12C La República. Lunes de noviembre de 1994 Deportiva El deporte de los AMADO HIDALGO QUIROS Colaborador especial de La República A fondo.
unque se juega en equipo y los resultados necesitan del esfuerzo común, el futbol en Costa Rica está lleno de hombres solos, abandonados a la suerte del éxito o al infortunio de la desgracia. Poco solidarios, desorganizados e individualistas, están expuestos al abuso y la injusticia al dejar los tiempos de ser abundantes.
Cuando la desgracia toca a la puerta de alguno de ellos, muy pocas manos están dispuestas a levantar la bandera de la solidaridad. Los derechos pisoteados no encuentran reparo, mientras que, sumisos, por falta de un sentimiento gremialista, son incapaces de luchar contra medidas tan absurdas como no poder hablar con la prensa.
En tanto viven la gloria, a casi ningún futbolista se le ocurre pensar en las consecuencias de una lesión, en lo que le espera después del retiro. Así, algunos aceptan a otros les imponen que se reporte a la Caja del Seguro Social un ingreso muy inferior al real o, en peores casos, son víctimas del rebajo salarial sin que la deducción llegue a manos de la entidad aseguradora.
La indiferencia, sacude el corazón de hombres que fueron idolatrados durante muchos años.
El retiro les llega en el anonimato y el peor de todos los desprecios, la indiferencia, sacude el corazón de hombres que fueron idolatrados durante sus años como animadores del espectáculo.
El de Roger Flores es un caso ilustrador. Capitán de la selección más gloriosa de la historia futbolística, nadie fue capaz de organizarle una simple despedida para agradecer la generosidad con que se entregó al espectáculo. Como él, Alvaro Solano, Pastor Fernández, Luis Neco. Fernández, Jorge Manuel Ulate, Jose Carlos Chávez, y muchos más que fueron estandarte de la última generación, recibieron el pago del olvido prematuro.
Otros tienen que sacar cantidades millonarias de sus bolsas para pagar a los clubes un derecho de for Jorge Arturo Hidalgo: Turrialba me abandonó económicamente. Solo mis ex compañeros del Saprissa, me acuerparon mación inexistente, pues ni ligas menores tienen, en tanto que ese mismo equipo ha lucrado con él, de Jorge Arturo Hidalgo, se pone al descubierto la a través de la Asociación, resumió con amargura al cederlo a conjuntos del exterior.
cruda realidad de que el futbolista, es apenas un ob un sentimiento aprisionado en su pecho.
No faltan los que viven casi de la caridad porque jeto del gran circo balompédico. Su historia no so El futbolista es un objeto de beneficio. Es un obsus patronos no pagan salarios durante mucho lo es triste, sino que debe servir de lección a los de jeto de la prensa, de la dirigencia y de los políticos tiempo e incluso, cuando se termina el campeona más.
en campaña. Mientras lo puedan usar le sobran to, les compensan las deudas a punta de multas por Al mismo tiempo que ocurren todas esas cosas, amistades, pero después no lo vuelven a ver. Al que motivos ficticios de bajo rendimiento, indisciplina, el grupo de jugadores mira el paso del tiempo y de salió ya lo explotaron y al que viene hay que explofalta de lealtad, etc.
los hechos con total indiferencia y, la Asociación tarlo.
que un día intentaron crear y que mataron con sus propias manos, se vuelve solo un recuerdo de poca Desgracias mayores importancia.
Con las manos atrás Pastor Fernández, uno de los hombres olvidados Cuando la desgracia es mayor, como en el caso y quien intentó que el gremio tuviera su propia voz falta de reglamentos y leyes deportivas que ga. Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventua, Costa