NUESTRO AGRO DESTRO Mi rcoles de diciembre de 1993 Lizano calificó de corrupto mercado paralelo del banano LEVI VEGA iiliate En la reunión de la UPEB celebrada la semana pasada estuvo el Ministro de Economía de Panamá, Roberto Alfaro, y se hicieron presentes representantes de los países que conforman dicha organización. Ecuador envió a un observador que durante 19 años ha participado en las reuniones de la UPEB como observador, anunció por medio de su delegado Guillermo Ortega su posible incorporación al máximo organismo bananero a partir del próximo mes de enero.
piracelfu feuers WEWEROTECA bi bilolos Stacionar 1 Ministro de Agricultura y Ganadería, Ing. Juan Rafael Lizano, calificó de coy rruptos a europeos que tienen licencias para la importación de banano, en perjuicio de los productores latinoamericanos de esa fruta. Sus manifestaciones las dio a conocer en el discurso inaugural del encuentro de la Unión de Países Exportadores de Banano (UPEB. en el marco de la vigésimonovena reunión celebrada en el Hotel San José Palacio, de esta capital. Lizano, al referirse a las restricciones impuestas por la Comunidad Económico Europea (CEE) para la exportación de banano al viejo continente, dijo que las cuotas e impuestos establecidos por la CEE no sólo nos ha llevado a problemas de sacrificar la producción, sino del sacrificio fiscal que ha hecho crisis en no pocos países. Asimismo, precisó el funcionario, hay un sacrificio en los precios de la fruta y un sacrificio social cuya responsabilidad caerá sobre los europeos, como es dejar a nuestros trabajadores sin empleo y seguridad social. Esto recalcó Lizano es lo más injusto, y repercute en los países latinoamericanos.
El titular de Agricultura hizo ver que la lucha de los países nos ha llevado a la guerra de precios en perjuicio de las compañías que producen. Agtegó que esa guerra nos lanza a ser más eficientes y a la búsqueda de mejores mercados.
Subrayó que la acción negativa de la Comunidad no genera ningún beneficio para los consumidores europeos, quienes pagan más caro el producto.
Luego en tono enfático, pero terminante, el funcionario sentenció que el mercado paralelo es corrupto, por el sistema de licencias, por cuanto mientras aquí el banano se recibe a por caja, allá sin ningún sacrificio para quienes manejan las licencias, lo reciben a Tenemos que buscar un régimen de libre mercado, porque el mercado debe ser igual para todos. No obstante, se puede buscar un trato preferencial para nuestros hermanos del Caribe. subrayó el Ministro Lizano.
CRISIS PROFUNDA El Ministro de Agricultura Ing. Juan RAfael Lizano y el Lic. José Alvaro Sandoval, director ejecutivo de la Corporación Bananera Nacional (CORBANA. conversan con delegados participantes por nuestro país en la reunión de la UPEB, en el hotel San José Palacio. Aparecen también los ingenieros Romano Orlich y Javier Rojas López presidente de Corbana. foto: Ortiz)
JI Por su parte, el director ejecutivo del UPEB, Enrique Betancourt, dijo que este encuentro se realiza en momentos en que la actividad bananera de nuestros países atraviesa, muy probablemente, por la crisis más profunda y prolongada de su historia.
Señaló que a lo largo de sus casi 100 años de existencia, no es ésta la primera vez que el banano, como producto de exportación, enfrenta una grave amenaza.
Más adelante expresó: si bien es cierto que en el pasado y no con pocos esfuerzos y y sacrificios pudimos, con éxito, superar todos estos desafíos, al presente nos encontramos ante una encrucijada aún más compleja y de mayores proporciones. Al efecto se refirió a la recesión económica iniciada en Estados Unidos y Canadá, se extendió por el continente europeo y alcanzó hasta Japón. No puede pasar inadvertido, subrayó, que el mundo desarrollado crece lento, y que son 32 millones de personas los que han perdido su empleo. La economía mundial, agregó, tiene años de crecer por debajo de sus posibilidades.
En segundo término, está la agresión comercial de que somos víctimas por parte de la Comunidad Europea y que, como lo advirtiera la Dirección Ejecutiva de la UPEB desde el año 1988, empieza a tener efectos devastadores para los productores, comercializadoras nacionales, trabajadores y para las miles de personas que directa o indirectamente dependen de la actividad bananera en América Latina. Aún siendo tan serios al presente, los efectos negativos de estas nuevas restricciones no se han sentido plenamente y no será sino hasta el año entrante cuando el rigor de las mismas habrá de percibirse con toda su intensidad a lo largo de todos los meses.
En tercer lugar, no sería correcto dejar de reconocer que en estos últimos años, estimulados por factores que todos conocemos, crecimos más allá de las posibilidades del mercado y ello también ha contribuido a crear excedentes de fruta que congestionan las principales plazas consumidoras. Por si ello no fuera suficiente, las compañías transnacionales que tanta riqueza nos han extraído, lejos de solidarizarse con nuestros productores y defender los precios internacionales de la fruta, están empeñados en continuar librando una encarnizada guerra de precios que sólo ha servido para profundizar la crisis y poner al borde de la quiebra a cientos de productores.
Esta situación evidencia con toda claridad que, en los últimos diez años, el poder de compra de las exportaciones bananeras de la región se ha reducido constantemente y que cada vez es necesario un esfuerzo adicional de nuestros productores para minimizar la pérdida en sus ingresos reales. En 1992, por ejemplo, el volumen exportado superó en 17 el de 1988, sin embargo los ingresos reales disminuyeron en El panorama se torna más preocupante si se toma en consideración que la actividad bananera requiere de un componente importado en constante aumento que incide considerablemente sobre los costos de producción, por lo que el productor tiene que conformarse con ingresos reales cada vez más bajos. Si se agrega a lo anterior el aumento en el costo del control y combate de la Sigatoka Negra, los reajustes en las remuney raciones salariales, el aumento en el costo financiero, el transporte, etc. el diagnóstico de la producción bananera no puede ser más incierto.
En el orden usual: Dr. Bernd Hiehaus Canciller de la República, Ing. Juan Rafael Lizano, Ministro de Agricultura y el Dr. Roberto Alfaro Ministro de Comercio Exterior de Panamá, en un cambio de impresiones sobre la crisis que afronta el sector bananero en el mercado europeo (foto: Ortiz)
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