FOO! shini TAT Miércoles de Diciembre de 1993 LA REPUBLICA 23A Opinión ¡Perdón, computadoras!
CHISPORROTEOS JOSÉ CORDERO CROCERI ALBERTO CANAS Hace algún tiempo publicamos en el Semanario Universidad un comentario bajo el titulo Mueran as computadoras. En su texto reflejamos los complejos, prevenciones, dudas, sospechas, recelos y suspicacias que nos causaban esos aparatos. Más tarde nos enteramos que padecíamos de una enfermedad llamada sindrome de computaritis o algo así parecido, para cuya cura no hay otro remedio que no sea el de tomar la valiente decisión de neterse de lleno en ese mundo extraño de las computadoras. Nuestra enfermedad había llegado a tal grado, que la sola presencia de esos artefactos nos causaba náuseas. Cuando entrábamos a una oficina, las mirábamos de reojo y no nos explicábamos ni teníamos el menor interés por saber a qué razón o magia se debía que en la pequeña pantalla, igual a la que tenemos nosotros para ver las noticias o los partidos de nuestro querido equipo Club Sport Cartaginés, aparecían unos gráficos y unas letras que cambiaban constantemente de forma y de tamaño.
y Un dia llegamos a nuestra oficina y nos encontramos un odioso aparato de esos en el lugar que ocupaba nuestra fiel y vieja máquina de escribir. El hijo nuestro había conseguido una de esas computadoras y, para que no nos enojaramos mucho, nos dijo que era de segunda mano. Nos mostró además una pequeña máquina, con un rollo de papel en blanco a su alrededor, que más tar.
de supimos que era una impresora.
Sentados en nuestro escritorio, el hijo tuvo la suficiente paciencia para darnos, de primera entrada como se dice, las más elementales instrucciones, tales como la forma de encenderla o dicho en mejores términos, a ponerla en funcionamiento, y a partir de entonces conocimos un mundo maravilloso e indescriptible. Entramos de lleno a la era de la modernidad y la vida se nos hizo más apacible. Casi sin darnos cuenta, rápidamente aprendimos eso que llaman taipiar y descubrimos, entre muchas otras cosas, que con solo apretar uno o dos botones podiamos corregir cualquier error en nuesros escritos Dias después nos instalaron el programa Tequita valga el comercial, programa que debe ser orgullo de la ciencia costarricense, y tuvimos a nuestro servicio, también con sólo marcar una o dos teclas, todo un manjar de opciones para corregir fal.
tas de ortografia, buscar sinónimos, hacer uso de una calculadora, un calendario, etc. etc.
Lo importante es que habíamos vencido la enfermedad y casi de rodillas le pedimos perdón a la computadora por los insultos que le habíamos La República Sorge infligido meses atrás.
Lo malo es que nunca llegaremos a dominar el arte del buen escribir, porque para ese mal no existe remedio alguno. Tan solo nos queda esperar la benevolencia de los muchos o pocos lectores que puedan leernos de vez en cuando, en esta misma página.
os detalle En estos días se ha puesto por fin la gente a analizar, no los programas de gobierno que ofrecen los partidos, sino las diferencias ideológicas que separan al neo liberalismo de la socialdemocracia. Aunque el PUSC ha decidido darle un low profile a su posición neo libe.
ral, y ha evitado cuidadosamente incluir neoliberalismo ortodoxo en sus populistas promesas electorales, es lo cierto que el debate se está planteando en términos serios. Me interesa subrayar, como ejemplo, el dia de ayer, cuando en esta misma página aparecieron dos interesantes artículos cubiertos por las firmas de Ronald Ramírez y José Enrique Romero Pérez, que son muestra de lo que vengo afirmando.
Es interesante internarse en los temas, sobre todo ahora que los neo liberales han puesto a circular el poco socialcristiano concepto de la focalización.
Focalización, dicen, es dirigir la ayuda que se ofrece a los pobres, a los que efectivamente son pobres, para evitar el derroche de dar ayuda a quienes no son lo suficientemente pobres. Este es un punto de vista estrictamente neo liberal.
El pragmatismo de los ajustes LUIS PAULINO VARGAS SOLIS Sobre este particular, el punto de vista de los socialdemócratas es otro. El Estado debe preocuparse por el pueblo, y dictar leyes en favor del pueblo, porque todos somos iguales ante la ley. El rico que no quiera usar los servicios médicos del Seguro Social, no los usa, pero tiene derecho a usarlos, que para eso cotiza. La ley es para todos. Focalizar es dictar leyes para algunos, de manera que a pesar del anti estatismo que los neo liberales pregonan, quedará a cargo de algún burócrata (o en el peor de los casos de algún político) el determinar quienes tienen derecho a recibir ayuda y quienes no.
Por otra parte, los socialdemócratas no creemos que la solución de los problemas de los poules esté en las ayudas. Estamos de acuerdo con las ayudas, pero pretendemos algo más, que es sacar a los pobres de la pobreza para que no necesiten más ayudas, ni puedan los políticos salir a comprarles el voto regalándoles ollas, diarios. bonos y demás sobornos políticos que son una manera de desmoralizar al pueblo y no de dignificarlo que es a lo que aspira la socialdemocracia.
