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14 LA REPUBLICA. Lunes 31 de Mayo de 1993 Editorial LA REPUBLICA FUNDADA EN 1950 PUBLICADA POR EDITORIAL LA RAZON, La Penca: impunidad y vergüenza DIRECTOR: Humberto Arce SUBDIRECTOR: Eduardo Amador JEFE DE REDACCION: Jesús Mora JEFE DE DISEÑO: Eduardo Sánchez PRESIDENTE EJECUTIVO: Alvaro Chaves VICEPRESIDENTE EJECUTIVO: José Manuel Gutiérrez GERENTE GENERAL: Martin Robles GERENTE DE MERCADEO VENTAS: Marcos Vásquez APARTADO 2130 1000 TELEX 2538 CENTRAL TELEFONICA: 23 0266 OFICINA SAN JOSE: 21 5196 OFICINA AMON: 57 0411 FACSIMIL REDACCION: 55 3950 FACSIMIL PUBLICIDAD: 57 1134 LOS PERIODISTAS HEMOS TENIDO TEMOR DESCUBRIR LA VERDAD, PERO HAN HABIDO POLITICOS GOBIERNOS QUE HAN SENTIDO UN TEMOR TODAVIA MAS HUMILLANTE: EL TEMOR SER DESCUBIERTOS.
HUMBERTO ARCE EJECUTIVOS DE PUBLICIDAD: 57 1133 CIRCULACION: 23 4961 23 8885. SUSCRIPCIONES: 33 1832 REFLEXIONES RODRIGO FOURNIER El final de la precampaña La lucha entre las tendencias de los partidos mayoritarios ha sido la más intensa de su historia para el Partido Liberación Nacional, por el tono de la discusión. No obstante, las predicciones estadísticas señalan que el duro debate no guardará relación con el resultado final, que será favorable a Figueres por un amplio margen. La prueba final la tendremos el próximo domingo. En el PUSC la lucha interna ha sido fuerte, pero no ha llegado a los extremos de confrontación que han ocurrido en Liberación. Nadie duda de que Miguel Angel Rodriguez será el candidato electo, dentro de dos semanas.
La lucha ha sido personal y, como siempre, la discusión sobre temas de gobierno quedó en segundo plano. Los planteamientos fueron muy generales, poco específicos. En este sentido, los temas principales han quedado para la segunda parte del proceso político, aunque en ese sentido todos somos escépticos.
La precampaña pareciera anunciar una de las disputas electorales más fuertes de nuestra historia y, en esa situación, la lucha por el poder, más que la exposición de ideas, domina la actividad política.
Seguiremos en el umbral de la solución de los problemas de nuestra educación, con una política de salud que demanda una nueva definición, una reforma del estado que aún no termina, para que seguir una enumeración que todos conocemos.
No nos quejamos de la intensidad del debate. En una democracia esto es inevitable. Pero algunas veces el insulto es un pretexto para evadir el análisis de problemas que el país lleva sobre sus hombros como un agobiante aumento de peso. nueve años de haber sido perpetrado, el atentado terrorista de La Penca sigue siendo un misterio que avergüenza a la justicia y al periodismo costarricense.
El compromiso fundamental de la prensa es la búsqueda de la verdad, para hacer de ella un instrumento de justicia y, de esa forma, contribuir a hacer libres y dignos a los pueblos.
Transcurrieron nueve años desde aquella noche siniestra del 30 de mayo de 1984 y todavía no sabemos la verdad de ese trágico y vergonzante episodio.
Duele admitirlo, pero en este caso los periodistas costarricenses hemos fracasado en la trascendental misión de buscar la verdad. todavía más allá, deberíamos admitir con toda honradez que muchos ni siquiera han intentado nunca conocer la verdad de lo que ocurrió en La Penca.
Por las razones que sean, por los intereses que haya de por medio, lo cierto es que en este caso se ha impuesto el miedo: el miedo a conocer la verdad.
Unos por tímidos, otros por timoratos, pero todos hemos fallado, porque en nueve años no hemos podido encontrar una verdad que quizá asusta y atemoriza a algunos, pero cuya revelación nos compromete a todos.
