Jueves 25 de agosto de 1994 LA REPUBLICA 17A Opinión La brujas existen CHISPORROTEOS JOSÉ CORDERO CROCERI ALBERTO CANAS Frente a la pequeña polémica que ha desatado el hecho de que el actual Directorio de la Asamblea Legislativa no pudo encontrar ningún acuerdo válido que justificara la presencia de Federico Tinoco en la galería de expresidentes donde encontrarán lugar se.
gún un decreto de 1833 quienes se hagan dignos de él, polémica un poco subrepticia porque nadie ha presentado moción para que se revoque la decisión del Directorio impulsada por mí de retirarlo, se plantea la polémica grande sobre si los fondos del PAE podrán o deberán destinarse a cubrir las pérdidas sufridas por el Banco Anglo durante la administración más frenética e irresponsable que entidad bancaria alguna haya sufrido en el universo mundo.
El querido coterráneo y amigo de toda la vida, doctor Franco Fernández, nos brindó en fecha reciente una brillante disertación sobre la práctica de la brujeria en la Costa Rica colonial, a través del programa Remembranzas de Cartago que se transmite valga el comercial los jueves y domingos en la emisora Radio Rumbo.
Como lo expuso don Franco había brujas para todos los gustos y para todas las faenas. Desde las que cruzaban el espacio sobre débiles palos de escoba, hasta las que hacían pactos directos con el cachudo Satanás. Hasta ellas se extendieron las terribles garras de la Inquisición y de allí puede haber salido el dicho de que se sale a caza de brujas, que equivale a sugerirle a alguien que está loco ya que en estos tiempos las brujas no existen.
Este no ha sido más que un pretexto que se convirtió en una cansada canti.
nela y que usan los dirigentes de los dos partidos que en nuestro país, cada cuatro años, se disputan el poder. Cuando a alguno de ellos le toca el turno de perder las elecciones, unos acusan a los otros según sea el caso de persecución política y afirman peyorativamente que sus adversarios se dedican a una caza de brujas, tratando de insinuar de esta manera que las denuncias por malversación de fondos o acusaciones por desfalcos cometidos por copartidarios suyos, son cosas imaginarias, como imaginarias son las brujas. Pero se equivocan rotundamente porque esta nueva clase de brujas sí existen y están siempre a nuestro acecho.
Estas brujas se llevaron del Banco Anglo Costarricense miles de millones de colones y del bambino (por pequeño)
Banco de la Vivienda, otros cientos más. En el IMAS se denuncian simulaciones de compras por más de 600 millones de colones y un apreciable lote de armas pesadas desaparecieron como por encanto, o para ser más concordante con el tema, por arte de brujerías, como también por arte de brujerías otras irregularidades se destaparán en RECOPE y otros organismos públicos, cuyos detalles permanecen en privado, mientras se levanta la investigación del caso.
No se trata entonces de caza de brujas ni mucho menos de persecución política, ya que este es otro pretexto con el que tratan de cubrirse quienes se ven envueltos en los escándalos, con las excepciones que siempre se presentan, cuando pagan justos por pecadores y esto último sucede justo es reconocerloal inicio de casi todos los gobiernos en el que funcionarios probos y capaces son perseguidos por el sólo hecho de no pertenecer al partido en el poder.
De algo que sí son culpables ambas agrupaciones políticas es de la degradación moral en que ha caído el país debido, sin duda, al concepto de botín con que han ejercido el poder, dictando leyes de privilegio para reducidos sectores de la sociedad costarricense que así disfrutan de prebendas desorbitadas valga la redundancia a las que otros ciudadanos no tienen la menor oportunidad de alcanzar, tales como pensiones exorbitantes, derecho a prestaciones sin fundamento moral, a las obtenciones de sobregiros en los bancos para financiar sus partidos políticos y al disfrute de fondos del Estado para poner a trabajar a su servicio con altos salarios, a esposas e hijos, como sucede con algunos diputados. Podrá alguno de estos partidos ponerle el cascabel al gato, como se dice. Los gestos que hacen de vez en cuando para terminar con estos privilegios, no se trata de simples maniobras para enLa República Sergio Miranda gañar a incautos? Todas estas preguntas y otras más que nos hacemos los ti.
cos, quedan siempre sin respuesta, ya que se les pone oído de mercader. nosotros no nos queda más que denunciar y denunciar estos hechos, no porque pretendamos constituirnos en únicos abanderados de la honradez y la rectitud, sino porque somos conscientes de que si tenemos acceso a un medio de prensa como La RepUblica, debemos aprovechar la coyuntura para regar siempre esa semillita que algún día habrá de terminar esplendorosa para bien de la patria Una moción para que el retrato del tirano se coloque en la galería, daría lugar a una discusión ordenada del tema. Pero lo que ha ocurrido es que montándose en otro asunto algunos diputados hicieron alusiones al Presidente de la Asamblea que éste se vio obligado a contestar, tras permitir a quienes lo aludían salirse del tema en discusión. un asuntillo que iba a toda velocidad hacia el archivo. pues no iba a cometer la villania de silenciar a quienes lo atacaban. Pero la verdad es que quienes tienen interés en que el caso Tinoco se discuta, lo que deben hacer es plantearlo y valientemente, para que la Asamblea debata sobre los méritos y deméritos del hombre a quien el Poder Legislativo, a lo largo de 75 años, le ha negado un sitio en la galería de los próceres.
