GALERIA VIDA SOCIEDAD Una reina para Quepos LA REPUBLICA na fiesta sin reina no es fiesta. Es por esto que la Asociación de Caballistas del Pacífico Central se ha propuesto tener la mejor representante en la Feria con novillada Quepos 94.
Para cumplir con este objetivo llamaron a las señoras Elizabeth Pineda y Ma. de los Angeles para que organizarán un certamen de belleza que resalte las cualidades espirituales que tienen las jóvenes quepeñas.
Más tarde se creó la subcomisión de reinado, enriquecida con la incorporación de los señores Randall Flores, Gilberto Gómez, Rodolfo Garnier y Rolando Fonseca.
Para este concurso se inscribieron ocho señoritas: Rebeca Esquivel Flores, Dilcia Mejia Castro, Shirley Romero Araya, Guiselle Elizondo Padilla, Nazareth Gómez Pineda, Kattia Mora Corrales, Dayana Brenes Umaña y Mónica Cárdenas Díaz.
Estas señoritas han tenido que recorrer un largo camino antes que una de ellas sea declarada reinada de la Feria. Han realizado dos presentaciones, una en el Salón Nahomi, el 29 de enero, y otra el 11 de febrero, en el Centro Turístico Mirador La Bahía.
La última presentación la realizaron en el Salón de las Fiestas, el 25 de febrero, y allí salió electa la reina de estas fiestas, coronada hoy en una corrida de toros dedicada a ella.
En estas presentaciones, las jóvenes lucieron trajes de la Boutique Escarlet y trajes de Baño de Hawaiiana. La reina será coronada por el señor Carlos Muñoz, presidente de la Asociación Nacional de Caballistas.
Este concurso tendrá como jurado a Marielos Ortiz, representante del Hotel Rancho Casa Grande; Concepción de Arano; Mauricio Mllosa, Gerente de Gimnasio Olimpo; Jorge Amador, miembro de la Comisión; Silvia Brovssard, Shop Candidatas al reinado de la Feria con novillada Boutique, Patricia Escarlet, de Boutique Escarlet y Gayle Glenn de Hawaiiana de Costa Rica.
Este jurado calificará aspectos tales como: simpatía, modelaje, expresión oral, personalidad, cultura y disciplina.
Premiación Hawaiiana de Costa Rica para la reina, damas y las candidatas participantes; trajes de noche de la Boutique Escarlet, para todas las participantes; trajes de monta para la reina; una cena para todas las candidatas en el Restaurante Sukia y en el Restaurante Mar y Sol; inscripción y tres meses en el Gimnasio Olimpia; premios en efectivo para la reina y las damas, y joyería de la Boutique La Aventura.
La reina de Quepos juega un papel fundamental en las fiestas, ya que ella es la anfitriona de estas, además representa a la Asociación de Caballistas del Pacífico Central en todo el país.
La reina y sus damas recibirán una serie de obsequios, entre ellos un pasaje a México, vía Lacsa, para la reina, donado por la Asociación Nacional de Caballistas; trajes de baño de Amor asfixiante SABER VIVIR Estos dos posiblemente sufrieron el pasado Día de los Enamorados porque terminaron días antes, por razones dignas de mencionar y que nos pueden enseñar muchas cosas, Por largo tiempo ella había intentado poner ciertos límites a ese supuesto gran amor que la asfixiaba, haciéndola perder su autonomía. Pero no lograba explicar que sólo estaba pidiendo un espacio para respirar.
Le había dicho con muy buena manera: no podés vivir tratando de agradarme y facilitarme las cosas, porque con eso a menudo me preocupás innecesariamente, o me hacés sentirme incómoda.
Le explicaba su preocupación cuando él des yendo que más bien todo eso era prueba de cuáncuidaba su trabajo para acompañarla a muchos la to la quería y se preocupaba por ella; que si no lo dos. Cuando la llamaba varias veces al día, inte comprendía así, quizás era porque no lo quería rrumpiendo labores cotidianas de ambos. Cuan bastante.
do hacía gastos innecesarios en cosas para ella, Exasperada porque él no entendía que las canexcediéndose en un presupuesto que bien sabía tidades de amor nada tenían que ver con el asunque no daba para tanto.
to, decidió plantearse que si tanto la quería, debía Le citaba su incomodidad en todas aquellas aceptar una separación temporal entre ambos. Sacosas que hubiera preferido hacer sola. Cuando bía que sólo pidiéndolo así lograría que él considebía esperar que él la recogiera, porque temía derara tal opción.
que ella se fuera sola. Cuando insistía en acom Pero todavía él le dijo: Está bien, pero espepañarla a comprar hasta la ropa interior.
ro que nos sigamos hablando y saliendo, aunque En cada caso, él sólo buscaba dar una justifi sea como amigos. porque la verdad es que me da cación dizque razonable de su proceder, inclu pánico que aparezca otra persona en tu vida.
Albam Brenes Psicólogo Clínico Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.