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18 LA REPUBLICA. Sábado 23 de mayo de 1987 ANALISIS. INTERNACIONAL ANALISIS INTERNACIONAL Por Danilo Arias Madrigal enviado especial de LA REPUBLICA Piedad, déjennos solos. Ustedes no se aburren de nosotros?
acercó a los periodistas y en tono amable les dijo ¿Pero ustedes no se aburren de nosotros?
Nadie contestó nada. no se aburrieron, porque allí se quedaron hasta que todo termino.
Al día siguiente historias, fotos, relatos, anécdotas en los periódicos y revistas de Londres. Por favor les dijo el Príncipe, serían tan amables de irse ya.
Acuerdo El Príncipe y la Princesa Lady han buscado inúltilmente un acuerdo con la prensa.
Jamás ellos van a tener vida privada El príncipe Carlos, de común sereno explotó: Déjennos solos, déjennos hacer nuestra vida Pero la súplica no tuvo eco en la cáustica prensa británica ávida de todo lo que pasa alrededor de la pareja real. sin decirlo, pero demostrándolo en las publicaciones le han dicho al Principe y a Diana alto allí, ustedes no tienen vida privada.
Ya está bien Berneray es una isla, con una población de solamente 122 personas. Berneray tiene una superficie de kilómentros cuadrados algo así como veces La Sabana de San José.
Teóricamente el lugar ideal para que se pueda pasar el Principe unos días solo, completamente solo. Quiero estar solo. dijo el Principe a sus amigos más cercanos.
Todo se preparó con el más completo secreto, ni la fórmula de la bomba atómica se guardó con tanto esmero como el viaje del Príncipe a Berneray.
Fue un secreto tan bien guardado que solamente personas sabían.
El Principe queria caminar por la isla, pescar, dormir estar solo.
Llegó a la isla. la soledad duró poco. mejor dicho no duró nada.
Ni esto pueden hacer privadamente. La foto tomada con teleobjetivo desde 208 metros.
La pareja real pide piedad a la prensa Príncipe Carlos y Lady explotan: déjennos solos El fracaso ha sido rotundo.
No hay manera que los dejen solos.
Una vez, un periodista, que se hizo famoso por esto, muy constante y muy profesional, logró llegar hasta una fiesta privada del Palacio haciéndose pasar por un salonero.
Llevaba una cámara fotográfica oculta.
Dos días después de la fiesta el Daily Mirror publicó todos los entretelones de la fiesta poniéndole la pimienta del Daily (un periódico que circula millones de ejemplares. Un acuerdo entre la pareja real y la prensa?
Imposible.
De nada sirven los desmentidos del Palacio Real sobre las historias sobre Lady Dy el Príncipe Carlos.
Todos los días los periódicos publican algo sobre ellos.
Las revistas, no se sabe cómo hacen, pero lo hacen, logran las más comprometedoras fotos de los dos. también sobre sus hijos.
Príncipe es persona de talento y de buen carácter, pero en privado ha dicho que no puedo más con la prensa.
Se le reconoce un singular sentido del buen humor, pero lo ha ido perdiendo en los últimos días.
Un periódico londinense publicó entre comillas unas palabras del Príncipe a uno de sus amigos: Diana y yo no tenemos privaEl Príncipe está a punto de enojarse cidad. Creo que en el único lugar donde la tenemos es en la alcoba. al amigo replicó: lo mejor ni alli, Charles.
Apareció ya el primer día en el cielo de la isla un helicóptero con camarógrafos, periodistas, fotógrafos con sus lentes de hasta 300 metros de zoom.
Todo lo captaron.
Todo lo filmaron. Adiós soledad para el Príncipe!
El Príncipe se enfureció con aquello, pero no les dio gusto a los periodistas y se quedó los tres días programados en la isla.
Adiós privacidad.
Adiós todo. comenzaron en Londres las historias en periódicos, revistas y televisión.
Se tejieron novelas sobre los dias que estuvo en la isla.
Algunas de ellas: Que se había peleado con Lady y se fue a la isla.
Que estaba deprimido.
Que estaba con surmenage (Algo común entre nobles. Que esto y el otro. por otro lado la critica: Que el Principe es un excéntrico.
Que el Príncipe es un snobista.
Que el Principe está padeciendo la rara enfermedad de malestar de verano.
Por favor El otro día el Principe fue a un partido de polo, a una cancha privada, con sus amigos Stewart Copeland y Carlos Gracida, de México este último.
El Príncipe llegó acompañado de Lady Todo era plácido y tranquilo. Nos escapamos de la prensa, dirian para sus adentros los dos. así el Príncipe se puso el uniforme, probó el caballo y uno de los agentes de seguridad descubrió a dos fotógrados ocultos dentro de un matorral. cuando ya el Principe estaba en el juego de polo, había más de 40 fotógrafos y 50 periodistas. Cómo entraron?
Nadie lo sabe, pero allí estaban.
El Principe, esta vez de buen humor, se El remedio El Príncipe no es infalible. cuando a 200 metros lo están enfocando con una cámara oculta en el follaje entonces reacciona.
El enojo pasa.
Las fotos quedan.
El Príncipe Carlos y Lady no les queda más remedio que convivir con la prensa británica.
Una prensa sagaz.
Una prensa cáustica.
Una prensa profesional.
Una prensa implacable.
Seguirán siendo seguidos, hoy ellos, luego sus hijos.
Allí donde estén estará la prensa.
El Príncipe Carlos y Diana Lady tienen la culpa.
Son el Príncipe y la Princesa.
Lady se exaspera con la prensa, pero no dice nada.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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