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14. Revista Dominical. LA REPUBLICA. Domingo 13 de setiembre de 1987 La República ASMENOG Nevesnicas atacuri PURSIO ICO Toda persona, con el diario discurrir en la vida, ayuda a hacer historia. Pero quien está a punto de dar forma a una centuria de vida, puede decirse que es parte del pasado y por lo tanto de la misma historia. Bueno, eso sería lo normal para cualquier persona común y corriente. Pero no para don Antonio María Ardón Soto, quien el de este setiembre cumplió 99 saludables años de edad.
Este robusto tronco no mira hacia atrás siempre, porque considera que aún no ha completado su ciclo. Que el hombre debe vivir hasta los 125 años y que él está dispuesto a hacerlo. Y, créanme, yo pienso que es muy capaz de lograrlo.
Don Antonio es descendiente de una muy conocida familia de origen alajuelense y él es a su vez tronco de hijos, nietos y 11 bisnietos.
Su padre fue don Rodolfo Ardón Jiménez y su madre doña Angelina Soto Jinesta. Cuando contaba con 26 años de edad, don Antonio casó con una prima por parte de padre, doña Elisa Ardón Moya, también de Alajuela. Doña Elisa murió el 17 de enero de 1979. como las cosas buenas, cuando hay comprensión hay armonía, se contagian, ella también alcanzó una avanzada edad. Murió a los 94 años y meses.
Del matrimonio nacieron María Isabel, Angelina, que viven con él, José Antonio y Víctor Manuel Es posible que muchas personas hayan logrado cumplir 99 años de edad.
Pero en lo que sí estamos seguros se diferencia de ellas don Antonio, es en su forma de actuar, en su optimismo ante la vida. Cuando se conversa con él, cuando se le ve caminando con todo entusiasmo ayudado por dos bastones debido a una lesión que sufrió hace mucho tiempo en una de las caderas, cuando se le nota en su cara la alegría de vivir, entonces si notamos esa diferencia.
Resulta imposible creer en los años que tiene. Su carácter afable, pleno de simpatía y bondad, irradiando optimismo, con una mente totalmente lúcida, de conversacion ágil y animada, nos hacen olvidar su edad.
Se trata de una persona fuera de serie, de mirada tranquila y alegre, con la sonrisa lista para brotar en cualquier momento y con el buen humor presente en todos sus actos.
Cuando le pedimos que rebusque el pasado en su mente, sus reminiscencias nos llevan hasta cuando tenía años. nos hace los relatos con la sonrisa alumbrándole el rostro. Yo recuerdo, en cuanto a la política, desde don Rafael Yglesias. De ahí para acá, todas las administraciones nos dice.
Nos habían asegurado que don Antonio no usaba anteojos para leer.
Como resultaba casi imposible de creerlo, nos hizo la demostración leyendo el ejemplar del dia de LA REPUBLICA.
La vida de don Antonio Ardón no se diferencia en mucho de la de miles de personas. Vivió y trabajo en Alajuela, Limón y San José, últimamente en la Aduana Principal. los años sufrió la quebradura de una pierna, la cual le fue entablillada por los doctores Padilla y Cortés.
Pero de lo que siempre disfrutó y que aún todavía le causa placer a pesar de su lesión, es el ejercicio de caminar. Cuando muy joven, hizo más de 50 viajes a pie desde Alajuela al volcán Poás. como viajante de comercio, usualmente caminaba toda la línea del ferrocarrila Limón, en sucesivas jornadas. lo hacía en forma muy rápida. Nos cuenta sobre una ocasión en que andaba Don Antonio Ardón Soto, a los 99 años de edad, goza de una envidiable salud, nunca ha padecido de enfermedades y para leer no necesita anteojos.
Con un total optimismo, vive una existencia plena. Considera que aún no ha completado su ciclo, pues el hombre puede vivir hasta los 125 años.
en Naranjo y decidió venirse a pie a Alajuela. También lo hizo un señor Gustavo Paniagua, pero a caballo.
Cuando éste llegó ya don Antonio estaba en el lugar de destino. Hacía el recorrido en horas.
Naturalmente, quisimos conocer el secreto de su longevidad. Una vida sana, moderación en el comer y bebery mucho ejercicio nos responde. Electi vamente, don Antonio siempre ha sido muy metódico. Siempre se ha ido a la cama a las de la noche. las o de la mañana ya está levantado, vestido y bañado, con agua muy fría.
Siempre ha sido aficionado de la buena alimentación y toma mucha agua.
La salud se refleja en su rostro y en su piel. No hay arrugas muy pronunciadas, tiene muy buen color.
Nunca ha padecido de enfermedad alguna. Fue operado de apendisitis hace bastante tiempo y de la próstata cuando había pasado de los 80 años. Pero, a pesar de la edad, la recuperación fue sorprendemente rápida. nuestro pedido, don Antonio nos hace comparaciones con la época actual. Naturalmente, las buenas costumbres se han perdido. nos dice. explica que en los viejos tiempos se solía dormir hasta con las puertas de las casas abiertas.
Ya para finalizar la entrevista, don Antonio nos da una muestra más de su inagotable optimismo y de su ansia de vivir y disfrutar plenamente: Lo que yo espero para los años futuros, es mejorarme de las piernas para poder ir a Cartago a pie, donde la Virgen. vivir por lo menos hasta los 125 años. Todo depende de llevar una vida sana y yo la llevo nos dice. como para reafirmar que su fe en si mismo es inagotable, enfatiza: Si yo quiero, yo puedo. los 99 años con fe en el futuro que nos a Guer él, ur pilota mejo franc rias Por Francisco Zeledón botic Eliéc calo: muy пасі de a sible MER pusi Pild UANDO se está por abordar el siglo, a punto de cumplir los 100 años de batallar en este ahora convulsionado mundo, cabe pensar que una persona en ese caso únicamente vive con sus recuerdos. Que la mirada retrospectiva recorre el largo camino y se detiene en el presente, porque del futuro nada queda esperar. cier bajc Sen de Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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