Por respeto a la memoria de los que cayeron, por consideración al dolor de los lisiados, por el sufrimiento y el trauma de todas las víctimas, tenemos que admitir que mientras los autores materiales e intelectuales del atentado de La Penca permanezcan en el anonimato y la impunidad, nosotros los periodistas de Costa Rica tendremos que cargar la vergüenza de aparecer ante la historia como complices de nuesAPUNTES DE LALOtros propios verdugos.
Sí, es doloroso señalarlo y mortifica tener que admitirlo públicamente, pero el miedo a investigar y divulgar la verdad, la cobardía de preferir olvidar el atropello, nos convertirá ante la historia en cómplices de los asesinos de La Penca.
Sin embargo, la verguenza por este crimen impune contra la libertad de información envuelve a muchos más. No ha habido gobierno, ni ha habido autoridad judicial en este país, que se preocupe sinceramente por esclarecer los hechos y mucho menos por hacer respetar nuestras leyes y procurar justicia.
En este caso, quizá los periodistas hemos tenido miedo a descubrir la verdad, pero también han habido políticos y gobiernos que siempre mostraron un temor todavía más humillante: el temor a ser descubiertos.
Las investigaciones nunca han llegado a nada, porque ha faltado voluntad política real de parte de nuestras autoridades para adentrarse en un capítulo de nuestra historia, en el que la soberanía y la dignidad nacional fue pisoteada y quedó hecha jirones a la largo de la frontera con Nicaragua.
En este contexto, nos toca rememorar el noveno aniversario del atentado de La Penca con dolor y verguenza. Dolor ante el sufrimiento nunca redimido de los colegas y amigos; vergüenza ante nuestro propio fracaso en la búsqueda de la verdad.
Ojalá muchos empezáramos a sentir la misma vergüenza, para que pronto recupemos el coraje de luchar, sin olvidos ni desmayos, por descubrir una verdad que compromete la dignidad de nuestro gremio, ultrajada desde hace nueve años por la impunidad de este crimen.
neos TEXTUALMENTE NE JULIO GARCIA ESPINOSA ht Telenovelas LOS ADULTOS USTEDES DEBEN VINIERON AFRONTAR SU AL MUNDO ANALFABETISMO TRAIDOS POR SEXUAL UNA CIGÜEÑA DICHOSOS NUESTROS AMIGUITOS.
QUE SI NACIERON EN FORMA NORMAL 31 En realidad, en las telenovelas el espectador no es engañado.
Ocurre algo peor: es burlado. La telenovela no dice mentiras, sólo dice, sin transgredirlas, las cuatro verdades en que todo espectador sustenta su vida, su propia seguridad, la confianza en sí mismo. Todo el suspenso que genera la telenovela, al igual que cualquier drama barato, descansa precisamente en que tales verdades aparentan ser transgredidas: así como todo el placer radica en que finalmente estas verdades son rescatadas. Es su deshonestidad fundamental, como lo es también la de provocar el suspenso de manera oportunista. Qué tiene de malo devolverle al espectador sus cuatro verdades, es decir, sus propios valores morales? El placer que experimenta el telespectador no sólo está en que los buenos ganen, sino en que quien gana es él, quien triunfa siempre es su arcaica concepción de la vida. La burla consiste en que creyéndose triunfador, pierde la posibilidad de ver más allá de su limitado horizonte. La reacción de un típico telespectador frente a una telenovela que ha ganado su atención, será: Así mismo es la vida. y nunca: Así mismo es la vida pero yo no me había dado cuenta. Una marcada diferencia entre el culebrón y una buena novela, es que el placer del primero está en la no sorpresa, es decir, en saber de antemano, en tanto que espectador, lo que deberá ocurrir; mientras que en las novelas de mayor empeño, el placer consiste en la sorpresa profunda, en la transgresión verdadera de lo que se supone debe ocurrir. Así, podemos volver a leer una nueva novela y siempre encontraremos sorpresas en ella, algo que no deja de enriquecernos; mientras que repetir un culebrón es repetir el placer de la propia, pero congelada, complacencia: labore ادد ارزه با متن بدن بدذاد ہندا دذ Us 10 15 Duo Gigibilis. 2015 191OTİ(199 15111DU ILI 194 VOUL CHLOW GWd babi lsroioutitari pl NEXOS, MÉXICO 129181192 zigizo 9d9b Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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