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20 Revista Dominical. LA REPUBLICA. Domingo 29 de marzo de 1987 del mid as po со mi AS Haz, Señor, que yo sea el instrumento de tu caridad ACE diez años, el 28 de marzo de 1977, se abrió una puerta ancha y franca para millares.
de minusválidos, tullidos, amputados, paraplájicos y disminuidos físicos que hasta entonces tenían muy pocas esperanzas de volver a sentirse parte de una sociedad que produce, se desen alg vuelve, progresa y vive.
por Es admirable la dulzura con la que la me gente del CENARE: Médicos, fisioterapis Cos tas, técnicos, administrativos, guardas y es misceláneos tratan a los pacientes. Es con COM movedor ver a la fisioterapista acariciando a na: una anciana a la que se somete a un tratamiento doloroso.
for La voz de estímulo, la palabra amable, la sonrisa que alienta siempre está a flor de laqu bio de la gente de CENARE que celebra, co ter mo propios, con alegría verdadera, los peSe queños avances que día a día va naciendo el nit paciente. Es la solidaridad plena de un ser humano que puede ayudar a otro que necese sita desesperadamente de esa ayuda.
La vigilancia constante y permanente de los médicos, las continuas evaluaciones de la evolución del paciente le dan seguridad, lo nic hacen recobrar la confianza y, en una forma inc o en otra, llegan a curarlo, hasta donde esogn es posible.
qu La terapia se inicia al entrar a las bellas instalaciones físicas del CENARE que relumbran de limpieza y que más parecen un alberce gue que un hospital para personas disminuidas o tronchadas.
fic El Centro Nacional de Rehabilitación es se una de las pocas instituciones especiapr lizadas de la Caja Costarricense de Seguro Social que lo administra y lo mantiene ofreciendo el mejor servicio que es posible dentro de las limitaciones económicas de un país en desarrollo.
En sus diez años de vida, el CENARE ha atendido 501. 336 pacientes con un personal de 46 técnicos profesionales; 28 médicos especialistas; 15 trabajadores especializados; 57 técnicos; 51 oficinistas; 115 misceláneos; operadores de equipo móvil; secretarias; profesionales especiales; administrador y 18 agentes de seguridad y vigilanS muy difícil para una persona que Por: Carlos Vargas quedan y, lo que es vital, se fortalecen ani cia. Se realizaron 765 operaciones, se desgoza de todas sus facultades físimica y espiritualmente y vuelven a ser seres pacharon 531. 410 recetas de farmacia; se cas y mentales imaginar lo que sighumanos que aceptan sus limitaciones y al dieron 408. 725 tratamientos de fisioterapia nifica para alguien que ha sido una hacerlo, pueden vivir, con mayúscula, una personal; se realizaron 436. 469 exámenes persona normal verse de repente, a convida para ellos muy normal.
de laboratorio; se tomaron 192. 946 radiograsecuencia de un derrame cerebral, de un fías; se pusieron 20. 382 yesos; se confecaccidente o de una enfermedad, semipa¿Cómo se logra el milagro?
cionaron 448 prótesis y corsés; se hospitaralizado, sin movimiento en la mitad o en El milagro diario que se ve en el CENA lizó a 558 pacientes; se dieron 24. 889 contodo su cuerpo, o condenado a pasar los RE se logra con dedicación, con entrega y, suitas odontológicas; se hicieron 475 interaños de vida que le queden tendido en una sobre todo, con amor.
consultas y se practicaron 062 electrocama o encadenado a una silla de ruedas, miografias dependiendo exclusivamente del amor y la Detrás de todo esto ha habido un motor: dedicación de otras personas para que lo el Dr. Humberto Araya, médico pediatra ya vistan, lo bañen y le den sus alimentos.
fisiatra especialista quien, desde el mes dean Seguramente él entiende todo lo que pasa a marzo de 1954, conmovido y angustiado pejna su alrededor o en el mundo. Seguramente él la situación de los niños afectados durar ana quiera hacer algo, servir en algo; no estor la plenitud de su vida. Lo bajaron de una la epidemia de polio de ese año, que dejo bar; y no puede hacerlo. Esa era la vida y la ambulancia tendido en una camilla. Había secuelas severas de parálisis y otros tipos perspectiva del inválido hasta que abrió sus sufrido un derrame cerebral que le dejó de minusvalía en más de 000 niños, dedicó puertas, para que por ellas penetraran, sin paralizado todo el cuerpo. los tres meses su vida a la rehabilitación neuromusculodistingos de edad, sexo, posición o color, en dejó la camilla y usó una silla de ruedas. esquelética de los afectados.
busca de libertad de acción y movimiento, de los seis meses dio sus primeros pasos; a los Primero fue La Casa Verde en el Hosreincorporación a la vida útil y de independen diez pudo reincorporarse a su trabajo.
pital San Juan de Dios, después el Hogar de cia personal, para los minusválidos, el CenRehabilitación de Santa Ana y su obra cumtro Nacional de Rehabilitación Dr. Humberto Yo mismo, llegue al CENARE en una cabre, el Hospital Nacional de Rehabilitación, Araya Rojas. CENARE.
milla en setiembre de 1984. No podia incororgulllo del país, centro de entrenamiento y, Yo vi llegar al CENARE a un señor de porarme, ni mover los brazos, con las manos enseñanza para fisioterapistas de Centro San Ramón que tenía dieciocho años de no no podía asir una taza de café ni llevármela a América y Casa de Rehabilitación y reincory poder levantarse de su silla de ruedas. Por los labios. Fue muy largo el tratamiento y muporación al hogar y a la sociedad de miles de alguna razón no conocía la existencia del chas las intervenciones quirúrgicas que supersonas.
CĒNARE. Seis meses después, con sus mu frí, pero desde hace algunos meses me reinHumberto Araya y todos los que hoy laletas el amigo ramonense salió caminando corpore al trabajo en LA REPUBLICA, camiboran en el CENARE, han vivido siguiendo del CENARE. Era un hombre libre, indepen no por mis pies por todas partes, nado, monlos postulados que aparecen en el diario de diente, capaz de valerse por sí mismo, to a caballo y hasta bailo. La primera vez que Alexis Carrel: capaz de producir; y lo que es más impor lo hice, fueron dos o tres pasos de rumba Penas, todos las tenemos, y lo único tante, sin tener lástima de sí mismo.
con una fisioterapista del CENARE.
que puede hacer que las olvidemos es el mediados del año 85 vi llegar, durante bien que realizamos aliviando las una de mis diarias visitas, un muchacho logran recuperarse físicamente; pero logran Naturalmente, no todos los pacientes necesidades de nuestro prójimo.
joven, de unos treinta años, alto, guapo, en desarrollar al máximo las funciones que les Haz, Señor, que yo sea el instrumento empleado por tu caridad.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica. 2 DIU

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