14A LA REPUBLICA. Jueves 29 de diciembre de 1994 Lector Cartas TRIBUNAS Ventanillas únicas Falta de formación humana WILBERTH ARROYO ALVAREZ ABOGADO DEFENSORIA DE LOS HABITANTES Por mi condición de egresado de secundaria, conozco casos de estudiantes sobresalientes, por sus altos promedios de presentación y excelentes notas obtenidas en los restantes exámenes de bachillerato, con excepción de matemáticas, cuyos sueños de superación personal son defraudados por la deficiente calidad de ciertos ítemes hoy cuestionados por quienes imparten esta materia.
De modo que insto a las altas autoridades del MEP a valorizar el historial académico de esta población estudiantil y dar respuesta a sus solicitudes de apelación de manera humana y profesional.
José Fco. Fonseca Rodriguez Céd. 923 885 Mal servicio municipal Como vecino de San Pedro de Montes de Oca, me preocupa la anarquía existente en la Municipalidad, ya que observando de cerca la forma como esta se desenvuelve en los servicios que presta, si es que lo hace, me doy cuenta de que hay más caciques que indios, pues se ha aumentado la cantidad de jefes de manera tal que el todo mundo manda, al extremo de que los trabajadores rasos no saben a quién deben obedecer.
Me pregunto cuándo pensará el Concejo nombrar un ejecutivo municipal, ya que no obstante haber comenzado hace ya ocho meses, tiempo suficiente para el despegue de cualquier administración, las cosas han empeorado. La anarquía es latente dentro y fuera del edificio de la Municipalidad. En qué piensan los regidores?
Aquiles Otárola Brenes Cód. 433 388 La República Sergio Miranda Otra queja La ineficiencia del Concejo de San Pedro de Montes de Oca es tal que el ejecutivo de Vargas Araya no ha podido, o no ha querido, buscar una solución al problema que se presenta con la pugna que, por el Salón Comunal, sostienen dos grupos de vecinos. Es acaso que en la Municipalidad lo que tenemos es un Lindo Gatito. Como otros y otras habitantes que hacíamos esa larga cola para un trámite en una agencia bancaria de la periferia de San José, tuve que soportar que no obstante la amabilidad del funcionario este llenara cuanto papel se le obliga hacer (o él ha inventado) y con el equipo más rudimentario a su disposición (como las obsoletas máquinas de escribir. ya desechadas por dicha en varias oficinas públicas. para luego mandarnos a hacer otra fila donde igualmente nos encontramos con una funcionaria muy mal encarada que no aguantaba ni un mal modo. ¡bueno. Qué se hace con toda esa maraña de ineficiencia y burocracia que provoca hastío y pesadumbre a los usuarios de servicios públicos tan importantes y básicos para toda la colectividad? En mi caso realizaba un trámite que ibingo. debía llevarme además para unas oficinas de ese mismo banco en el centro capitalino para satisfacer mi interés con lo que sumando la cantidad de personas que esperaban haría que perdiera todo el día, con el perjuicio para mis labores también en el sector público. Resultado: desistí de hacerlo ese día, por lo que tendré que hacerlo en otra oportunidad y poco a poco, con mucha paciencia.
En el reciente foro convocado por el Gobierno Combate a la pobreza. el Presidente y la Segunda Vicepresidenta de la República insistieron en la necesidad de una sola ventanilla que reúna las tantas que existen para atender (y no solucionan) los problemas sociales (como el debatido. así como recientemente se había abierto una para facilitar el trámite en las exportaciones.
Creo que, efectivamente, son necesarias muchas más ventanillas únicas. No hay duda de que el sentido común, desde hace muchísimo tiempo, llama a una solución de este tipo. No es posible que los bancos del Estado; los hospitales; las oficinas proveedoras y receptoras de pagos de servicios básicos como agua, electricidad, teléfonos, recolectoras de basura, así como las municipalidades, las universidades estatales y demás instituciones públicas, continúen en estados tan lamentables de ineficiencia e ineficacia. Es necesario y con esto no pretendo descubrir nada nuevo que sean los mismos funcionarios los que generen esos cambios. Que ellos mismos, antes que terminen ahogándose en papeles y papelitos, revienten de una vez por todas procurando que el trámite en el servicio que prestano ayudan a prestar se dé fluidamente. Hay infinidad de maneras y vías para que los propongan y los obtengan. Así como se encuentra el camino para llegar hasta la más altas jerarquías en solicitud de beneficios laborales, así podrían hacerlo también para tan loables iniciativas. Claro, aquí me refiero a esos pocos funcionarios públicos que sudan la gota gorda cumpliendo con esos lentos y duplicados trámites burocráticos; que están diariamente viendo y oyendo los gestos molestos y los comentarios terapéuticos que se hacen unos y otros usuarios. Sin duda, son estos servidores públicos los que están llamados a esta tarea, no obstante la posibilidad muy cierta de encontrarse a su paso con aquellos otros que gozan de ese lodazal de entrabamientos; ellos son los típicos burócratas que desearían que les hicieran cuanto sello fuera posible y fórmulas de todo color hasta para respirar. Esos son los que frenarán todo intento de ese tipo, resistiéndose, para lo que se aferrarán a la maraña reglamentista para que en medio de ella puedan tomar café cuando les da la gana, o peinarse o fumar a vista y paciencia ini modo. de los que, estupefactos, esperamos fuera.
