2B LA REPUBLICA Martes 11 de octubre de 1994 GALERIA e Ayúdelo a dejar el pañal JUN MAYLEN BRENES LA REPUBLICA como res todo un hombrecito, deberías de dejar los pañales. dijo la madre a su hijo, mientras este se resistía por miedo a dar el paso, que le provocaba inseguridad.
Situaciones estas son frecuentes, pero afirman los especialistas que si el infante no decide por sí mismo dejar el pañal, no hay nada que hacer. Antes de los dos años, el pequeño no tiene la capacidad para controlar conscientemente sus esfínteres. señaló el pediatra Oscar Segreda.
Es importante que los progenitores no presionen a los pequeños a dejar los pañales, ya que tarde o temprano ellos empezarán a hacerlo.
Por lo general, empiezan a dejarlos entre el año y medio y los dos años. Sin y embargo, algunos tardan más que otros en el proceso.
Se estima que a los tres años el 50 por ciento de los infantes necesitan aún pañales; un año después, la cifra se ha reducido a 20 Es vital que estas primeras propuestas se hagan en un momento bueno, cuando no se vislumbre ningún problema en el entorno y las relaciones entre padres e hijos sean óptimas. El pequeño ha de sentirse seguro, fuerte, optimista y lo bastante grande como para atreverse a dar este importante paso.
Algunos niños no tienen ningún problema en usar la bacinica para orinar, pero quieren que se les ponga el pañal para defecar. Muchos se esconden detrás de un armario o debajo de una mesa, y los padres no comprenden qué es lo que sucede.
En estos casos hay que tener paciencia, ya que todavía pasarán algunos años antes de que estas manías puedan considerarse patológicas. La mejor actitud es ponerle de nuevo los pañales, sin ningún comentario negativo y animarlo diciéndole que cuando sea un poco mayor lo va a lograr hacer.
por ciento.
Cuidado con esos pañales Cambiar los pañales no es una de las tareas más gratificantes que impone esta pequeña y exigente personita. Pero hay que hacerlo, y hacerlo bien. Así que, manos a la obra.
Con frecuencia los bebés sufren irritación en la piel, producida por los pañales sucios.
En ocasiones el problema se agrava con pequeñas úlceras dolorosas; para que esto no suceda, después de quitarle el pañal sucio se deben lavar los genitales con agua tibia y muy poco jabón (es importante que sea neutro. Una vez hecho esto, hay que secarlo cuidadosamente y aplicar un poco de ma para evitar la irritación. Nunca mezcle talco y crema, pues se formarían grumos en los pliegues de su delicada piel, ya que esta es todavía extremadamente sensible. El niño debe permanecer limpio las 24 horas del día; en las noches hay que cambiarlo las veces que sea necesario, para evitar que la orina se acumule. manifestó Segreda.
Un obstáculo que es frecuente encontrar en el camino es la llamada dermatitis del pañal, una erupción en la piel del bebé que se cura sustituyendo un tipo de pañal por otro, limpiando la zona irritada, secándolo muy bien, y aplicando una pomada si el pediatra lo considera necesario.
Poner pañales es todo un arte, al principio le será difícil, pero cuando llegue a la vez número 800 lo sabrá de memoria.
Como si fuera jugando El proceso puede comenzar como un juego, quitándole el pañal al niño por un rato, principalmente en las mañanas, para que aprenda el mecanismo y no tema tanto a la bacinica.
También se puede dejar la puerta del cuarto del baño abierta, para que vea que los mayores hacen sus necesidades en el inodoro. El chico puede sentarse al mismo tiempo en la bacinica o en la taza, para que pruebe cómo se siente estar allí.
No importa en absoluto lo que haga, solo se trata de un juego Es recomendable estimularlo con un premio si realiza la acción en forma correcta. Este tipo de procedimiento se debe realizar muy lentamente, para que el infante lo pueda asimilar. Lo más importante es que sea un proceso aceptado y nunca algo impuesto. expresó Segreda.
El médico tomentó que no se debe presionar al chiquito para que controle sus esfínteres y defecaciones. Es importante que la madre no establezca ningún tipo de comparaciones con otros niños, porque cada persona es diferente: algunos lo dejarán después del año, otros tardarán un poco más. Usar la bacinica o no es decisión exclusiva del pequeño.
Estrategias para las madres Antes de cambiar el pañal, cerciórese de que tenga a mano todo lo que necesite, para evitar dejar al niño sobre la cama.
Siempre que sea posible deje al bebé desnudo para que la piel pueda ventilarse.
Se deben lavar cuidadosamente los genitales con agua tibia, una esponja suave y jabón neutro.
En recién nacidos no es recomendable el uso de taicos, porque alteran la humedad normal de la piel.
Es mejor usar pañales absorbentes para evitar que la orina entre en contacto con la epidermis del pequeño.
Si usted prefiere usar los clásicos de tela, recuerde que debe lavarlos siempre con un jabón suave y enjuagarlos con mucho cuidado. Si es posible póngalos a hervir con bicarbonato.
Editor: Dino Starcevic Redactores: Maylen Brenes, Lorna Chacón, Lucía Cortés y Rodolfo González. Diagramación: Yira Morales y Ramírez.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.