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23. DATEUSS 4B. GALERIA LA REPUBLICA. Viernes de junio de 1994 GALERIA CINE La inefable voz del Piano Cristo en el Siglo XX MARIO GIACOMELLI PARA LA REPUBLICA J a interesante producción francocanadiense Jesús de Montreal se esfuerza por explorar inquietudes religiosas y formular críticas sutiles a la hipocresía imperante. Indaga la figura de Jesucristo desde una perspectiva laica, pero al final rescata su enseñanza y la aplica a un contexto contemporáneo. Un joven y brillante actor llamado Daniel Coulombe acepta un encargo retador de parte de una diócesis de Montreal: montar una obra teatral donde se relate vida, muerte y resurrección de Cristo con un enfoque moderno y actualizado.
Coulombe contrata cuatro colaboradores: una modelo de comerciales televisivos; una artista desocupada; un actor especializado en doblajes de cintas porno; y otro que no acepta el trabajo a menos de que no le permitan recitar el monólogo del Hamlet de Shakespeare.
La pieza, titulada Pasión en la montaña. es todo un éxito de crítica y de público. Todos son tocados en lo profundo por el cuento, a pesar de que ya lo escucharon muchas veces. Sin embargo, las autoridades eclesiásticas encuentran algunas partes blasfemas y piden una revisión del libreto. Mientras tanto, Daniel es contagiado por el personaje que interpreta y comienza a actuar en la vida real como el Mesías, echando a los Fariseos del Templo.
Con su trama anticonvencional y actitud provocadora, la película es ideal para ser vista con atención, analizada y discutida.
Cargada de símbolos y referencias metafóricas, fue escrita y realizada con inteligencia por Denys Arcand (nominado al Oscar en 1986 por La declinación del Imperio Americano. quien aparece también como actor en el papel de juez. Arcand peca a menudo de indecisión: no sabe si profundizar en sentido crítico, condenando los aspectos degenerados de la religión institucionalizada; o si auspiciar, con entonación más tradicionalista, el recobro de las creencias en tiempos de crisis espiritual. Casi siempre el autor se mantiene en una posición intermedia.
Es impactante el cortometraje sobre principio y fin del Universo, donde la brevedad de la existencia humana está achicada a las dimensiones de una fracción microscópica perdida en el infinito. Pero el filme demuestra también una fe genuina, contrapuesta al ciego materialismo de la actualidad.
En un momento irónico y punzante, algunos policías llegan a arrestar a Daniel cuando está representando la Pasión, y bajo la cruz le leen sus derechos.
Fragmentaria e inconclusa, pero definitivamente estimulante, Jesús de Montreal cuestiona la historia con el afán sincero de quien busca la verdad. Confuta dogmas y ofrece más preguntas que respuestas, pero sobre todo, siembra ideas y obliga a razonar.
tecla, un amor apasionado y sensual. Pero la reacMARIO GIACOMELLI ción de Stewart es violenta.
PARA LA REPUBLICA Personajes vigorosos y retratados con sublime precisión, se enfrentan en una película de no común a imaginación y el desenfrena intensidad. Stewart es el típico colonizador del siglo do talento narrativo de una pasado, apegado a la tradición y a las costumbres mujer han generado una de las victorianas, coercitivo e inflexible, capaz de ser cruobras cinematográficas más el. Baines, al contrario, es el occidental que abandooriginales y cautivantes de los nó la civilización y se integró a la cultura aborígen; a últimos años. La guionista di es un híbrido, dividido entre dos mundos sin perterectora neozelandesa Jane necer realmente a ninguno de ellos.
Campion ingresa al Olimpo de Obviamente, el eje del filme es Ada, la mujer inlos cineastas gracias a El Pia dependiente, rebelde y visionaria, quien rompe las no. su tercer fascinante lar reglas de la sociedad y, decidiendo seguir sus instin, gometraje.
tos, infringe los esquemas de su época. Su personaAmbientado en la segunda mitad del siglo XIX, lidad orgullosa está reflejada en un paisaje abrumacuenta las vicisitudes de Ada, una joven mujer mu dor de naturaleza no contaminada, esplendorosa peda quien viaja a Nueva Zelanda, acompañada por su ro salvaje. La rica textura de la fotografía, con sus pequeña hija Flora, para casarse con un hombre al exquisitas cualidades pictóricas, capta perfectamenque jamás ha visto.
te la belleza y el peligro de los elementos: vegetaAda es muda por su propia voluntad: a los seis ción, barro y lluvia incesante, constantemente desaaños decidió no volver a hablar. Ahora no recuerda fiando a los seres humanos.
siquiera las razones de esa decisión, pero se mantie Es asombrosa la destreza de Jane Campion al desne fiel al compromiso que adquirió consigo misma. cribir, con tanto vigor y precisión, los personajes, las Su voz interior, sin embargo, tiene un vehículo de fuerzas que los motivan y el ambiente que los rodea.
expresión. Es el gran piano que ella toca con vibran Con su dominio absoluto del lenguaje fílmico, la aute sentimiento y del cual no se separa nunca. tora sabe relatar la historia agregándole una tensión Cuando Ada llega a destino, su futuro marido Ste dramática impresionante y enriqueciéndola con towart recoge todas sus pertenencias pero abandona el ques de cámara magistrales.
piano en la playa. Baines, un misterioso vecino, con El Piano es un filme que crece con el tiempo, sigue el instrumento y propone a la mujer un pacto madura en el corazón del espectador y mejora en casecreto: ella podrá recuperar el piano a cambio de da visión sucesiva. Como una alquimista, i autora ciertos favores particulares.
ha logrado convertir fotogramas de celuloide en esEntre Ada y Baines surge poco a poco, tecla por trofas de auténtica poesía. Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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