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14A LA REPUBLICA Lunes 19 de diciembre de 1994 Opinión Desarrollo sostenible y celeridad administrativa CHISPORROTEOS ROXANA SALAZAR ALBERTO CANAS Muchas de las causas de insatisfacción de los habitantes podrían evitarse si los funcionarios públicos atendiéramos nuestra obligación de respetar el derecho de petición y de hacerlo con celeridad.
Informe de la Defensoría de los Habitantes.
La temporada anual de premios ha comenzado, al anunciarse la concesión de dos: uno nuevo y otro de mucho prestigio.
Esta grave situación nos revela serios problemas en relación con la falta de acción inmediata ante los problemas ambientales. En este caso, un problema serio de ruido, los impactos posiblemente al ser intermitentes no tienen una afectación constante sobre el ambiente, sino sobre las personas que están en un radio de acción cercano al ruido.
Pensemos en otra situación, por ejemplo una contaminación por vertidos. El ambiente tendrá que esperar que pasen los meses para lograr una respuesta administrativa?
Además el ciudadano quejoso debe enfrentarse a otro problema, el Ministerio de Salud informa que no es la instancia adecuada para analizar el problema de ruido proveniente de vehículos automotores, que corresponde al MOPT hacer esas mediciones. Sin embargo, la misma solicitud se había planteado ante el MOPT que ha sido menos diligente que el Ministerio de Salud, ya que ni siquiera han girado un acuse de recibo. Ante constantes solicitudes en el MOPT se informa que cuentan con varios problemas que impiden que puedan actuar: no cuentan con equipo, el personal no trabaja de noche, etc. etc. Después de este terrible martirio, en que no encontramos respuesta al derecho de petición del ciudadano, no corresponde oír a funcionarios de alto nivel comentando sobre el compromiso y los logros alcanzados en el campo del desarrollo sostenible. Recordamos las palabras de don Rodrigo Alberto Carazo en su informe como Defensor de los Habitantes: El Estado, al actuar de esa manera, o bien, al dejar de actuar, se separa de los intereses y de los derechos de quienes son su razón de ser. Al hacerlo, pierde credibilidad y pierde legitimidad.
En este momento en que las políticas nacionales se orientan dentro del marco del desarrollo sostenible, nos encontramos con situaciones sumamente lamentables que ponen en peligro los avances logrados.
Nos queremos referir al derecho de petición de los ciudadanos, en relación con un caso concreto en que se hace una denuncia ante el Ministerio de Salud, precisamente ante la División de Saneamiento Ambiental. La denuncia buscaba que esta división realizara una medición sónica, a fin de preconstituir prueba para realizar posteriores acciones judiciales.
Se presenta la solicitud a principios de agosto. El funcionario asignado acude al sitio más de un mes después.
Por supuesto, encuentra miles de excusas para no realizar la medición. Se olvida del compromiso que conlleva su función pública, especialmente dentro del marco del desarrollo sostenible. Después de no realizar la medición, el funcionario informa sobre la asignación no realizada, en nota enviada a mediados de setiembre a su superior. Su superior emite una nota con fecha de mediados de octubre, carta que llega al ciudadano quejoso a finales de octubre.
El Colegio de Costa Rica anuncia que a partir de este año, establece un premio anual a los promotores no periodísticos de cultura (los periodísti.
cos están protegidos por el Premio García Monge) y que el premio de 1994 se le ha otorgado a Graciela Moreno.
Formidable acierto. El país tiene con Graciela Moreno una deuda: esta dinámica mujer tomó el Teatro Nacional, que tenía 77 años de no ser más que un edificio, y lo transformó en una dinámica institución de cultura, protectora de artes y artistas, estimuladora del teatro, de la danza, de la ópera, de la música.
El año que termina Una de las cosas de que me enorgullezco en mi vida, es el haber traído a Graciela Moreno de México y haber servido de instrumento para que su enorme reserva de talento y energia se pusiera el servicio de nuestra patria. Nunca olvidaré mi conversación inicial con esta mujer a quien yo no conocía, en la Embajada de Costa Rica servida por el inolvidable Max Terán, en noviembre de 1972.
LUIS PAULINO VARGAS SOLIS El mismo día, LA NACION ha anunciado la adjudicación de sus prestigiosos premios bienales Ancora, en los terrenos de las artes plásticas, la danza, el teatro, el ensayo, la música, la ciencia y la literatura.
El Museo de Arte Costarricense, la bailarina Vicky Cortés, el director (hasta el pasado mayo) de la Compañía Nacional de Teatro, Luis Fernando Gómez, los treinta y seis historiadores que han participado en el gran proyecto de la Historia General de Centroamérica. el Centro Electrónico de la Escuela de Artes Musicales de la UCR, el equipo investigador Infección Nutrición de la UCR y el escritor Daniel Gallegos, han sido los galardonados por su labor en este bienio. Concluye 1994. En enero, con los primeros gateos del año, se vivían los estertores finales de una campaña electoral despilfarradora, contaminante y, sobre todo, excepcionalmente dura. En especial dura para el candidato triunfa.
dor. José María Figueres llegó a la Presidencia gracias a su carisma personal y al frescor de su mensaje. Con su triunfo el pueblo emitió un veredicto; votaba por un proyecto socialdemócrata renovador y de avanzada. Algo que, desde luego, está aún por cristalizar. Llegar a lograrlo o no es importante; marca la diferencia entre un antidemocrático proyecto neoliberal y otro, costarricense en cuanto basado en lo mejor de nuestros logros históricos y de inspiración verdaderamente democrática.
