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Lunes 26 de setiembre de 1994 LA REPUBLICA 17A Opinión La casa de los espíritus La Constitución Menem ARNOLDO MORA RODRIGUEZ DR. JORGE ENRIQUE ROMERO PÉREZ Con notable éxito de asistencia por parte de un variado público interesado, se ha estado exhibiendo en salas de cine de la ciudad capital la versión cinematográfica de la célebre novela La casa de los espíritus de la escritora chilena contemporánea Isabel Alende. Se trata de un loable esfuerzo de darnos una versión en cine comercial, pero de gran belleza plástica y con un excelente elenco de actores, de una obra que se ha convertido en un clásico universal de la narrativa femenina latinoamericana más reciente. Esta obra, como es de todos sabido, sacó a su autora del anonimato y, de la noche a la mañana, la convirtió en una figura de primera magnitud en los círculos de la cultura universal. Hoy Isabel Allende y su ya abundante y exitosa, literaria y editorialmente hablando, producción narrativa son noticia permanente en el ámbito internacional. Esto nos alegra, a pesar de que personalmente consideremos que su producción literaria, con la notable excepción de su excelente colección de relatos breves y cuentos titulada Cuentos de Eva Luna (Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1992. no alcanza las alturas de la creación de los grandes grandes como Rulfo, Carpentier, García Márquez, Fuentes, etc. Mi deseo sincero es que ambas obras, la novela y la pe lícula, sean leída y vista por el más amplio público porque ambas enriquecen nuestra cultura latinoamericana.
Esto no obstante, no nos podemos abstener de intentar una breve comparación entre ambas versiones, pues nos da la impresión de que una y otra poco tienen que ver entre sí.
La novela original, en efecto, consta de dos partes marcadamente diferentes. La primera se inspira con poca originali dad aunque con notable sinceridad de parte de la autora, en los cánones estéticos del realismo mágico que ha hecho me recidamente célebre a Gabriel García Márquez. Se trata de una evocación del Chile de la infancia de la Sra. Allende, escrito con auténtica inspiración y afecto. La segunda parte y resume su versión literaria de la campaña electoral y del gobierno de la Unidad Popular presidido por el Dr. Salvador Allende, escrito con una técnica diferente más cercana al realismo propio de la crónica periodística, que ciertas corrientes anglosajonas han puesto de moda en la narrativa actual.
La película, por el contrario, nos parece una versión norteamericana de la historia política de América Latina.
Viendo la cinta hollywoodense, uno se confirma en la opinión un tanto esquemática de que, para los ojos norteamericanos, América Latina toda entera no es más que una prolongación de su vecino del Sur y su revolución de principios de siglo. si esto que es válido para la geografia, lo es con mayor abundamiento para la historia política, independientemente de la buena intención que los anime. Para la opinión pública norteamericana, una revolución política en América Latina no es más que un levantamiento de campesinos, empobrecidos en razón del régimen de explotación a que los tiene sometidos una oligarquía criolla tan atrasada en ideas políticas y técnicas de producción, como sanguinaria y feroz en sus métodos represivos. Estéticamente, esto se convierte en un típico corrido mejicano. Un joven galán, hijo de un peón de la finca y de ideas revolucionarias, y enamora a la hija del gamonal. Este se opone pero debe ce der cuando se entera de que su hija está embarazada. El complejo de Edipo da la clave de la trama dramática cuando aparece en escena el bastardo, clave de toda la violencia familiar, como en la novela Gringo viejo llevada también a la pantalla en que Carlos Fuentes analiza la insurrección de Pancho Villa. esto quedó reducida, en su versión cinematográfica made in Hollywood. la novela de Isabel Allende. Lástima! aunque ambas merecen ser disfrutadas por el más amplio público latinoamericano y universal.
CAPEL RODRIGO CARẠZO ODIO Los costarricenses de esta generación consideran normal el que las elecciones sean transparentes. No siempre fue así.
Bien lo saben quienes vivieron la década del cuarenta y las anteriores. Saben también estos últimos, que costó esfuerzo, dolor y sangre, hacer valer el voto en Costa Rica. Sin embargo, el sistema implantado para que rigiera durante las elecciones de 1948 fue el punto de partida. De esta fecha para acá las cosas fueron mejorando de manera efectiva, hasta llegar a lo que hoy tenemos que, si bien como todo puede mejorarse, ha situado a Costa Rica en posición envidiable, para muchos, en materia electoral.
Consciente de la responsabilidad que tiene quien está bien, en 1983 se constituyó CAPEL (Centro de Asesoría y Promoción Electoral) por iniciativa encomiable de don Fernando Volio Jiménez, en el seno del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, fundado en 1980, con el propósito fundamental de educar para el entendimiento y la acción en materia de derechos humanos. Así pensábamos al crear el Instituto Interamericano de Derechos Humanos. El ser humano, en la actualidad, se encuentra ante la dramática alternativa de permitir que el porvenir sea el resultado de fuerzas ajenas a su control o de modelar, con su iniciativa fecunda y creadora su propio destino, orientado por una pedagogia de la paz. La paz es un reto de supervivencia de la especie y el irrespeto a los derechos humanos es una de las causas más frecuentes de su reiterada negociación en la praxis social.
Desde su inicio, el Centro de Asesoría y Promoción Electoral, CAPEL, emprendió eficientemente las tareas para las cuales fue creado.
