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Gentes y Paisajes La República Jueves 29 de Abril de 1993 Caminos y veredas. 1993 Las llanuras del norte Miguel Salguero NDISTINTAMENTE, LLANURAS de San Carlos y Llanuras de los Guatusos. Porque ambas se confundían en la mente del escolar. Lo único claro: que en el norte del país había grandes llanuras, con enormes riquezas a la espera de la mano del hombre para dar su aporte al desarrollo. el hombre llegó y, claro, quitó el bosque para que la tierra produjera. Hizo bien; e hizo mal, pero a lo hecho, pecho. Hoy emprendemos una gira más por el emporio del Norte, y haremos un recuento de cuánto vimos en el pasado y veremos en el presente.
Ciudad Quesada De Naranjo, Grecia y otros lugares del Valle Central, llegaron los pioneros. Hombres que se asentaron en Cuestillas, en la llanada, pero que por los humedales decidieron plantar en otra parte la principal ciudad, ayer Villa y hoy flamante metrópoli del Norte, Quesada; y la plantaron en las faldas del Volcán Platanar, para evitarse el susto de las inundaciones. La calle larga, con barrizales a tiempo completo como que en aquellos años, al decir de los viejos, llovía más dio paso a una ciudad de extraordinaria pujanza.
Pero vamos de paso, y solo hacemos un alto a la entrada de la capital sancarleña, para echarle una mirada a la obra de un pionero. Yo me acuerdo de todo cuanto ha ocurrido en San Carlos en los últimos 75 años. Don Jesús Hidalgo Quesada.
El ingenio de don Juan Mercedes barriales; hoy, carretera y calles del pueblo pavimentados. Ese ingenio entró en carreta. Yo me acuerdo. Fue toda Dos agencias bancarias: del Costa Rica y el Nacional. Esta una hazaña de Juan Mercedes Matamoros. Don Jesús Hi última, instalada en un moderno edificio, tiene computadalgo dice que fue testigo de cómo tuvieron que quitar un doras, radiocomunicador, teléfonos y todos los servicios puente para que pasara el tacho. Yo llegué procedente de imaginables para el cliente. Una enorme iglesia, impoluta Grecia en 1908, y le puedo contar toda una historia de este en su limpieza, y al frente plaza, jardín de niños (play pueblo. Efectivamente, don Jesús es la historia misma. El ground. y alrededor toda clase de negocios, hasta una boingenio se instaló entre los años 1918 1920, y traer los apa tica (que su dueña se empeña en llamar botiquín. salón coratos no fue nada fácil. Tanto en la producción de azúcar munal, plaza de toros. Mientras Joaquín Madrigal y Alfrecomo en otros campos, Juan Mercedes fue un hombre de do Quesada, de la Auditoría del Banco Nacional, convermucha acción. Había llegado procedente de Naranjo en san con el agente local, nosotros recorremos el pueblo, pa1916, ya que tuvo problemas con una planta eléctrica en Na ra admirarnos del cambio. Porque. qué cambio, Dios mío!
ranjo. en 1918 empezó con el ingenio. El puente que qui Continúa.
tasun era el llamado Puente de Casa y lo había hecho Ricardo Quesada en 1910. Don Juan Mercedes instaló una planta eléctrica en Villa Quesada cuando corría el año 1948. Hoy solo quedan del viejo ingenio unas enormes chimeneas, que nos hablan de la maravilla de nuestro clima, pues se han reforestado. es decir, las cubren plantas vegetales que les dan aspecto de enormes árboles.
De lejos parece un árbol. Se trata, sin embargo, de una antigua chimenea del ingenio de don Juan Mercedes Matamoros, situado a la entrada de Ciudad Quesada.
Santa Rosa de Pocosol Los caminos pavimentados han sustituido los barrizales y empalados. Desplazarse por el cantón de San Carlos en la actualidad es algo que se puede hacer con vehículos de cualquier tipo. Los pueblos se unen en cuestión de minutos y, si sy usted quiere almorzar, tomar refrescos o, simplemente, detenerse unos instantes para descansar, abundan los sitios apropiados. Hay restaurantes y hoteles en toda la geografía sancarleña. Pero nosotros, luego de Ciudad Quesada y de un delicioso casado que ingerimos en El Muelle, a corta distancia del río San Carlos, nos detenemos en Santa Rosa de Pocosol, lugar del cual hicimos un reportaje hace 21 años. No había pueblo sino una pulpería y unas cuantas casas a la vera de los terribles barriales dejados por caballos y camiones madereros. Qué cambio!
El cambio en 21 años ha sido de la noche al día. Ayer, Nuestra naturaleza es prodigiosa. Ya lo ven: cemento armado nada más. Pero en cualquier material la vegetación exuberante de la región sancarleña encuentra buenas condiciones para desarrollarse. Observan: Joaquín Madrigal y Alfredo Quesada.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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