Guardar

La República Jueves 29 de Abril de 1993 Gentes y Paisajes El sol de la Virgen Texto y fotos: Miguel Salguero Biblioteca de Biblioteca HEMEROTECA Nacionai MCTD La fe ha movilizado a personas de la más diversa condición fisica. Un anciano camina trabajosamente mientras su nieto le lleva una silla Uno de los dos lotes, acondicionado como parqueo provisional. TERMINAR JORGE ARTURO CÉSPEdes de transmitir el mensaje a mil personas, una señora se volvió a nosotros y nos dijo. Véanlo, señores, véanlo; se está moviendo.
Nos pedía que observáramos directamente el sol, semioculto por una nube. Pero, señora, si lo vemos así, sin protección, podemos perder la vista. Ah no; no les pasa nada. Yo lo he visto muchas veces y nada me ha pasado. Este es el sol de la Virgen. El sol de la Virgen. cómo se sabe. Es diferente. Hasta hace unos minutos era el sol corriente, que sí es malo. Pero este no.
Tratamos de ver, rápidamente, y lo que observamos fue la redondez del sol a través de la nube. Miren, tomen estos anteojos y entonces se van a convencer.
Nos dio unos anteojos oscuros y vimos claramente el sol, pero estático, como lo hemos mirado muchas veces a través de lentes ahumados. Se convencieron. Bueno. vimos el sol, sí, pero.
La buena señora nos miró como a seres extraños y luego siguió observando hacia el cielo, como lo hacían muchas personas de las ahí reunidas. Entre tanto, un señor comentó. Sienten el olor a rosas? Es un aroma especial.
Nosotros, francamente, lo que habíamos percibido era el olor característico de la multitud cuando hay sol fuerte: olor a sudores, no a rosas. Pero, sin duda, el señor percibía el aroma y ¿quién podía demostrar lo contrario?
Llegamos más o menos a la 1:00p. del martes transanterior.
En compañía del colega Enrique Tovar, nos fuimos camino a La Virgen de Sarapiquí. En este lugar, en el cual almorzamos, se encontraban peregrinos que iban en un autobús rumbo a San Vicente.
Intercambiamos algunas palabras y una de las señoras, muy convencida, nos dijo. Nosotros estamos seguras de que sí la veremos, pues ella se le aparece solo a la gente buena. Ah caray! Ahora sí estamos fregados.
Pero recordamos la historia del pastor y sus ovejas: dejó noventa y nueve para buscar la descarriada, y la esperanza renació. es que nosotros somos creyentes.
Creemos que el planeta Tierra es un auténtico milagro. Basta leer a don Alejandro Skucht en su libro El Ascenso de la Vida. para darse cuenta de cómo sólo un milagro pudo hacer que la vida naciera en uno de los millones de planetas que existen en todo el universo. Porque encontró esta esfera celeste todo lo apropiado para la vida; ninguno de los ocho planetas restantes que giran alrededor del sol cuenta con los elementos de la Tierra. La distancia, ni muy caliente ni muy fría, que nos separa del astro que nos alumbra, es perfecta. vean si todo es milagroso, ya que a pesar de que el hombre ha tratado de auscultar los misterios insoldables de la galaxia, no ha podido determinar si existe vida en otros sitios y tampoco ha podido penetrar el misterio de la mente de un mosquito. He ahí lo paradógico del ser humano.
Por lo tanto, creemos que todo cuanto nos rodea es milagroso. que muchas veces el milagro depende de nosotros mismos, de nuestra fe.
Después de un trayecto de 14 kilómetros, por un territorio plano, que se encuentra hacia el oeste de La Virgen y que en realidad es parte del cantón de Grecia, distrito de Río Cuarto, llegamos a San Vicente. Vemos dos parqueos acondicionados a la par de los árboles de una selva que va en retirada y que no suman más de 50 vehículos, y bastantes carros aparcados a la vera de los caminos recién lastreados, aptos solo para vehículos tipo rural. Nos acercamos al lugar donde según Jorge Arturo Céspedes, la Virgen le ha dado varios mensajes, los cuales se producen el día lº de cada mes y los martes, siempre entre y de la tarde.
