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Lunes de Mayo de 1993 LA REPUBLICA 15 Opinión El frío no está en las cobijas LUIS PAULINO VARGAS SOLIS CHISPORROTEOS ALBERTO CAVAS Los siguientes son los tres últimos párrafos de la columna correspondiente al sábado último, que no aparecieron publicados y sin los cuales su autor juzga que se pierde el sentido de lo que quería expresar.
BASTA YA!
Ante la carta de Oreamuno y la comunicación enérgica de Figueres, espere que los redactores se ñalados, o el director mismo del periódico si quería solidarizarse con ellos, se hicieran cargo de responder. Para sorpresa mía, fue la empresa misma la que se compró el nuevo pleito, al contestar editorial mente.
Ante el secuestro de la Corte Plena, espontáneamente devienen el dolor y desconcierto de sentirnos agredidos en lo más fundamental de nuestra nacionalidad. Pero, superada la crisis, se impone un serio esfuerzo de análisis acerca de las causas más profundas de esta triste situación. La cuestión no se reduce al problema de la seguridad. Este es apenas parte del asunto: en todo caso solo un aspecto secundario.
Es indispensable recurrir a la historia de nuestro pueblo, y desde la comprensión de sus raíces fundamentales, entender de dónde ha surgido y cómo se desarrolló la vivencia de paz y civilidad que ha diferenciado a nuestra sociedad de las de los pueblos hermanos de Centroamérica. En nuestro caso se gesto una concepción del mundo humanizada y democrática, que fue factible a partir de un desarrollo de la producción cafetalera, basado en la pequeña explotación campesina. El café nos integró al mercado mundial en posición dependiente y desde ahí estructuró nuestro subdesarrollo. Pero su evolución efectiva tuvo la enorme peculiaridad de basarse en mecanismos que mantuvieron vigente un amplísimo sector de pequeña propiedad. Se desarrolló una efectiva vivencia del concepto de comunidad, y, en correspondencia con ellos, una real convicción alrededor de los valores de la justicia y la solidaridad. Han existido clases privilegiadas marcadamente los beneficiadores exportadores del café que se repartían caprichosamente el poder político, como han existido reales problemas de de sigualdad o discriminación. Pero desde líderes visionarios como González Flores, se percibe ya un movimiento colectivo que nacía de las raíces mismas del pueblo campesino, y que tendía a estructurar una cohesión social basada en aspiraciones de justicia y democracia.
El período reciente muy en especial los últimos 10 años han visto desarrollarse una rapidísima subversión de esos valores y de esa concepción del mundo. Costa Rica se transforma de forma regresiva. El campesinado costarricense, ese amplísimo sector de pequeños productores, base primigenia de la que se alimentó el desarrollo democrático del país, tiende aceleradamente a desaparecer. ello inclusive con dolorosa frecuencia por designio explícito de políticas económicas que hacen profesión de idolatría a ciertos fetiches del progreso. Él hacer social de nuestros abuelos respondía fundamentalmente al criterio de lograr la superación y la oportunidad para todos. De ahí la convivencia social relativamente pacífica y humanizada. Los ochentas, bajo el abrazo asfixiante de la ideología neoliberal, es la época en que resucitan las ideas del mercado total; la apologia del capitalismo salvaje, que lo es de la competencia como aniquilación. Es una propuesta que, tras sus poses pragmáticas y la profusión de los signos mercantiles, esconde una predisposición militarizada y necrófila.
El otro ya no es más el prójimo al cual amar según la dulce recomendación del Jesús bíblico; es, en cambio, el rival al cual destruir. El triunfo en la vida no tiene otra representación posible que el símbolo monetario. esa pulsión deshumanizante se potencia en el torrente de un consumismo aberrante. La vida ya no es el disfrute respetuoso de la naturaleza, el compartir fraterno con los semejantes o la vivencia de la propia interioridad subjetiva. Ya no el trabajo tesonero y la búsqueda de la excelencia para contribuir al mejoramiento de todos. Objetivo único absolutamente escurridizo por ser una meta infinita lo es el enriqueci.
miento a cualquier costo.
