LA REPUBLICA. Lunes de febrero de 1987 15 bandar el reencauche más confiable del mundo.
Así los vimos. Gapari El presunto autor del lanzamiento de la botella, en contra de la humanidad del linea Rolando Araya, sale del estadio detenido por las autoridades. Castillo Jr. HEREDIANO Señores: Rojas. Juega un poquito salido, como para lucirse y eso le costó el gol de Rolando Villalobos.
Carmona. Sigue enterrado en la zaga derecha, cuando todas sus cualidades son para el medio campo.
Montero. Habría que verlo ante un centro delantero de verdad. Ayer no lo obligaron.
Marin. Error imperdonable; bien en el corte, pésimo en el servicio.
Edwards. Lástima que no lo dejen hacer los tiros libres.
Chavarria. Chava. cuándo vas a bajar la brújula.
Camacho. Jugó por ráfagas, por ratos, siempre con sus cosas buenas.
alto Rodríguez. Lo tuvieron a mecate.
corto; un rato Mayorga, otro Camacho y bitro (también los dos laterales.
ego, Jara. Su golazo valió el boleto. Rive Fue lo mejor del partido.
ormid: Rivaga. Dos servicios inteligentes, onveni al hueco. Nada más. Lento, no llegó a es muy tiempo a varias oportunidades.
Williams. Fugaz, veloz, pero sin definiciones.
Villalobos. Juega algunos minutos y hace goles. Por qué será que no lo ponen más minutos para que haga más goles? Adivina, adivinanza.
Hidalgo. Desconocido, torpe, sin reflejos. quién cargará los muertos?
Gaetano Pandolfo Rimolo e SAPRISSA Rojas. Entró con un genio de los diablos, trapeando a todo el mundo. lenía razón, porque la defensa era un colador.
Salazar. Centros y centros al área, pero sin ver a quién Hines. Sigue flojo.
Camacho. Peca de exceso de confianza, y muchas veces llega tarde.
Mora. Era el que jugaba mejor y lo sacaron. Ni el supo por qué.
Villalobos. Su gol nos recordó uno que le hizo a Víctor Monge en el Fello Meza, casi desde media cancha. Sin embargo, no estuvo bien.
Guimaraes. Esta vez no funcionó, reservisomo volante ofensivo.
Mayorga. Tiene una virtud, es Bereno. No pierde la cabeza. Sin embargo, como escoba adelantada, se le va mucha basura.
Vivo. Muy atrasado, sin remate, Spaco.
Araujo. Sangre fría en el gol que le sirvieron en bandeja. nada más.
Solano. Cuando no llega en su día, 68) asa inadvertido.
Rivers. Un palo vertical, que no 60 quiso correrse, le impidió volver a los Araujo Srimeros planos de la actualidad, auxiliard Coronado. El equipo estaba conorme con el 2 No lo apresuraron.
Santana. Calidad y clase, exhibida In pocos minutos. Con él, Saprissa retonó el mando.
Un delincuente del fútbol, fanático estimulado por la complacencia de los dirigentes del Club Sport Herediano, y de muchos otros en otras instituciones de nuestro fútbol, estuvo a punto de acabar ayer con la vida de un árbitro de nuestra primera división.
Rolando Araya, guardalinea del encuentro entre Herediano y Saprissa, recibió un botellazo en la parte posterior de su cabeza, que le provocó una herida gracias a Dios leve, aunque peligrosa, que lo hizo sangrar profusamente, sin mayores consecuencias posteriores.
Cualquier ser humano puede morir por tan salvaje agresión. Tendremos que esperar tan trágico desenlace para tomar medidas?
Nos hierve la sangre cada domingo que vamos al estadio del Herediano, cuando observamos cómo, sin ningún problema, se Rolando Araya arbitro de fútbol y guardalínea ayer del juego Herediano Saprissa, fue una nueva víctima de la violencia inusitada de todo nuestro medio futbolistico. Castillo Jr. vende cerveza en botella por todos los gra.
derios. Hemos señalado muchas veces esa barbaridad.
Hemos escrito de un grato convivio entre los dirigentes del Herediano y la guardia rural de esa localidad, matrimonio perfecto Nos creemos con derecho para que no tiene por dicha el Saprissa con las autoridades de Tibás, que no los dejan ni comentar y analizar vender sirope.
profundamente indignados, los Burlas y oídos sordos a nuestros cobochornosos sucesos de ayer en mentarios el estadio Eladio Rosabal Ayer, un pachuco, suponemos que con Cordero, porque hemos sido, en licor en sus venas, quiso celebrar el gol del Saprissa, despachando a un ser ajeno a su estas páginas, críticos constantes locura, a la otra parte del universo. No tuvo de la pasividad de los dirigentes suerte.
del Herediano en permitir la Quizá su brazo, débil y agonizante por venta de licores en ese coliseo la droga que embrutece su mente, no tuvo la fuerza necesaria para que el mortal proyectil deportivo diera más fuerte en el blanco. Querrán los directivos del Herediano, mejores francotiradores?
La sangre bajó profusamente por la parte posterior de la cabeza, y los pomulos del árbitro ¿Hasta cuándo, señores?
Rolando Araya. El golpe pudo ser mortal. Castillo Jr. Los que sean.
Mario o Heredi Edward vers Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.