Guardar

Domingo 23 de octubre de 1994. LA REPUBLICA 17 Tribunas Las raíces ideológicas de la estulticia 3855 Lic. CARLOS EDUARDO MAS HERRERA 269 544 la página de Opinión de este diario se repiten con harta frecuencia, comentarios adversos a la ideología liberal o neoliberal como está de moda peyorativamente llamarla que aquellos que la compartimos y defendemos debemos con estoicismo soportar. Algunas de esas opiniones son respetuosas las menos otras ocurrentes y las más hepáticas.
Con todo, el martes anterior, apareció una opinión que suscribe Arnoldo Mora Rodriguez, francamente ultrajante. Opina el Sr. Mora que En otras palabras, las raíces de la corrupción generalizada se encuentran en las concepciones neoliberales. sea, que neoliberal y corrupto vienen a ser sinónimos, lo que nos lleva a la obligada realidad de que los neoliberales somos ideológicamente corruptos.
Es más, los únicos corruptos somos los neoliberales. Válganos el cielo. Entonces Allan García y Carlos Andrés Pérez, son neoliberales, muy a su pesar. Robert Vesco y quien le corregía sus discursos neoliberales de tomo y lomo.
El marido infiel o la mujer casquivana neoliberales a ultranza, a pesar del juramento de amor eterno en su día protestaron ante el notario o ante el cura. Neoliberal necesariamente pues el que rompe sus juramentos.
Entonces no somos tan pocos como cabría pensar. No estamos solos, aunque a veces muy mal acompañados. Neoliberales los del Fondo de Emergencias. Neoliberales los chicos de FODEA, y los de CODESA? Nada, neoliberales por corruptos. Los que saquean instituciones con prestaciones multimillonarias, neoliberales, los que disfrutan de pensiones monstruosas, pues neoliberales. Quién lo iba a creer, que a base de tan preclaros razonamientos nuestras huestes se verían engrosadas con tan distinguidos colegas. Cuando el fanatismo ciega a ciertas gentes, los hace decir disparates como los que aquí dejo glosados.
Repu. ca Sergio Miranda La tiranía de la burocracia LIC. CARLOS ROVERSSI a defensa del puesto burocrático como medio de sobrevivencia personal y Presidente la Junta Directiva del Patronato Nacional de la Infancia, no alfamiliar constituye una aspiración justa, no así cuando tal defensa se mi canzan los insultos personales. No se trata de eso. Me he hecho el propósira como fin en sí mismo, que es en definitiva lo que ha ocurrido con la bu to de continuar en una lucha frontal y sin tregua contra vicios y procedirocracia de ciertas instituciones del Sector Público.
mientos, contra cacicazgos y prácticas superadas por el cambio de los tiemLa ineficiencia administrativa y operativa de las instituciones públicas, pos y por la naturaleza de los problemas sociales que enfrenta la niñez y la ampliamente reconocida por la ciudadanía costarricenses, de manera fácil juventud costarricense y que es un sentir nacional.
y complaciente se le carga a los partidos políticos y a las autoridades pú No me anima el deseo de ofender a uno solo de los funcionarios de esa blicas. De este modo, quedan impunes y protegidos de toda crítica los res histórica institución. He seguido el consejo de las personas que tengo más ponsables directos de la gestión pública, la misma burocracia que se opo cerca y el de mi conciencia para no ceder en la lucha para enfrentar la inne al cambio, la que hace de su pasividad una práctica cotidiana y que jus capacidad que existe en rescatar de la miseria a los niños de la calle, para tifica su mediocridad en infundados temores a ser reprimidos.
evitar la explotación laboral y el abuso de los menores, para ofrecer una y No basta ser profesional universitario, a veces sobrado de conocimien oportunidad a los delincuentes juveniles, para extender la mano a las matos, para ser eficiente y reconocer el cambio de los tiempos. Con frecuen dres adolescentes refugiadas en su soledad y para brindar una protección cia el burócrata ineficiente e incompetente alega persecución y acoso y acu institucional a los bebés abandonados. Tales propósitos hacen mezquino y de a la Sala IV y a la legislación nacional para legitimarse en su cargo. desafortunado todo intento de ocuparme de las luchas intestinas por el poNo bastan los conocimientos; la gestión pública es un asunto que tras der intrainstitucional.
ciende lo meramente técnico para convertirse en un imperativo moral, en El Patronato Nacional de la Infancia debe ser objeto de una transformauna responsabilidad personal y en un compromiso al servicio del bien co ción radical. Así lo exigen el dramatismo y la desesperanza en que vive hoy mún.
día una parte importante de la niñez costarricense. Los que ejerzan la tiraCon frecuencia el sabio proceder del burócrata tan solo cuenta con el nía de la burocracia deben saber que esta lucha es inclaudicable y que va respaldo que le dan los años de trabajo en un mismo puesto. Eso tampoco a contuluar.
es suficiente.
Es preciso devolverle al PANI su razón de ser y el Estado costarricense, Para estos individuos lo mejor que puede sucederles es que nada cam aún en contra de prácticas y actitudes obsoletas y obstruccionistas, tiene bie para no adquirir compromisos, para no verse en el difícil trance de ac el deber de conducir esa razón de ser y reafirmar a la institución en su patualizarse, para morir con su rutina y hacer de sus prácticas anquilosadas pel de vanguardia de la protección de la infancia. Ello constituye una iny un instrumento de manipulación al servicio de sus intereses personales. versión social impostergable al servicio de las generaciones futuras de esLos diferendos que sostengo con algunos funcionarios, en mi calidad de te país.
SOOD OLD SCOUT ein sebeb 15 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

    Notas

    Este documento no posee notas.