La pequeña propiedad sobre todo campesina base de nuestra convivencia democrática, está en acelerada descomposición. La riqueza se concentra y la sociedad se polariza. Se produce una rearticulación social alrededor de los antivalores de la competencia feroz, la ambición de dinero y la obsesión consumista. Entonces ¿a qué sorprenderse de que el secuestro de la Corte lo hayan ejecutado costarricenses. por qué la pueril hipocresía de intentar salvar nuestras propias responsabilidades tildándolos de malos costarricenses? Hay un hecho objetivo y evidente: la violencia y la agresión son cotidianas y cada vez más generalizadas: en la familia o las empresas; en los estadios o en cualquier esquina de San josé. La corrupción se extiende vertical y horizontalmente como el mejor reflejo de que se vive bajo la ambición del dinero y el consumo. Los malos costarricenses pareciera que cada vez son La Republica Morgo mis más y más. Realidad de descomposición y decadencia, en cuyo contexto un hecho terrible como el de este secuestro, surge sin más como una manifestación extrema de esa descomposición generalizada.
El frío, señores, no está en las cobijas. Cierto que hay crisis de valores, pero ésta no puede ser planteada en regresivas del desa.
rrollo nacional. Hay ademas, en segundo lugar, un problema de seguridad; pero ante todo la capacitación y profesionalización de la policía, debe responder a criterios profundamente civilistas y democráticos. Es indispensable una gran lucidez para poder rectificar sabiamente el sentido del desarrollo nacional, y desde ahí impedir que el problema de seguridad no degenere en un trasplante insensato de la nefasta doctrina de la seguridad nacional. me preguntó, y espero que mi amigo Julio Rodriguez se lo haya preguntado. Quién tiene interés en que la vieja rencilla sea otra vez institucional. quién tiene interés en que lo que parecía iba a ser un encuentro entre José María Figueres y los que quisieron acosarlo truculentamente, pase a ser un nuevo capítulo del feudo, un encuentro con el periódico, con sus personeros, con la empresa que lo publica y sus directores corporativos. Estaremos malgastando la oportunidad? Lo que pudo ser la gota que cambiaría la naturaleza del 11quido. la van a trocar en la que derrama el vaso?
Hago caso omiso de los liberacionistas a quienes citó en admirable artículo reciente Alberto Franco, y pregunto. Tendrán los nuevos líderes de Liberación y la segunda generación de directivos de La Nación que verse obligados a heredar el pleito que protagonizaron sus padres y antecesores? Negro panorama para el futuro. no?
Lo primero: reconocer que el Gobierno estuvo a la altura de las circunstancias en el caso lamentable del secuestro de Magistrados. La energia que no desplegó cuando le secuestraron un Ministro y más tarde a un Embajador, la desplegó ahora. la tercera va la vencida, y felicitaciones.
Felicitaciones por negarse a pagar. Felicitaciones por no haber dejado irse a los delincuentes como dejó irse a Ordóñez y a Urbina Lara.
Universidad de Santo Tomás y Universidad de Costa Rica No fue sólo la institucionalidad la que fue puesta a prueba. Fue la autoridad, la capacidad del Gobierno para actuar y garantizar la seguridad, que es taba en duda. El Presidente Calderón y los Ministros Fishman y Laclé merecen el aplauso público y no hay que escatimarlo.
DR. JUAN RAFAEL QUESADA Hace algún tiempo, un ingenioso amigo mío sostenía medio en serio y medio en broma, que la única manera de que este país se compusiera sería que los delincuentes le pegaran un susto a un juez y otro a una televisora.
Esto, para que los jueces abandonaran la lenidad con que juzgan y la lenidad de que imprégnan la legislación que redactan. para que los empresarios de la TV sufrieran en carne propia las consecuencias de la escuela de delitos que tienen montada en las pantallitas, con lección diaria y matrícula gratuita. No ha habido crimen importante recientemente, que no esté basado en alguna película proyectada por la televisión.
El de mayo de 1843 fue creada, en nuestro país, la Universidad de Santo Tomás. Ciento cincuenta años después, la Universidad de Costa Rica ha querido celebrar esa efeméride, y así, enriquecer la memoria colectiva de los costarricenses.
