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12A LA REPUBLICA. Lunes de Noviembre de 1993 Sucesos Cien personas evacuadas Aliento de muerte en Lagunas de Arancibia Seis muertos, una persona herida, dos casas, una escuela y un salón comunal destruídos es el balance del dolor y muerte que dejó la avalancha a su paso.
La Republica Arley La avalancha arrancó de raíz decenas de árboles y arrastró algunos de ellos hasta 500 metros. Muy cerca de este lugar podría estar el cuerpo de la niña Cintia Chaves Jiménez.
DANIEL BRENES La República Un aliento de muerte rondada este domingo en la madrugada la comunidad de Lagunas de Arancibia, mientras se perdían las esperanzas de localizar los cuerpos de tres jóvenes y una pequeña de 10 años de edad, sepultados bajo toneladas de lodo, piedras y troncos de árboles.
Al tiempo que los pobladores contaban sus muertos y la madre de dos de las víctimas permanecía en observación en el hospital Monseñor Sanabria, las casi cien personas que quedaron aisladas cuando se produjo el terraplén habían sido evacuadas, en su mayoría al poblado vecino de Ojo de Agua.
La realidad certificó este domingo la muerte de seis personas cuatro de las cuales se encuentran desaparecidas, al parecer de manera irremediable. la destrucción de una escuela, un salón comunal, dos casas de habitación, decenas de animales domésticos muertos, la pérdida de unas cinco hectáreas de plantaciones y la destrucción de lo que fue una hermosa laguna, a pocos kilómetros de la reserva forestal de Monteverde.
Los muertos fueron identificados como Luis Angel Marín Chaves (18. Víctor Julio Marín Chaves (8. Cintia Chaves Jiménez (10. Josué Chaves Jiménez (4 me ses. Simón Chaves Elizondo (38)
y Minor Marín Chaves (12. La mujer internada en el hospital Monseñor Sanabria responde al nombre de Marlene Jiménez Jiménez, de 30 años de edad, madre de dos de las víctimas.
Los hermanos Luis Angel, Víctor Julio y Minor Marín fueron sorprendidos por el fenómeno en el momento en que tapaban se millas de frijol en las laderas del cerro El Silencio. la montaña donde se produjo el desprendimiento de tierra.
Algunos sobrevivientes de la tragedia aseguraron haberlos vistos tratando de escapar de la avalancha, cuando esta sobrevino y fue a caer en decenas de toneladas de tierra en la laguna de Arancibia. El fenómeno produjo el desbordamiento de la laguna unos 30 mil metros cúbicos de agua y el oleaje que remató en una avalancha que sembró terror y muerte a su paso.
Simón Chaves Elizondo, su esposa Marlene Jiménez y sus hijos Cintia y Josué Chaves Jiménez, fueron arrancados junto con su casa de habitación y arrastrados unos 500 metros por una correntada de hasta 100 kilómetros por hora. Los cuerpos del padre y del pequeño Josué fueron localizados sin vida una media hora después de que sobrevino la avalancha. La mujer con múltiples contusiones y luego de tragar cantidades de agua y de lodo fue rescatada con vida y trasladada al hospital de Puntarenas. El cuerpo de su hija Cintia podría ser localizado, pero para lograrlo se necesitaría transportar maquinaria especial a una zona de dificil acceso.
Cerca del lugar donde fueron ubicados los cadáveres, yacían este domingo caballos, cerdos y aves de corral muertos, mezclados entre pedazos identificables de los que fueron casas y en medio de un fuerte olor a madera recién cortada.
La Republicaney El biberón de Josué Chaves fue locali zado a unos 500 metros del lugar donde dormía el niño cuando sobrevino la avalancha.
Zona vulnerable Mientras tanto 12 familias unas cien personas abandonaron sus casas ya que, según certificaron geólogos de la Comisión Nacional de Emergencia (CNE) que valoraban este domingo el fenó meno, el sitio no es apto para vivir.
El geólogo Lidier Esquivel explicó que las condiciones naturales de la zona con terrenos de vertientes pronunciadas y aguas subterráneas. han venido originando en la región deslizamientos desde hace varios años, pero hasta el momento estos no habían causado ninguna tragedia.
La zona agregó el ingeniero es muy vulnerable a este tipo de fenómenos e incluso es muy posible que la laguna hubiera sido consecuencia de un taponamiento producido por alguna avalancha en el pasado.
Los vecinos corroboraron que desde mediados de la década ante rior se les había advertido sobre el peligro de un deslizamiento, pe ro nadie creía que podía este ser de proporciones tan serias.
Mientras tanto la CNE giro una serie de instrucciones de se guridad, entre otras, la necesidad de mantener la evacuación de las La Republicarley familias afectadas mientras se de El fenómeno arrancó toneladas de lodo, troncos y piedras e inundó la laguna de termina la posible evolución del Arancibia.
fenómeno y la de restringir el paso de curiosos a la zona afectada. este domingo la CNE envió al lu de cobijas, junto con 40 raciones Como medidas de emergencia, gar 75 colchones e igual número de alimentos de 21 kilos cada una. eobl39169829b eodorum ab 9166M. aev 595cil 9nel 26b6lais stateralsuttiv 1101 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

    Monseñor Victor Manuel Sanabria
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