Mi tema hoy es, en verdad el destino de los fondos del PAE. Por alguna razón que se me escapa salvo que fuera un sexto sentido de predicción y vaticinio quienes lo negociaron durante la administración anterior incluyeron alli la posibilidad de destinar fondos a enjugar pérdidas bancarias. Lo que tenemos que decidir los costarricenses es si vamos a emplearlos en cubrir las barbaridades que ocurrieron en el Banco Anglo Costarricense.
Proyectos de Ley Forestal ROXANA SALAZAR Me excuso ante el periodista de La Nación que el martes me interrogó sobre el particular y a quien respondí que no estaba preparado para responderle, y en verdad no lo estaba, absorbido como estuve por el otro asunto. Pero ahora sí me siento en capacidad de opinar aunque sea en términos muy generales.
No estaré de acuerdo en que se acuda a resarcir al Banco de los millones (en terminología inglesa billones) que le alzaron, ni siquiera en el tanto en que los bienes de los responsables no alcancen. Pero si me interesaré en que no se produzca una estafa a los ahorrantes como la que en 1987 suscitó la quiebra de las financieras.
Existen en la Asamblea Legislativa dos proyectos de Ley Forestal. Uno nacido de las discusiones realizadas por varios años, en que no se reflejan las nuevas tendencias hacia donde deben orientarse las políticas forestales. Otro proyecto presentado recientemente bajo el nombre de CULPA que significa Cortemos únicamente lo producido ahora.
Ambas propuestas tienen un elemento en común: la preocupación de que la cobertura forestal de nuestro país es casi nula, que debe protegerse el bosque. Se parte del principio de que la capacidad de uso de la tierra forestal es de aproximadamente el 63 por ciento del territorio nacional, del cual casi un 25 por ciento se estima está dentro de alguna categoría de área protegida, o sea, lo que se denomina patrimonio forestal del Estado, que incluye parques nacionales, reservas biológicas, zonas protectoras, refugios de vida silvestre y reservas forestales.
El cálculo hecho es que, fuera de esas áreas, el bosque productor que resta es alrededor de un por ciento. Es decir, que el país de un 80 por ciento con cobertura forestal pasó a un 32 por ciento en 1990 (BID, 1993. Estas cifras realmente alarmantes son la preocupación común de ambas propuestas. Sin embargo, ninguna de las dos propuestas tiene un planteamiento que permita vislumbrar cambios positivos.
Una nueva visión de ley forestal debe partir del principio básico de proteger y conservar el bosque. Esta base debe tener cimientos fuertes, para ello debe incluirse el árbol dentro de una visión de integridad: como parte de la diversidad biológica. Al determinar esto encontramos sustento en que la Ley de Conservación de la Vida Silvestre ha determinado que la flora silvestre esta constituida por el conjunto de platas vasculares y no vasculares existentes en el territorio nacional y que viven en condiciones naturales. Sin embargo, agrega, se exceptúa de este conjunto el término árbol. Una nueva propuesta debe ser una ley de diversidad biológica, en que el árbol es parte vital de esta biodiversidad. Se podrían incluir capítulos específicos, que pueden ser incluso leyes, de manejo, uso y conservación de los productos de la biodiversidad.
Otro tema de gran necesidad para realmente proteger y conservar es delimitar el ámbito de las limitaciones a la propiedad privada. Ambas propuestas de ley forestal carecen de claridad sobre este tema que ha sido y es uno de los más graves. Mientras no exista claridad sobre las limitaciones a la propiedad privada, el ciudadano a quien le impongan una limitación se verá afectado y procederá de inmediato a destruir.
Una posición muy interesante sostiene que al adquirir un bien inmueble, este tiene una condición especial de por sí, si contiene dentro de sus linderos ya sea una fuente de agua, una montaña con bosque, o un río y su zona protectora, etc.
Son condiciones naturales que afectan de por sí el bien, que delimitan la acción del propietario o poseedor.
La otra teoría, mantenida por interpretación administrativa de la Ley Forestal, es que existen dos medios de adquirir el patrimonio forestal del Estado por compra o expropiación.
Fuera de esto no existe nada más. Esta visión se refleja en el primer proyecto de Ley Forestal a que hemos hecho mención.
En cuanto proyecto CULPA, padece del mismo defecto ya que propone que el patrimonio forestal del Estado se compre o expropie. En clara contradicción con el artículo en que se establece una prohibición absoluta de corta y explotación maderera de los bosques y selvas naturales del país. Entonces el Estado debe adquirir todos los terrenos?
De nuevo estamos como al principio, se plantean nuevos marcos jurídicos sin delimitar claramente un marco de acción que vislumbre cambios positivos. Incluso es importante recordar la existencia de directrices forjadas del consenso de los sectores involucrados en actividades forestales y de protección del bosque, como son los lineamientos de políticas forestales que coordinara Raúl Solórzano ¿Por qué no se incluyen en las propuestas?
Me explico: si se trata de habilitar al Banco Anglo para que haga frente a las cuentas de ahorro, cuentas corrientes y depósitos a plazo, apoyaré la medida. Es decir: estaré listo a proteger a los ahorrantes y en general a los costarricenses que confiaron en el banco y en términos generales en la banca nacional y le entregaron su dinero. En dos platos; a hacer buena la garantía moral y legal que el Estado presta a sus bancos. Pero no debemos pasar de allí. Si esto disminuye el tamaño del Banco, no es problema de los costarricenses. Si un Banco Anglo disminuido en 15. 000. 000. 000 de colones, está imposibilitado para actuar en grande, no es problema de los costarricenses. Si con los recursos que le queden se ve imposibilitado de operar, no es problema de los costarricenses. La verdad es que el futuro del Banco Anglo todavía no se ha planteado como tema de discusión, aunque estimo que deberá serlo a corto plazo.
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