La decisión de nuestra casa de estudios no es casual ni arbitraria. El Alma Mater ha querido ser fuerza motriz de la sociedad costarricense, como decía don Carlos Monge Alfaro y por eso, celebrar el aniversario de una institución de educación superior, es siempre un acto de gran relevancia. Porque si bien en la Asamblea Nacional Francesa, Danton afirmaba: después del pan, la educación. el tiempo, la historia como vivencia colectiva, se ha encargado de demostrar que la educación es un alimento espiritual que hace posible la condición humana, pues como sostenía el creador de la Universidad de Santo Tomás, José María Castro Madriz, el conocimiento hace libre al hombre.
El historiador don Rafael Obregón Loría, maestro de muchas generaciones, ha escrito: la Universidad de Santo Tomás de Costa Rica, creada en 1843, abolida en 1888, se conjuga en la historia nacional con la Universidad de Costa Rica, restablecida en 1940. Significativamente, como queriendo establecer la conexión con la desaparecida institución decimonona, el restablecimiento se produjo un 20 de agosto, al cumplirse el quincuagésimo segundo aniversario de su clausura, y la inauguración de la nueva Universidad se celebró el de marzo de 1941, día del Santo de Aquino, bajo cuyo patrocinio surgió a la vida la casa de estudios clausurada (en el prólogo del libro, LOS RECTORES DE LA UNIVERSIDAD DE SANTO TOMAS. Efectivamente, al momento de la independencia, Costa Rica estaba sumida en un verdadero raquitismo económico y educativo. Mientras que en Guatemala desde 1681, la Universidad de San Carlos, tal vez la más criolla o americana de las universidades coloniales por su notable adaptación a la realidad centroamericana, en Costa Rica no es sino en 1830 que se introduce la imprenta. Mientras en Guatemala fue hasta la segunda mitad del siglo pasado la metrópoli cultural de nuestro país, en nuestra patria no es sino en 1843 que maduran las condiciones para crear una universidad.
En efecto, en ese año al consolidarse las exportaciones de café directas a Inglaterra, el Estado costarricense se dota de una fuente de recursos importante para dar un mayor impulso a la educación en general y a la universitaria en particular. Si durante su existencia contó con una serie de dificultades que obstaculizaron su funcionamiento, eso no impidió que brindara a la sociedad costarricense una contribución trascendental.
Los liberales, que en materia de educación tuvieran una política errática, en lugar de fortalecerla la cerraron. Sin embargo, desde 1890 costarricenses erdaderamente patriotas empezaron a plantear la idea de ampliar los estudios universitarios que ha bían quedado limitados a la carrera de Derecho. En forma individual y colectiva, todas aquellas fuerzas que se rebelaban contra el manejo oligárquico del Estado por parte del Olimpo, clamaban por la constitución de una institución que agrupara todas las escuelas profesionales existentes.
Al fin llegó la ora de que la tradición iniciada por José María Castro Madriz se hiciera realidad. Ya no serían solo los hijos de las familias principales las que podrían cursar estudios superiores en el extranjero. Una voluntad politica neta hizo posible que Costa Rica contara de nuevo con universidad; entonces, como dijo Georgina Ibarra, una de las primeras alumnas de la Universidad de Costa Rica, un cielo se nos abrió.
Para que ese cielo siga abierto para la mayor cantidad de costarricenses, celebremos el 150 Aniversario de la Universidad de Santo Tomás y fortalezcamos el espíritu, la esencia de la educación superior pública en Costa Rica. DE Finalmente, la tácita supresión de la censura de espectáculos, basada, dicen en la libertad de expresión (están defendiendo la libertad de expresar qué. Hace como 35 años, una película francesa titulada Rififi le dio la vuelta al mundo mostrando los pormenores de cómo asaltar un establecimiento comercial entrando por el cielo raso. En Costa Rica la prohibió la censura. Costa Rica fue el único país donde no se llevaron a cabo asaltos copiados de la pelicula. Ahora, los asaltos, la violencia, la agresión, las violaciones, son cotidianas, abiertas y libres. Con la posibilidad de que los estudiantes de delincuencia las copien y estudien detenidamente, Todo, para que ciertos productores cinematográficos norteamericanos hagan dinero.
De nuevo: Respirar tranquilos ante la actitud del gobierno. esperar que tanto la lenidad como la alcahuetería ejercida en nombre de la libertad de expresión (expresar qué. cesen.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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