está ligado a su antigüedad en el trabajo y al promedio de sus últimos 6 12 salarios (iv) los fondos de los seguros de desempleo provienen de las contribuciones de los trabajadores, patronos y el Estado al Sistema del Seguro Social mientras que el pago de auxilio de cesantía es responsabilidad única del patrón del trabajador afectado.
Otro aspecto que es interesante de diferenciar es que mientras el auxilio de cesantía es un derecho contemplado en la legislación laboral, el seguro de desempleo no solo respon de a otro derecho laboral sino que va más leLa Republica Sorge ili jos al generar una responsabilidad para el beneficiario potencial, al tener éste que buscar activamente empleo para obtener dicho seguro.
Desde ese punto de vista, se podría decir que esquemas que buscan la protección de los trabajadores cesantes contienen el elemento positivo de crear responsabilidades para los posibles asegurados, con lo que, contrario a las creencias populares, esos esquemas se transforman en incentivos para el trabajo.
Fuera del ámbito hispano, se le apreció y aplaudió como una curiosidad, respetándole su comicidad pero sin penetrar en ella y sin que su figura trascendiera.
Cuando filmó en otro idioma La vuelta a Mundo en Ochenta Días. los públicos de todo el niundo lo aclamaron, pero no se despertó un interés por el que se hiciera extensivo a sus películas.
El mundo no hispánico no habría sabido qué hacer con ellas, no supo qué hacer con Cantinflas.
El problema fue que carecía de universalidad: su persona artística estaba demasiado afincada en la pobreteria latinoamericana. Además, estaba el problema de sus peliculas, que lejos de universalizarlo, se proponían no sacarlo de un reduci do ámbito.
Dentro de las 39 que se informa filmó, no hay una sola que se destaque, una sola cuya categoría la saque del pelotón. Algunas (concretamente El gendarme Desconocido, puede que la mejor de todas) hicieron reir más que otras. Pero el conjun to es de una mediocridad que apabulla.
Algunos críticos le señalaron, como causa del problema, el haberse amarrado a un guionista de poca imaginación (Jaime Salvador) y a un director abiertamente rutinario (Miguel Delgado. de los cuales no supo nunca prescindir y que no hicieron nada por engrandecer la figura del peladito, ni por darle una tercera dimensión.
Las películas de Cantinflas son horriblemente semejantes entre sí. Todas narran una misma historia melodramática, folletinesca, telenovelesca, demagógica, en la que Cantinflas salva a la ingenua o a una viejecita del peligro de unos malos malísimos, sombrios y ensombrerados. El melodrama se repite y lo que cambia es el oficio que Cantinflas va desempeñando en cada una de las películas (El Portero, El Bombero Atómico, El Extra, El Señor Fotógrafo, etc. Conviene observar que muy diferente trato obtenían, simultáneamente, en las décadas de 1940 y 1950, dos cómicos argentinos: Luis Sandrini y Pepe Arias, la calidad y sobre todo la variedad de cuyas peliculas, estaba siempre por encima de lo que ofrecía Cantinflas. Sin embargo, ninguno de ellos ostentaba la genialidad cómica del mexi.
cano.
Cooperación internacional para la región CARLOS MANUEL ECHEVERRIA ESQUIVEL En algún momento de su carrera decidió filmar en colores y ponerse sentimental. Entonces el problema se hizo más grande: de cómico se con virtió en predicador. Pero en predicador cajone ro, en predicador de lugares comunes, tanto morales como sociales, en películas cuya comicidad diminuía progresivamente (El Padrecito, el Se.
ñor Doctor, Su Excelencia) hasta que en las últimas desapareció totalmente. Este columnista confiesa no haberse reido ni una sola vez en la última que vio.
La cooperación técnica internacional es aquella que entidades de carácter multilateral o bilateral, de carácter público o privado, otorgan a entidades públicas y privadas de otros países. Puede ser de carácter rembolsable o no rembolsable, siendo ésta la más común. Puede darse en apoyo a operaciones financieras concesionales. En todo caso, la idea es que por medio de la cooperación técnica, se transfieran principalmente conocimientos, que el país o la entidad otorgante posee o cuya transferencia puede facilitar, y que el país receptor no posee y requiere, según sus prioridades y posibilidades de desarrollo.
La asistencia para el desarrollo, como la llaman los países miembros del DAC (Development Assistance Committe) en la OECD sigue siendo cuantiosa, a pesar de la tendencia de diminuirse, en virtud principalmente a las dificultades financieras por las que atraviesan las economías de los países desarrollados.