Sin mayor dificultad llegamos hasta el sitio donde hay un tronco y se encuentra una especie de altar. Jorge Arturo, el vidente, no ha llegado. Entretanto, un sacerdote, el padre Isidoro, se apresta a oficiar misa y un señor bastante gordito grita vivas a la Virgen. Los peregrinos, entre los cuales hay monjas, personas de edad avanzada, lisiados y unos pocos extranjeros quizás menos de una docena esperan mientras un señor nos dice. Ah. Ustedes son. Sí, sí, nosotros somos.
Qué dicha que vinieron. Es que mire, necesitamos cinco letrinas y muchas otras cosas. Las letrinas son para los visitantes.
Pero el distrito es muy pobre. Nos hace falta un teléfono y. Háganos una cartita.
a El vidente Jorge Arturo Céspedes, cuando se prepara para dar su mensaje.
Quien así nos habló era don Arnoldo Céspedes Fonseca, padre del vidente, cuya madre, doña Nidya Segura Zumbado, madre de tres vástagos más, viste de riguroso hábito negro. Hagamos cadena para que empiece la misa. la llegada de Jorge Arturo, quien cumpliría 15 años el jueves siguiente, la misa empieza y al terminar ésta, el joven reza el Rosario. Curiosamente se ha detenido justo junto a nosotros, por Mientras el hombre de la derecha lanza vivas a la Virlo que podemos observar a menos de 30 centímetros sus gestos.
Por medio de un megáfono un ayudante le pide silencio a la mul gen, un sacerdote se prepara para oficiar la Santa Mititud. Jorge Arturo se concentra y suda. Parece, efectivamente, que sa. Al fondo, el tronco donde, según el vidente, han entra en un trance. Poco después se arrodilla y en medio de la ex ocurrido las apariciones.
pectación de todos, una joven suplica a la Virgen que se aparezca, pero la oración interfiere con la concentración de Jorge Artu lativa en este momento?
ro, por lo que nos hacen señas de que le indiquemos a la mucha. Sí, pero mire, como trabajamos viernes y sábado anteriores, cha que calle. Poco después, empieza Jorge Arturo a dar el men pues entonces le pedimos un ratico de permiso a don Roberto Tosaje, el cual, en parte, es el siguiente: var. Pero tenemos que salir en carrera porque hoy se aprueba el Hijos míos, si tienen verdadera fe pueden conseguir grandes presupuesto extraordinario y queremos estar presentes en la votamilagros. El agua de ese manantial está bendita; utilícenla. Pero ción.
les recuerdo que deben venir por fe, no por ver. llegamos a tiempo.
Fue en ese momento cuando algunas personas aseguraron que Al día siguiente en la tarde recibimos una llamada. Se trataba había señales en el cielo y que se sentía el aroma a rosas. Entre tan de un amigo de Heredia, en cuya casa se hospeda Jorge Arturo to, Jorge Arturo se dirigió al tronco donde colocaron una cruz, y Céspedes cuando viene de paseo. ese día Jorge Arturo estaba en procedió a lo que él mismo llamó la bendición de los objetos. la ciudad. Por favor, alcancen los objetos para bendecir. Miren, Jorge Arturo les quiere hablar.
Un señor nos preguntó si teníamos algún objeto para la bendi. Claro, claro ción y, como respondimos que no, nos obsequió un escapulario. Entonces el joven, cuya presencia es totalmente normal, y Posteriormente por el megáfono, se dio la siguiente explicación: quien hila admirablemente sus palabras, nos contó que ese día, a Que indica la Virgen que quienes tengan objetos para ben las diez, se le había aparecido nuevamente la Virgen. Que le hadición y no puedan acercarse, los levanten y quedarán benditos. bía dado varios mensajes. Como nos entró una duda, le preguntaMinutos después terminó la bendición y con ella concluyó el mos: acto. Cuando nos disponíamos a regresar, uno de los que nunca Pero, Jorge Arturo. no es cierto que sólo se aparece los marfaltan. nos dijo. Idiay, ustedes no es que deben estar en la Asamblea Legistes? Por qué habría de aparecersele un día distinto. Porque hoy cumplo 15 años!
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

    Notas

    Este documento no posee notas.