Apenas empezando la administración Figueres explotó la crisis del Anglo. Que ahora las pavas quieran tirarle a las escopetas es, tan solo, otra muestra de irresponsabilidad. Se cerró porque lo despedazaron y no a la inversa.
Pero lo cierto es que esto marca una violenta inflexión en el devenir de la banca estatal en Costa Rica. En adelante, las opciones tienden a polarizarse; o la banca estatal renace y se fortalece, o decaerá irremediablemente. Depende de múltiples factores. Uno de ellos, pero no el principal, es la actitud que tengan los bancos, su dirigencia y su personal; su capacidad para renovarse, para asumir un nuevo compromiso, para ganarse un nicho propio y reconocible. Pero sobre todo es decisiva la opción política que prevalezca. Una reforma financiera que pretenda simplemente insertar los bancos estatales en un contexto competitivo, bajo las mismas reglas que para los privados, será, sin más, la receta segura para su destrucción. Debe entenderse aunque no parece estar sucediendo así que los bancos estatales son distintos, y que su reforma y modernización deben nacer a partir de esa diferencia cualitativa. Deben despolitizarse, vincularse estrechamente a las necesidades productivas y sociales y quedar bajo supervisión directa de sus usuarios: las comunidades, los pequeños y medianos productores, los empresarios y, en general, la sociedad civil.
La crisis fiscal renació. Tal como era esperable, a pe.
sar de los millones gastados por Calderón para publicar su bonanza económica. Este posiblemente es solo un primer punto de quiebra, tras un cuatrienio en que el sesgo consumista y despilfarrador de la sociedad costarricense tendió a radicalizarse. Explosión de las importaciones, proliferación de malls y condominios, multiplicación de autos de lujo. En fin, perpetuación del subdesarrollo: endeudamiento, gasto superfluo, especulación, inversión improductiva. Y, sobre todo, un país al borde del colapso: su infraestructura vial, la inseguridad, la basura, el caos urbano, el descalabro de la educación y la salud.
Contra todo lo esperado, se aprobaron el PAE III y el TLC con México, ambos hijos del gobierno calderonista.
Poco que ver con esperanzas de un renacer socialdemocrata, pero sí de consecuencias relevantes para el devenir de Costa Rica. Nos meten en aventuras riesgosas, frente a las cuales no ha habido preparación alguna, mucho menos tras estos años de dilapidación y holgazanería. Por ejemplo, los malls proveen locales donde vender los productos mexicanos, pero no aportan un gramo a la modernización de la estructura productiva. Como tampoco lo hace la locura especulativa de los bienes raíces ni el atosigamiento de automóviles en las calles josefinas. En sentido inverso, sistemas de salud y educación en estado de deу sastre son fórmula segura para la ineptitud competitiva.
Al iniciarse 1995 el pueblo empezará a sentir, ya sin atenuantes, las consecuencias del problema fiscal, que son más duras en cuanto continúa siendo lejano el momento en que los ricos tributen como tales. El transcurso del año quizá permita advertir los primeros resultados que deriven del TLC. Pero ojalá haya decisión para dar su entierro definitivo al PAE III, y emprender tareas en verdad constructivas e importantes: una reforma del Estado democrática; la revitalización de la banca estatal; la recuperación de los sistemas de salud y educación, y de los mecanismos para el apoyo y la transformación y modernización del pequeño y mediano productor; la reconstrucción de la infraestructura vial y el reordenamiento urbano; la reorientación del ahorro nacional hacia la inver.
sión productiva, el desarrollo científico y tecnológico y la modernización; la corrección de rumbo del desarrollo turístico y las exportaciones, la integración centroamericana.
Y, desde luego, las reformas legales e institucionales que permitan extirpar vicios y avanzar hacia la depuración y perfeccionamiento del sistema democrático.
Aunque uno prefiere los premios que se adjudican a personas antes que los que se otorgan a instituciones, es lo cierto que los Ancoras de este año premian trabajos serios y en algunos casos (el de música por ejemplo) claramente trascendentales para la cultura nacional. No se puede medir la importancia de la labor de rescate de nuestros compositores que se está llevando a cabo.
Vale la pena señalar que La Nación ha premiado en esta ocasión, y con entera justicia, a dos valores intelectuales y artísticos de Costa Rica, cuya participación en la actividad teatral les ha valido ser denigrados y fuertemente adjetivados desde las columnas oficiales de ese mismo periódico. Es un detalle curioso, pero significativo.
Las opiniones publicadas en esta página, no son necesariamente compartidas por este periódico.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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