G VALERIA EDITORA: MARIANA LEV Redactoras: Ana de Rivera, Emilia Mora, Ana Rojas, Hellen Castro, Silvia Chavarría, Maylen Brenes. Fotógrafos: Walter Alfaro, Adrián Flores, Herbert Arley.
Diagramación: Yira Morales Separaciones de color: Rodolfo Rodríguez, Mauricio Arana. Walter Ballestero DOMINGO 12 DE SETIEMBRE, 1993 Sección B1 REPUBLICA Familiar ANA ROJAS LA REPUBLICA 11 ada vez que nace un sobrino los tíos y las tías viven una fuerte emoción. Empieza un lindo e importante vínculo por el intercambio de afecto que se da entre ambos parientes.
Los tíos y las tías son parte del nido familiar en que crece un niño o una niña, estimulantes del arraigo a un entorno más amplio que el formado con papá y mamá.
Por ello, cuando los tíos y las tías llegan a la casa producen alegría a los niños. Es usual también que lloren cuando ellos parten hacia sus casas. Ya adolescentes, es corriente que sean los sobrinos los que pasan a casa de sus tíos por un chineo y para aprender de ellos cosas útiles para la vida.
Al no tener la presión de responder por la sobrevivencia de los niños como la tienen los progenitores la relación entre los tíos y los sobrinos es más tranquila. Los primeros son menos ansiosos por los cuidados y los niños o adolescentes menos demandantes de atención.
La especialista en salud mental, Ana Leticia Rodríguez, opina que al no ejercer los tíos el principio de autoridad con los sobrinos su papel es más gratificante y les hace ganar confianza como modelos y transmisores de valores. menudo los tíos son los confidentes de los sobrinos y quienes encubren sus secretos y acciones.
En las épocas donde la organización clánica era fuerte, los divorcios eran menos frecuentes pues la pareja tenía mayor apoyo de familiares, entre ellos los tíos, que participaban en distintas formas en la crianza de los pequeños.
En realidad, a los tíos se les ha visto siempre como los aglutinadores del clan familiar.
La clave Favoritos en el clan En la relación tíos sobrinos, señala Ana Leticia, es clave que se tenga el papel de tíos bien delimitado para que no se confundan con padres sustitutos, suplantándolos en la autoridad y no es conveniente que tomen medidas disciplinarias y correctivas.
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