Han transcurrido 11 años desde la fundación de CAPEL y hoy, con mayor vigor que nunca, la institución se proyecta sobre todo el continente americano, llevando la voz de la esperanza de un sistema electoral honesto a los pueblos hermanos.
Acabo de participar en la IV Conferencia de la Asociación de Organismos Electorales de América del Sur. Coordinada por CAPEL, con la presencia del Instituto Interamericano de Derechos Humanos en la persona de su subdirector adjunto, Dr. Daniel Zovatto y de Efraín Arguedas, coordinador de CAPEL, el evento se distinguió por una administración de singular efectividad y por un orden y disciplina dignos de ser ponderados. Felicitaciones!
Es así como CAPEL, con su sede en Costa Rica, ha ganado su presencia continental llevando a todas partes el mensaje de elecciones transparentes que fraguara el pueblo de Costa Rica hace casi medio siglo. Esta institución, así como el Instituto Interamericano de Derechos Humanos, debe ser apoyada sin reticencia alguna por el Gobierno de Costa Rica, desde luego que ella lleva a todos los lugares una parte de las más trascendentales de nuestra democracia: la majestad del sufragio.
En Santa Cruz de la Sierra (Bolivia. con la presencia de delegaciones de Panamá, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Chile, Argentina, Paraguay y Uruguay, se celebró esta IV Conferencia de la Asociación de Organismos Electorales de América del Sur, gozando de la muy eficiente hospitalidad del Instituto Iberoamericano de Cooperación, en cuya sede se llevó a cabo la conferencia, realizada en estricta coordinación con la Corte Nacional Electoral de Bolivia, y de conformidad con el Protocolo de Quito.
Un equipo de eficientes funcionarios de CAPEL (costarricenses todos. hizo realidad las aspiraciones de los altisimos funcionarios reunidos en Santa Cruz de la Sierra, de practicar un intercambio de experiencias, mejoras y proyectos de sus respectivas cortes, tribunales o consejos electorales. Felicitaciones! Quienes hemos vivido la experiencia de la transformación del sistema electoral costarricense, no podemos pasar por alto el que estos jóvenes de hoy estén llevando a todas las latitudes la seguridad de nuestro sistema. la memoria no puede dejar de unir su imagen de hoy, con la de aquellos, también jóvenes de mi país, que dieron la vida por lograr que en Costa Rica tuviéramos elecciones libres y limpias.
Santa Fe Panamá, sala de sesiones de la Convención Nacional Constituyente, 22 de agosto de 1994, se aprueba la nueva Constitución Política de Argentina Así como la Constitución Política de Perú (diciembre de 1993) tiene el sello de Fujimori, también la de Argentina tiene la voluntad de Menem, quien logró en el artículo 90 la reelección: el Presidente y el Vicepresidente podrán ser reelegidos por un solo período consecutivo.
Para eso convocó Menem la Constituyente: para reelegirse. Fujimori hizo lo mismo para tratar de legitimarse. Intento a nivel jurídico, pero en el plano de los hechos, las cosas pueden ir por otro camino. Evidentemente, la convocatoria a constituyentes no responde al capricho de los que tienen el poder político, sino que deben ser una respuesta a la sociedad para modernizar el pacto social con una visión democrática y futurista.
El artículo de la Constitución Menem, con el fin de atraerse a la Iglesia Católica como apoyo político, afirma que el Gobierno Federal sostiene el culto católico, apostólico y romano.
Otra curiosidad de esta Carta la indica el numeral 15: en la nación argentina no hay esclavos; los pocos que hoy existen quedan libres desde la jura de esta Constitución. los esclavos que se introduzcan al territorio argentino quedan libres al pisar este suelo.
Nosotros también seguimos con eso de la esclavitud, ya que en el artículo 20 se dice que todo hombre (de acuerdo con la Sala IV, léase persona. es libre en la República; no puede ser esclavo el que se halle bajo la protección de sus leyes.
El escamoteo a la democracia con el pueblo, para, por y de él, está en el numeral 22: el pueblo no delibera ni gobierna. Sino por medio de sus represen.
tantes. Nosotros igualmente hicimos este escamoteo (que de todos modos responde a los hechos. en el artículo 2: la soberanía reside en la nación (tiene que decir en el pueblo, pero le pusieron nación para evadir citar al pueblo. Completo olvido de la Constitución Francesa de 1793 que en su artículo 25 afirmo: la soberanía reside en el pueblo.
Temas como el de la igualdad entre hombres y mujeres en la sociedad y en la vida pública (artículo 37. derecho al ambiente sano (numeral 41. protección a los consumidores (art. 42. rango constitucional para los convenios sobre dere.
chos humanos (art. 75, inciso 22; reforzando la igualdad de trato entre los seres humanos niños, discapacitados, ancianos, mujeres mismo numeral, inciso 23. el defensor del pueblo (art. 86. y el nombramiento de los magistrados del Poder Judicial con acuerdo del Senado y los demás jueces de los tribunales federales con base en una propuesta vinculante del Consejo de la Magistratura con acuerdo del Senado (art. 99, inciso 4) a cargo del Presidente de la República. la vez que ratifica la soberanía argentina sobre las islas Malvinas.
05. 2がいいとリリコが いさかい Las opiniones publicadas en esta página, no son necesariamente compartidas por este periodico.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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