Los ajustes estructurales se formulan a partir de ciertas constantes fundamentales. Es decir, identifican algunos parámetros considerados inamovibles.
Asi definen las coordenadas y, respecti: vamente, las dimensiones del espacio, en cuyo marco se plantean.
La globalización una economía capitalista mundializada las nuevas formas de empresa que le corresponden, las nuevas tecnologías y, por tanto, las distintas formas en que se diversifica el consumo de masas. Tales, quizá, esos gran.
des parámetros. Se les mitifica en cuanto se les consideran realidades situadas más allá de toda voluntad humana. En esa línea, Fukuyama se extasía con su fin de la historia.
convertido en lápida que acalle todo cuestionamiento acerca del tipo de sociedad que, desde el punto de vista humano, se está construyendo. La ideología neoliberal, al hacer abso luto el mercado, procede de forma similar; social, cultural, políticamente, los seres humanos desaparecen bajo el torrente infinito de los precios. El neoestructuralismo latinoamericano cuya expresión en Costa Rica se sitúa en el PLN, donde ha ganado una hegemonia relativa introduce matices e, inclusive, énfasis diferentes. Pero retiene ciertos parámetros fundamentales y, por tanto, comparte un espacio básico común.
Naturalmente, la realidad plantea límites y condicionantes, que definen un espacio de factibilidad para la acción humana. Aspirar irresponsablemente a lo imposible como si fuese posible puede ser muy destructivo. Ha sido quizá la experiencia del socialismo estaliniano y del neoliberalismo y salvaje, tipo cono sur de América. Pero la simple adaptación pasiva no es tampoco una salida positiva, sobre todo si se trata de realidades que ni siquiera están siendo investigadas y criticadas con rigor científico. Por ejemplo, los ajustes estructurales neoliberales o neoestructuralistas tienen como marco obligado de referencia la globalización; pero acerca de esta manejan un punto de vista superficial e ideologizado. Sugieren incorporarse a la globalización cada uno se gún estrategias distintas y, con ello, se autorepresentan como pragmáticos y apegados a la realidad. pero, en el mejor de los casos, lo que proponen es adaptarse a una visión mutilada e interesada de esa realidad. Lo pragmático reside aquí, a lo sumo, en cuanto que se pliegan a un enfoque de las cosas, que es justamente el que imponen los poderes dominantes a nivel planetario, admitido, por supuesto, que disentir de esos poderes es verdaderamente espinoso. El absurdo que marca también los límites de su efectiva viabilidad es que se renuncia a cualquier reflexión acerca de lo que esto significa para el desarrollo de la vida humana.
Por supuesto, se necesita una economía más eficiente y productiva, para al menos empezar a superar las situacio nes básicas de pobreza y dependencia. Y, naturalmente, ello demanda incorporarse y desarrollar tecnologías, transformaciones en la organización de la producción y, sin duda, cambios en el aparato estatal. Pero una economia más productiva no basta para garantizar un aparato social humanizado, como tampoco es suficiente el que se incorporen, ade más, mecanismos básicos para redistribuir la riqueza. No lo son, en la medida en que los criterios en los cuales sigue fundamentándose el desarrollo san los de esa economía mundial transnacionalizada, puesto que, entonces, esta marcará la lógica fundamental del proceso y sus tendencias dominantes.
Porque los derroteros actuales del desarrollo mundial no son de ningún modo favorables a la constitución de una so ciedad humana. No lo es, por ejemplo, la tendencia efectiva de apropiarse del planeta, todo por los apátridas gigantes transnacionales. Ni lo es su cultura de masas, en agresión sistemática contra las culturas propias de los distintos pue blos. Como no es humano desde luego que implica aniquilar nuestra propia vida la carrera, sin boleto de vuelta, hacia la destrucción del ambiente.
Lo pragmático. se insiste, es adaptarse a esta realidad de transnacionales y globalización; pero lo es solo cuando se admita a la autoaniquilación como una alternativa pragmática. Es cierto que no se adivina, en Costa Rica o en el ámbito internacional, una recomposición de fuerzas sociales, capaz de explorar y desarrollar nuevas respuestas. Pe ro también es cierto que, más que nunca, hoy debemos re cuperar la fe en el ser humano. Ya no es un asunto de quimeras, sino de apremiante necesidad.
Por eso, la socialdemocracia crea instituciones como el INA, donde el obrero puede perfeccionarse; puso a los bancos a abrir agencias y sucursales por todo el país, para que los campesinos tuviesen acceso al crédito y pudieran independizarse. La socialdemocracia le reconoce derechos al pueblo. El neo liberalismo cree en la limosna, y como practica la limosna y no la democracia de derechos, focaliza. o sea que hace listas de pobres (la lista la hacen los políticos por supuesto. y les concede a los que aparecen en la lista, una ayuda que les alivie su pobreza, pero no tiene programas ni proyectos (nacionalización bancaria, INVU, INA) para sacarlos de ella. La socialdemocracia aspira a reforzar (económica y numéricamente) la clase media; el neo liberalismo a dar limosna (teoría del rebalse) a los proletarios. Aplicando el clásico proverbio chino, el neo liberalismo y la focalización reparten pes.
cado entre los pobres. La socialdemocracia prefiere enseñarles a pescar.
Las opiniones publicadas en esta página, no son necesariamente compartidas por este periódico.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.