Para darnos una idea de los montos, veamos por ejemplo que en 1989 el Japón invirtió en asistencia para el desarrollo la suma de US mil millones aproximadamente, equivalente a un 32 de su producto nacional bruto. En el mismo año, los EE. UU. otorga.
ron 66 mil millones de dólares para el mismo rubro, equivalentes al 15 de su producto nacional bruto (PNB. Noruega por su lado, otorgó 920 millones de dólares, equivalentes al 04 de su PNB.
La asistencia técnica o financiera para el desarrollo está ligada a aspectos geopolíticos y a los intereses comerciales de suplidores, compradores e inversionistas.
La asistencia desarrollista para Centro América tiende a reducirse radicalmente, con excepción de dos países. Nicaragua y El Salvador donde posiblemente se mantendrá en niveles relativamente altos por algunos años, para luego decrecer radicalmente. De hecho, en el caso de Nicaragua se puede decir que la asistencia se ha reducido sustancialmente, si comparamos la actual, con la existente cuando el bloque soviético todavía existía.
Con todo y lo anteriormente expresado, se hacen grandes esfuerzos por mantener el interés de paſses y entidades multilate rales otorgantes de cooperación que reflejan cierta fatiga de donador. con respecto a la Región. Con ello en mente, se han constituido varios grupos como la ADD, el Grupo Consultivo para Centro América del BID, el del BIRF y la llamada Comisión Sandford. ellos acuden las entidades de carácter bilateral y multilateral otorgantes de cooperación, las entidades de integración centroamericanas y los países de la región casi siempre los cinco base del Mercomún. Si no fuera por la existencia de estos esquemas, posiblemente la atención hacia Centro América seria aún menor Sin embargo y es aquí donde viene nuestro argumento no se está haciendo un uso óptimo de las oportunidades que todavía se presentan, siendo la razón fundamental de esto a juicio del suscrito el que, primero que todo, no existan en los países planes nacionales de cooperación técnica o asistencia para el desarrollo y mucho menos a nivel regional.
Lamentablemente y quizás con una o dos excepciones, los paises han debilitado la capacidad de las entidades nacionales de planificación, de elaborar los programas nacionales de coopera.
ción técnica, cuya determinación va ligada a las necesidades del desarrollo y la ejecución de los planes de desarrollo. Estos planes son hoy inexistentes inclusive en su concepción más global, quizás a la que conviene llegar como marco de acción de la economía de mercado, y guía para los planes de inversiones y de necesidades técnicas.
Los programas de cooperación técnica una vez elaborados por la autoridad de planificación, deben ser incorporados por las cancillerías dentro de su esquema de trabajo, al ser esas instancias las que tienen la responsabilidad de manejar la relación hacia afuera de las naciones.
Es necesario que se establezcan planes nacionales de cooperación técnica adecuados y se haga lo mismo a nivel centroamericano, a fin de que en las reuniones de esquemas de apoyo como los anteriormente mencionados, se presente una posición regional, bien fundada y de carácter estratégico. El no hacerlo le resta seriedad al esfuerzo y la tendencia será hacia la desaparición de los esquemas y con ello, una disminución más rápida del interés en Centro América, por parte de las fuentes de la coope.
ración internacional. Qué habría sido de Cantinflas si hubiese caido en manos de un director con auténtico sentido de lo popular (Ismael Rodríguez, Emilio Fernández. de un escritor con imaginación y auténtico sentido de lo cómico (un inexistente Arniches mexicano de los que sobraban en Buenos Aires. que lo hubiesen sacado de la cansada rutina de las películas que filmó. Nos habría dado acaso una obra maestra, una película, aunque fuese solo una, para la posteridad?
Así y todo, los ratos de entretención y esparcimiento que nos dio en Ahí está el detalle, Así es mi Tierra, El Gendarme desconocido, El Siete Machos, El Portero, Si yo fuera Diputado, no los cambiaríamos por nada. Pero ahora, que ha de saparecido, pensamos en lo que pudo darnos, en lo que debió darnos, si no hubiese caído víctima de la medíocridad general, de la búsqueda de efectos fáciles, del halago a los sectores menos cultivados y menos inteligentes del público.
Luchando contra todo eso, logró implantar un personaje fuerte, humano y reconocible. Qué tal si hubiera podido navegar con viento en popa?
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