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A LA OPINION PUBLICA SOBRE EL PAE III EL GOBIERNO RENEGOCIO CON EXITO EL PAE III CON LOS ORGANISMOS INTERNACIONALES LOGRO ADECUARLO LAS VERDADERAS NECESIDADES DEL PAIS Hasta hoy, sin embargo, ha sido imposible su aprobación en el congreso. Aunque parezca mentira, estamos a punto de perder más de cincuenta mil millones de colones que urgentemente necesita el país.
El país no necesita cualquier tipo de ajuste estructural. Necesita uno que nos conduzca al desarrollo sostenible y equitativo. Al desarrollo que nos integre con el mundo, que nos convierta en una sociedad más solidaria y donde los frutos del progreso beneficien a todos.
Desde hace dos años señalamos que en el PAE III que se estaba negociando entre el Gobierno, el Banco Mundial y el Banco Interamericano, habían algunos compromisos que no eran convenientes para el país y que, incluso, eran imposibles de cumplir. Nuestra oposición fue constructiva y abierta: señalamos nuestras objeciones, y propusimos alternativas. En aquel momento, el Gobiemo las ignoró y procedió a firmar los convenios con los Bancos. Luego, adujo que eran los Bancos los que no aceptaban modificaciones.
Pasadas las elecciones, iniciamos esa renegociación que se nos había dicho era imposible. Fue una negociación técnica y políticamente sofisticada, basada en argumentos y contraargumentos con los técnicos, los gerentes y los jerarcas de los bancos. Pero fue exitosa y estamos satisfechos de ella.
La negociación abarcó dos tipos de aspectos: aquellos que podían resolverse mediante una reinterpretación de algunas de las condiciones, y aquellos que requerían bien una transformación del contrato, bien una dispensa.
Algunos de los puntos que pudieron resolverse mediante una reinterpretación son los siguientes: El caso de RECOPE Contrario a lo que sugerían los textos con que fue presentado el PAE III a los Directorios de los bancos, se hizo explícito que el objetivo de los estudios que deben de hacerse sobre el sector petrolero no van dirigidos a la privatización de RECOPE, sino al logro de más eficiencia y calidad en el servicio que brinda.
lección de otros países, y que los bancos no insistirían en interpretar esa condición como la creación de odiosas listas de pobres. que riñen con la idiosincracia costarricense.
Los puntos que habrían requerido una modificación de la letra del contrato ya no sólo de los textos interpretativos eran dos: la movilidad laboral, y la operación de compañías privadas de seguros en treinta meses. La Movilidad ILaboral La meta negociada por el Gobiemo anterior en el PAE III implicaba reducir la planilla pública en 25. 000 funcionarios en dos o tres años. Esta era una meta irreal, a menos que el concepto de reforma del Estado incluyera la privatización de sus servicios fundamentales: si excluimos salud, educación y seguridad, el Estado costarricense tiene cerca de 55. 000 funcionarios. Eliminar 25. 000 significa reducir el número de empleados a la mitad. Ese no es un compromiso que se pueda cum plir.
Tan es así que el Gobierno anterior se gasto nada menos que cinco mil millones de colones en promover su programa de movilidad laboral, para llegar al final de los cuatro años a una reducción de la planilla de apenas 533 plazas.
En otras palabras, igastaron más de nueve millones de colones en cada plaza eliminada!
Los bancos entendieron nuestros argumentos.
Pero nos plantearon dos problemas: primero, ya no quedaba tiempo para modificar el contrato, pues el préstamo vencía el 19 de octubre, y una modificación del contrato tomaría más de seis meses; segundo. qué alternativa ofrecíamos además de movilidad laboral?
Cuando no parecía existir una salida a este dilema, surgió la idea que permitió concluir con éxito la negociación: los bancos aceptaban a comprometerse al más alto nivel, a solicitar a sus Directorios una dispensa del cumplimiento de esta condición, en el momento en que los desembolsos del préstamo así lo requirieran.
Este compromiso fue asumido, en el Banco Mundial, por el Vicepresidente para América Latina, el señor Shahid Javid Burki, y por el Banco Interamericano, por su Presidente, el señor Enrique Iglesias, quienes personalmente solicitarían la dispensa del caso.
Por nuestra parte, señalamos que si el objetivo que había llevado a incorporar la movilidad laboral en el PAE III era la eficiencia del sector público, estábamos dispuestos a avanzar hacia esa meta por caminos más realistas. Planteamos: a) crear un Sistema Nacional de Evaluación de los programas del sector público, que nos permita detectar la relevancia, eficacia y eficiencia de cada programa, lo cual es una condición indispensable para reformar esos programas e instituciones; b) avanzar con un programa serio de reestructuración institucional; y c) mejorar la relación entre el gasto de inversión y el gasto corriente dentro del presupuesto nacional. Los bancos consideraron que, de avanzar significativamente en esta dirección, la solicitud de dispensa a los compromisos de movilidad laboral tenía todas las probabilidades de concretarse. La apertura de mercado de seguros Costa Rica debe enfrentar a fondo el debate sobre la conveniencia o inconveniencia de abrir el monopolio de seguros a las empresas privadas. No es un tema sencillo, ni tiene respuestas simples. Pero el convenio, de buenas a primeras, le imponía al país esa apertura en un plazo perentorio: treinta meses.