Ya es hora de que cada uno y cada una de los que ocupamos puestos públicos tomemos en serio lo que hacemos y no caigamos en tal grado de corrupción. Sí, así es, llegar tarde al trabajo, o hacerlo muy tempranito para no hacer nada. retardar los asuntos encomendados a nosotros y tolerar la ineficiencia reglamentista o peor aún sin ella, lerdear la atención de los que esperan ver satisfechas sus solicitudes, como modo de pasar el tiempo y esperar la hora de salida, es también corrupción y de la peor.
Cuántas veces hemos estado haciendo esas colas interminables y hemos pensado sobre lo que está paLa República Sergio Miranda Gustavo Flores Marin Estudiante Parque Nacional de Diversiones sando, sobre lo que debería ser. Esa situación es realmente muy molesta y debemos acabarla. Si se reduje.
ran los procedimientos (muchos de ellos inventados sobre la marcha por los mismos funcionarios. la labor diaria en estas instituciones sería muy, pero muy eficiente y, por ende, productiva. Sobra decir que por supuesto ello haría ahorrar tiempo y dinero al usuario y al Estado.
Hay ejemplos de ejemplos de los que se topa uno al tan solo leer y releer las leyes orgánicas de las distintas instituciones públicas, en cuanto a los breves trámites que se estipulan en ellas para que estos cumplan con sus funciones y ejerzan sus competencias. Lo malo es que son las mismas reglamentaciones a esas legislaciones las que empiezan por complicarlos y son los funcionarios a cargo de ejecutarlos los que terminan haciéndolos inmanejables e intolerables, sumado todo ello a la falta de inversión de las entidades en la adquisición de equipo moderno y personal capacitado para hacer frente a los rápidos avances de la tecnología.
En una época en que tanto se habla de globalización de la economía. de desarrollo sostenible y de y programas de ajustes estructurales. mal se haría en no revisar esos nudos en los trámites que se dan en el funcionamiento de las oficinas públicas. No es posible, por ejemplo, que se pusieran a funcionar el sistema de tarjetas y los llamados cajeros automáticos y hoy haya que hacer largas filas frente a ellos pues no pensaron que la clientela, con el tiempo y por costumbre, iría a aumentar. Hacen falta muchos ajustes, incluyendo ajustes mentales que hagan cambiar la actitud de muchos funcionarios públicos.
Con todo, el panorama no es tan sombrío. Además de aquellas ventanas únicas abiertas recientemente hay una Gran Ventana Unica y esta es la Defensoría de los Habitantes, donde toda persona será escuchada y a su problema se le buscará una solución ade cuada de quienes son los representantes de la respec tiva institución. Ya lo dijo el Defensor de los Habitantes con motivo de la presentación de su primer infor me. debemos empeñarnos en que las cosas no si gan igual, en que lo difícil se torne posible y en que el habitante sin rostro recupere la fe en un sistema que es de todos.
Sirva la presente para hacer un llamado a las personas que laboran en el Parque Nacional de Diversiones por cuanto: El personal es poco afable, máximo tratando con niños que llegan ahí llenos de expectativas, emociones e ilusiones. Se ha perdido mucho en el orden y la limpieza, especialmente en el cuido de las zonas verdes, y hay mucha basura en el túnel. No es posible que habiendo explicado el Dr.
Pacheco, en sus cortos televisivos, que la tinta es para el papel y no para la piel, porque esta absorbe ingredientes que se filtran por el fluido sanguíneo y provocan leucemia, se siga marcando con sellitos a los asistentes. Es demasiado alto el costo de visitar ese lugar, tanto la entrada como en las comidas, por lo que se convirtió en un lugar privilegiado solo para los que tengan solvencia, que cada vez vienen siendo una minoría (elite. Prof. Giovanna Soto Rodriguez Céd. 001 435 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.