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La República Jueves 14 de Mayo de 1993 Gentes y Paisajes sy 18 Matrimonios ejemplares. Amor en madreselva Miguel Salguero n Madreselva hay amor. Amor a la Naturaleza y amor a los seres humanos.
Que aunque parezca lo mismo, no lo es.
Estamos en El Jaular. Comencemos por la entrada: majestuosos robles, milenarios, por donde va serpenteando el camino, toda vez que fue respetada esa herencia natural que debe ser sagrada.
Dos y medio kilómetros bajo la sombra; y con la posibilidad de observar, en cualquier momento, los quetzales, que es época de fruta y además de anidar.
Cuando terminan los robles, se abre un panorama bucólico montañés: un potrero, varios estanques, al frente el Cerro Las Vueltas, por el cual trazaron los pioneros del Valle de El General un camino que aún de vez en cuando recorren los jinetes herederos; y al pie nuestro, finalización del camino, la casa de la familia VindasChacón o Chacón Vindas, que monta tanto, tanto monta, Isabel como Fernando. Yo soy de Puriscal, de un pueblito cercano al río Tulín. estudié en el Colegio Agropecuario, en Santiago. Cuando me gradué de técnico, el Ministerio de Agricultura me dio trabajo como inseminador. Así me vine a recorrer esta zona y así conocí a Sonia. Me veía todos los días; cuando no había vacas para inseminar, lo mismo llegaba a San Gerardo, en su moto.
El matrimonio Vindas Chacón: Sonia, César hijo y César. Es que aunque no hubieran vacas listas, Sonia siempre sacaba la bandera.
Se acostumbraba en aquellos tiempos que los ganaderos pusieran una bandera en la carretera para que el técnico inseminador entrase. Parece ser que ya ese programa del Ministerio de Agricultura no se lleva a cabo.
Sonia es hija de Efraín, hermano de Federico Chacón, fundadores de San Gerardo de Dota. Nació en La Cima y pequeñita se fue en pos de sus padres, cuando estos decidieron fundar dos fincas en las márgenes de la quebrada Providencia, que es afluente del río Savegre, uno de los paraísos que aún quedan en nuestro país.
Bajo la sombra de los robles, lo recordamos, fue el matrimonio de César y Sonia.
Fiesta linda, con numerosos amigos. Porque todo el mundo quiere a los Chacón y a los Vindas. Son más buenos que el pan. Sonia: la muchacha que siempre se levantaba temprano a ordeñar. cocinar. todo lo que fuera trabajo. César, el empleado pundunoroso, buena gente. Fue un amor de cuatro años que luego se ha prolongado durante 14 años.
Ahora, estamos en El Jaular, porque hay muchos jaúles en el potrero. el Jaular pertenece a Madreselva muy cerca está el Río Blanco. y todo el territorio es de Dota, el cantón cuya cabecera es Santa María.
Sonia: trabajó sin cesar ayer; y hoy, con César, no cesa tampoco. Qué hogar más acogedor, impoluto! allí mismo la fábrica de quesos, la elaboración de mermeladas de tomate de palo, papaya chilena, de manzana y melocotón, empanadas, torta de manzana, paté de truchas; en fin, muchas cosas más, gracias al tesón de este matrimonio, que tiene un solo hijo: Cesarín (César Mauricio. Finca El Jaular, en Madreselva de La Trinidad de Dota. Dista 66 kilómetros de San José, por la carretera Esta hermosísima finca, en donde no se vislumbra en Interamericana Sur.
toda la contornada un solo vecino, la adquirieron con mucho esfuerzo; y el esfuerzo ha continuado, porque no es fácil pagar a base solo de trabajo. Pero el resultado es Todavía no hay rejas en estos hogares. Además, se Sí, hay un nido de amor en El Jaular. Suena a novela tá a la vista: ganado lechero excelente, queso que se ven respira el aire de la montaña, delicioso. Las costumbres rosa, pero es la verdad. Sonia, César y Cesarín, sin duda de en supermercados (en el Yaohan, entre otros. tru son trabajo, mucho radio todo el día (Sonia. un poco de constituyen la esencia de esa Costa Rica que muchos chas, y es pequeña industria debido a las habilidades de televisión por las noches, y un viaje de vez en cuando a piensan que ya se nos fue de las manos pero no es cierSonia para elaborar delicias al paladar.
San Gerardo, a San José o cualquier otro lugar del país, to. Ni lo será porque.
Familia que al parecer está chapada a la antigua; pe toda vez que tienen dos vehículos tipo automotor. Yo quiero ir a estudiar agronomía para volver a traro lo cierto es que hay cambios. algo que es una realidad en muchos lugares de Cos bajar aquí, en la finca; me gusta mucho la vida en este. Ya no existe la tradición oral. Eso se ha perdido. ta Rica, alejados de las ciudades: se vive en el campo, lugar.
Pero aquí mantenemos la puerta abierta al visitante; no pero con las comodidades de la urbe. Porque a través de Estudiar para volver al terruño, es decir, al hogar.
hemos sido testigos aquí ni en San Gerardo (a unos 25 los robledales llegó la electricidad; y con ésta, el refri Magnífico. Se garantiza la continuidad de algo que es kilómetros de distancia) de un solo hecho delictuoso en gerador, la cocina, la batidora, el microondas, el televi esencial: la tadición. en los Chacón y Los Vindas hay los muchos años que tenemos de vivir aquí.
sor. ni se diga del agua: de primera.
tradición de la mejor.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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