16A LA REPUBLICA. Domingo de noviembre de 1994 Tribunas De frente al PAE III MARIA ELENA MONTIEL CASTILLO e acuerdo con las últimas corrientes que per Por otro lado, las ideas en boga presentan esta guerra económica computadorizada inmean la política económica de los países que como indispensable la realización de una ra formativa. El deseo por el desarrollo del país han optado por el sistema capitalista como for dical transformación en el aparato burocráti es un algo respetable, loable y compartido.
ma de organización socioeconómica, el desa co. Esto me invita a considerar un concepto y Así pues, desarrollarnos, para qué, para rrollo de estos se medirá en términos de ba varias interrogantes: la tan aclamada buro crear más injusticia entre nuestros pueblos e lanza de pagos, lo que, traducido en palabras cracia nos remite en forma directa al concepinducirlos a la organización de grupos hostisencillas, es el que los gastos del país no ex to weberiano en el que esta es considerada co les porque se les ha arrancado la razón y sencedan a los ingresos. sentido común fondo mo el brazo derecho del Estado y fue esa, tido de ser a sus vidas. No! Estoy segura de monetarista. Esta posición parece lógica y precisamente, la razón de su nacimiento. Por que no es eso lo que deseamos para nuestra acertada, el problema comienza cuando se otro lado. será el aparato burocrático real Costa Rica.
convierte en el fin principal de las medidas de mente tan ineficiente como se nos ha hecho Abrigo la esperanza de que nuestro Estado política económica sin interesar el que sus re creer cada vez que se habla de transformarlo siga siendo gobernado con esa autonomía resultados se traduzcan en injusticia social. en más eficaz y eficiente. por qué, si existe lativa (gramsciana) que nos ha caracterizado Bajo los modernos supuestos liberales, to un exceso de funcionarios en la administra a lo largo de nuestra historia aparejada a la das las personas estaríamos en capacidad de ción pública, es que se alega falta de personal incansable consecución de la concertación poaprovechar las opciones que nos presentan los para cumplir con las tareas encomendadas. lítica.
mercados de hoy: libres y abiertos, y aquel que ¿no será más bien que en lugar de eliminar Asimismo, reflexiono sobre las bondades no lo haga es porque no supo acoplarse al rit funcionarios sería más eficiente reubicar del desarrollo, sobre el aporte de la tecnología mo de esta carreta ideológica. qué falacia! los? Pareciera ser que, con tal de obtener el a las naciones. Es por ello que invito para que No puede de ningún modo fetichizarse al in aporte económico que viene aparejado a los cuando adoptemos modelos de desarrollo insdividuo insinuando que este será libre en tan Programas de Ajuste Estructural, las decisio pirados en otros países, o cuando se decida opto y cuanto los precios sean libres.
nes en términos de política económica deja tar por las recetas fondomonetaristas, se haEl elemento humano es el motor que hace rían de lado el rostro humano del desarrollo. ga con conciencia costarricense, con el afán posible el desarrollo de una nación; conscien Surge así la gran pregunta: entonces. qué de no volver a teñir de rojo, de preocupaciotes de ello, no debemos reducir al trabajador hacemos?
nes, nuestra balanza de pagos, absorbiendo las a una simple máquina productora que lo mis Definitivamente no es fácil y por lo pron buenas experiencias de estos ejemplos sin immo rendirá aquí o allá, hacerlo es aniquilar la to pareciera que imposible el que nuestro país portar de ninguna manera la deshumanizahumanidad que debe primar en cualquier la no sea parte de las neocorrientes liberalizado ción que ha venido aparejando el tan anhela.
bor.
ras que están dominando a las sociedades en do desarrollo.