Curiosamente, encontramos que esta cifra no tenía soporte técnico: consultados los expertos chilenos que el Gobiemo anterior había contratado para estudiar la apertura del mercado de seguros, nos indicaron no sólo que su apreciación del INS era mucho mejor de la que nos habían querido hacer creer, sino que su estimación del tiempo necesario para que el proceso de apertura se diera correctamente no era de treinta meses, sino de cuatro o cinco años. Los funcionarios de los bancos coincidieron en que el plazo que se había fijado en el contrato no respondía al criterio de los técnicos.
Al igual que con la movilidad laboral, era imposible alterar el contrato a tiempo, lo que hacía necesaria otra dispensa y proponer los avances que el país debena realizar en el campo de los seguros para que la dispensa pudiera ser aprobada en su momento.
Como consta en las minutas de negociación, la posición del Gobierno en este campo también fue clara: para aumentar la eficiencia y sentar las bases para un mercado de seguros modemo, el Gobiemo implantará un plan de acción que consistirá en (a) la privatización de la comercialización de los seguros, que actualmente es realizada por agentes que son, a la vez, empleados del INS. b) el establecimiento al interior de la AGEF de un órgano de supervisión y control del mercado de los seguros; y (c) la reestructuración del INS con el objeto de aumentar su eficiencia, reducir paulatinamente su tamaño, convertirla en una empresa más dinámica, y simplificar los trámites y procesos de trabajo.
La renegociación del PAE III fue clara y transparente. Logramos reinterpretar algunas cláusulas ambiguas o inconvenientes, y logramos un compromiso del más alto nivel para dispensar al país del cumplimiento de aquellas condiciones que eran inconvenientes, e imposibles de cumplir. Las alternativas propuestas son claras y todas las cartas están sobre la mesa. Si renegociamos y los bancos tuvieron la seriedad y la responsabilidad de reconocer el peso de nuestros argumentos, y de ofrecemos el apoyo del más alto nivel para hacer efectivas estas negociaciones. Con estos cambios, el PAE III mejora sustancialmente y se acerca más a un consenso nacional. Por un lado, se mantiene aquel 90 en el que desde tiempos de la campaña política se decía que existía acuerdo. Por otro, se incorporan interpretaciones nuevas en temas como los tributarios, que también nos acercan al consenso. Finalmente, se eliminan dos cláusulas que, independientemente del acuerdo o desacuerdo ideológico que generan, eran imposibles de cumplir en los plazos establecidos. En síntesis, ahora tenemos un PAE III mejorado, lo que hemos llamado un PAE III a la tica. que incorpora mucho de lo que aportó el Gobiemo anterior, y los cambios que el Gobiemo actual logró negociar.
No existe un sólo argumento para no aprobar el PAE III. El país necesita los recursos. Hay un gran consenso sobre las políticas, y como nunca antes el Gobiemo ha mostrado, tanto en la negociación como en los hechos, su voluntad de proceder a una verdadera reforma del Estado.
Los costarricenses no podemos permitir que se nos siga negando el acceso a recursos extemos por meras razones políticas. La oposición al PAE III se pretende justificar por los cambios que se le introdujeron. Pero recordemos que al Préstamo Sectorial Agropecuario no se le hizo un sólo cambio, y también se le negó el apoyo, aunque el préstamo había sido exactamente el mismo que negoció el Gobiemo anterior. Lo mismo ocurrió con el PL 480: no se le introdujo un sólo cambio, y tampoco pudo ser aprobado.
Señores de la Unidad Social Cristiana, así, hemos perdido ya muchos miles de millones de colones. El país no se merece esto.
No podemos ahora, por razones estrictamente políticas, hacer que el país pierda más de cincuenta mil millones de colones. La Ley de Eficiencia Tributaria Tal y como muchos sectores de la sociedad costarricense lo habían extemado, nuestra negociación logró un acuerdo explícito con los bancos para que esta ley no incluya el llamado mecanismo de corrección monetaria, ni la globalización del impuesto de la renta, condiciones que sí eran consideradas como obligatorias por los bancos antes de nuestra negociación. La Focalización de la Política Social.
Los mismos técnicos y jerarcas de los bancos aceptaron que nuestras críticas a la focalización extrema eran válidas, que esa también la Presidencia de la República UN PUEBLO EN MARCHA Site Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.