Guardar

16. Suplemento Banco Nacional de Costa Rica. LA REPUBLICA. Jueves de abril de 1987 RE salía de una jarana y se metía en otra. Pero pagaba puntual y el Banco también le prestaba puntualmente.
Incluso cierto día se presentó el nuevo delegado, don Víctor Manuel Quesada, quien sustituyó a Rafael Angel Moya Rodríguez, y le habló de algo que era una novedad para don José Manuel: que le vendía un toro de raza india, con el fin de que mejorase el hato. De qué se trataba esto?
Muy fácil: no era don Victor Manuel el vendedor, por supuesto, sino el propio Banco Nacional. Se había ideado un plan de fomento ganadero, para mejorar la ganadería en todo el país. Por esta razón la Institución le compró un lote de toretes a la hacienda Coyolar, de don Fernando Castro Cervantes, y a San Isidro fueron enviados dos camiones con estos animales. El traslado, en una época en la cual nadie acostumbra trasladar ganado en vehículos automotores, fue toda una odisea, que duró dos días entre la estación del ferrocarril en San José y San Isidro, por la Interamericana recién construida, con desechos terribles. Pero al fin llegó a San Isidro el ganado y don José Manuel escogió el más feo, pero con mejores características. Al poco tiempo la ganadería generaleña mejoró tanto que hubo una exportación de 50 novillos a la República de Perú. Hoy vivo aquí en San Isidro, de mis rentas. Reparti la finca y el ganado a mis 13 hijos; luego segui trabajando y de nuevo hice alguna platita. Pero ya trabajo poco porque creo que a los 78 años merezco un descanso. Si le puedo decir una cosa: que lo que yo pude hacer en gran medida se debió al Banco Nacional y a la política de las Juntas Rurales, que le tendieron la mano al campesino para que pudiera forjarse su vida propia, su vida independiente.
En el año 1940 le hicieron esta her mosa fotografia a don José Manuel Picado Monge, en San Isidro de El General.
Solo con el almuerzo y el hacha, me vine a pie por el cerro ORRIA el año de 1933. Mi papá me había ofrecido una parte de la finca que tenía por el lado de La Ardilla; pero la vendió y no defendió lo mío. Entonces tomé el hacha, un almuerzo y un perro y me vine a pie por el Cerro de la Muerte. Cómo te vas a ir a San Isidro así. Palabra de hombre que me voy. me vine. don José Manuel Picado Monge, hoy con 77años de edad, se le hincharon los pies de la andada. lo peor: se fue hacia El General sin un cinco. No llevo ni para comprar una comida. Cuando don José Manuel llegó a la Quebrada de la Vuelta, por el lado de San Ramón (de El General. se ofreció a picar leña para que le dieran de comer. Esto no fue difícil: en esa época los habitantes del Valle recibían con mucho afecto a los inmigrantes, ya que casi todos los generaleños habían llegado en las mismas condiciones. Ganarse un colón en esa época era muy duro. Yo comencé a hacer destajos en voltea de montaña. Pagaban a 12 la manzana. Así me hice de una platilla hasta que tuvo lo suficiente para comprar unos carriles por el lado de Quizarrá.
Esos carriles fueron adquiridos a pagos anuales.
Como se vivía en aislamiento, muchas veces no se sabía ni la fecha Cuando yo junté el último pago fue a hacerlo y entonces el vendedor me dijo: Idiay, pero. cómo sé yo que de verdad es el último? Ah, ya sé: usted me compro eso cuando nació Tolo, mi hijo menor. Fulana. illamó a su mujer. tráeme la fe de bautizo de Tolo para ver la fecha.
Pasaron los días y don José Manuel quería comprar una vaca. Para poder comprar este primer animal debió talar 10 manzanas de bosque o montaña. Fue muy duro.
Pero en eso vino algo como una bendición: el Delegado de la Junta Rural de Crédito Agrícolas más bien andaba buscando gente para prestarle dinero. Fue a verlo: viera usted la oficina: un cuartito allí, donde está hoy el edificio municipal, que era un edificio de madera, estrechísimo. La única silla que había era la del Delegado. Pero me presto dinero para comprar otras vacas. La primera operación fue de 400. ya con este impulso voltee 100 manzanas de montaña para hacer potreros.
Voltear montaña; luego viene la siembra de maíz o frijoles, y la riega del pasto. Don José Manuel cuenta que Me vine a pie por el Cerro, a buscar vida; y no puedo quejarme; me ha ido muy bien. Don José Manuel Picado Monge, Empacadora Costarricense de Carne, Procesadores Exportadores de Carne Teléfono 42 06 06 Apartado 527 Alajuela Cable: Hencosa Télex: 7150 ECCSA Alajuela, Costa Rica, Eccsa APROVECHA ESTA OPORTUNIDAD PARA PONERSE LAS ORDENES DEL COMERCIO DE CARNE, OFRECIENDOLES: CARNE EN CANAL, POSTAS DE PRIMERA SEGUNDA, RECORTES HAMBURGUESAS.
TODO BAJO NUESTRAS ESTRICTAS NORMAS DE SANIDAD.
HENDERSON BRAND. MAS DE UN CUARTO DE SIGLO EXPORTANDO CARNE U.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

    Notas

    Este documento no posee notas.