Reformas a la Constitución. o Asamblea Constituyente? LIC. MARIO CAMPOS MOHR Colegio de Profesionales en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales adie podría dudar de la importancia y trascendencia del tema que da título a este artículo, por la incidencia que reviste para la institucionalidad y, en consecuencia, para la ciudadanía en general de Costa Rica y de cualquier país del mundo, sea este democrático, socialista, comunista o cualquiera que sea su enfoque político sobre el destino de la respectiva sociedad civil. Ningún estado, sea cual fuere su marco ideológico y social, podría merecer el nombre de tal sin enmarcar sus lineamientos políticos dentro de una Constitución.
Esta, que en términos generales es conocida como Ley de Leyes, representa el conjunto de doctrinas y prácticas que fundamentan la existencia real de un Estado; por lo tanto, cualquier cambio que afecte ese compendio de normas que regulen el funcionamiento estatal afecta, en consecuencia lógica, a la ciudadanía en general. No obstante, y por eso mismo, al ser el documento fundamental que norma la vida de una sociedad, está sujeto, para que cumpla la función que se le determina, al cambio de los tiempos, por lo que, para adaptarse a los vaivenes tecnológicos, económicos y sociales, debe ser flexible y ampliamente susceptible de seguir el curso de la historia universal y la propia.
Si consideramos además que, por su misma naturaleza, prevalece sobre los demás ordenamientos jurídicos del Estado, ninguno de estos puede entrar en conflicto con ella, por lo que llegamos a la conclusión de que cuanto más flexible una Constitución, más funcional; es decir, no puede ser dogmática, al menos no por siempre.
Es por esto que reviste particular importancia la tendencia cada vez mayor, de muchos de nuestros estudiosos e intelectuales, de buscar la forma de adaptar la Constitución de Costa Rica al ritmo de los vertiginosos cambios que mueven la sociedad internacional, bien por medio de reformas a la actual Constitución o redactando una nueva, convocando a una Asamblea Constituyente. Tomemos en consideración que nuestra actual Carta Magna está basada, con relativamente pocos cambios, en la Constitución liberal de 1871, cambios que fueron introducidos por la Asamblea Constituyente nombrada por el Partido Liberación Nacional después del 48.
Según fui informado de fuente fidedigna, una comisión socialdemócrata había presentado en esa época un proyecto de Constitución totalmente renovada y moderna, pero primó el criterio de los constituyentes de extracción li.
beral que nos dieron la que rige actualmente, por lo menos en sus fundamentos.
Temas tan importantes como las reformas económicas, la reelección del Presidente de la República y la duración del periodo presidencial, la elección y número de diputados, la elección de los munícipes, la elección de los ejecutivos municipales, la forma de elegir a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, la financiación de los partidos políticos y otros temas constitucionales de igual importancia son objeto de profundo análisis y susceptibles de formar parte de nuestro ordenamiento jurídico a nivel constitucional, para poner la Carta Magna a tono con las necesidades de la sociedad y de frente al nuevo mi.
lenio.
Por todo lo que antecede y otras argumentaciones que se desprenden de ello, es que adquiere relevancia la mesa redonda que, con el patrocinio de la Asamblea Legislativa, espe.
cialmente de su directorio, realizará el Colegio de Profesionales en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales: Reformas a la Constitución o Asamblea Constituyente y su conveniencia para el país. que se llevará a cabo el próximo 10 de noviembre, a las p. en la sala de prensa Dr. José María Castro Madriz de la Asamblea Legislativa. Contará con la asistencia del Presidente de ese órgano, Lic. Alberto Cañas Escalante, y la participa.
ción como panelistas de los diputados Walter Coto Molina, del Partido Liberación Nacional; Gerardo Trejos Salas, de Fuerza Democrática, y Gonzalo Fajardo Salas, del Partido Unidad Social Cristiana. Se ha buscado un equilibrio de carácter ideológico en la elección de los participantes, a efectos de que el debate sobre tema tan destacado pueda dar resultados óptimos para el futuro de nuestra Constitución Política y, como se dijo antes, para nuestra institucionalidad y vida ciudadana.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.