6 LA REPUBLICA. Sábado de mayo de 1988 partir de 1990 Importación de carne enfrentará el país las rias (ca de sag qui na inc 20.
nis ció Ott for pa ne 37 Lic. Antonio Alvarez Desanti: La disminución del hato bovino de carne es un hecho innegable.
La merma del hato bovino nacional, que hace 10 años era de 2, millones de cabezas, se sitúa ahora en aproximadamente un millón. No se trata, en este caso, de asustar con la vaina vacia. sino de un hecho real, confirmado por el Ministro de Agricultura, los industriales de la carne, y los productores pecuarios: Costa Rica, en el primer año de escacez, que será dentro de 24 meses, deberá importar 54 millones; y durante el período que dure el déficit cárnico, como resultado del lapso de recuperación del hato, las importaciones alcanzarán la friolera de 555 millones, según afirman los ganaderos. Tanto el gerente de la Cooperativa de Montecillos, Ing. Orlando Jiménez; como el ministro Lic Antonio Alvarez Desanti, estiman que ya se comenzó a dar una lenta recuperación pecuaria; pero, no obstante eso, para alcanzar los niveles normales para el consumo interno y la exportación, se requerirá de por lo menos seis años.
URANTE muchos años el sector pecuario ha ve Sin embargo, dijo el funcionario, se realiza un muestreo nido advirtiendo al país sobre la situación crítica de campo para obtener las cifras reales, lo que se sabrá en del hato bovino de carne.
julio próximo. Pero, subrayó Alvarez Desanti, independienteTales advertencias según los productores mente de los resultados que haya, lo cierto es que el hato han sido ignoradas, especialmente por algunos medios de ha disminuido.
información que, quizás con algún prejuicio hacia el gremio ganadero, siempre han pensado que lo que han tratado es de asustar con la vaina vacía. Sin embargo, hoy no lo dicen sólo los ganaderos, sino que también lo confirman los industriales pecuarios y, aún más, el propio ministro de Agricultura, Lic. Antonio Alvarez Desanti.
El hato nacional, de acuerdo con informes oficiales, tanto del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG. como del Consejo Nacional de Producción, disminuyó en los últimos 10 años, de 2, millones de cabezas que había en 1978, a aproximadamente millón que hay en la actualidad.
El ritmo anual de destace, según esas mismas dependencias, es superior a las 300 mil reses, lo que deja ver que, al finalizar esta década, el país se habrá comido lo que queda del hato.
La crisis Sobre los alcances de la crisis pecuaria que afronta Costa Rica, recabamos la opinión de representantes del Gobierno, industriales, y productores.
Según criterio del Ministerio de Agricultura, Lic. Alvarez Desanti, durante el último quinquenio ha aumentado considerablemente el nivel de matanza, y el háto ha disminuido grandemente.
Entre tanto, según datos del CNP, entidad que levanta un censo para corroborar estimaciones hechas sobre la existencia de ganado, se estima que la población bovina de carne, puede oscilar entre 950 mil y 1, millón de cabezas.
En esta apreciación, coinciden también el ministro Alvarez Desanti, el gerente de Montecillos y el Presidente de los ganaderos de Guanacaste.
El titular del MAG manifestó que, de persisitir y ser ciertos los indices actuales de destace, habrá que importar carne a finales de 1989, punto éste en el que también coinciden los representantes pecuarios antes mencionados.
Ing. Orlando Jiménez: La exportación de carne disminuirá este efo.
Otro punto en el cual el Ministro coincide con el Ing. Jiménez, de Montecillos, es que, de acuerdo con conversaciones que han tenido con productores e industriales pecuarios, la reactivación ganadera, aunque en forma lenta, ya se comenzó a dar. Prueba de ello, dijeron, es que actualmente un ternero se cotiza en 20 mil y esto demuestra una mejora en los precios, lo que se traduce en la retención de vientres, y en el hecho de que a los mataderos ya no llegan vacas preñadas, como venía ocurriendo en años anteriores.
Si esto es así, precisó Alvarez, se vislumbra la posibilidad de un cambio, a pesar de ello, añadió, para volver a los 2, millones que había, se necesitan no menos de seis años. Agregó que la zona más afectada con la merma del hato, ha sido Guanacaste, punto éste que corroboró el Lic.
Mora Chaves.
Alvarez concretó que, la única medida para conjurar la crisis, es el programa de reactivación, en el cual ya se trabaja.
Matanza de vacas El presidente de la Cámara de Ganaderos de Guanacaste, Lic. Mora, al reiterar que es evidente la disminución del hato en esa provincia, y en el resto del país, dijo que la encuesta que realiza el CNP dejará datos reales e indubitables, porque vendrá a determinar lo que queda de ganado. Ese muestreo, agregó, será real porque se hace a nivel de productores.
Por otro lado, precisó, nosotros no vemos que haya Lic. Mario Mora Chades: La reactivación podria conducir a la ninguna política que contenga el envío de vacas de cría a desaparición del pequeño productor pecuario.
los diferentes mataderos. Todo lo contrario, al continuar el productor como un individuo no sujeto de crédito ante los bancos comerciales del Estado, la única forma de hacer frente a sus compromisos económicos es el sacrificio de sus vacas para poder mantener a su familia, hacer frente al Seguro Social y a sus necesidades diarias.
Mora Chaves cuestionó la recuperación ganadera de que habla el Lic. Alvarez Desanti; dijo que el plan es preocupante para la Cámara de Ganaderos de Guanacaste, puesto que de acuerdo con la orientación que se le da, creemos que el pequeño productor pecuario va a desaparecer.
Esto, puntualizó, porque dentro de los parámetros de la reactivación, miles de pequeños productores no calificarán para acogerse al mismo, dado el tamaño de sus fincas y la poca cantidad de ganado que tienen, a lo que se suma el hecho de que, con tasas de interés de un 36 y un 24 por ciento, resulta utópico pensar en una reactivación como la que se proponen.
Para el Lic. Mora, la zona de Guanacaste mayormente perjudicada con la merma del hato, es la Península de Nicoya, donde se ha generado, incluso, una emigración masiva de gente. esto nos referiremos en la segunda entrega de este reportaje. Importaciones El Ing. Jiménez, gerente de Montecillos, manifestó que la reducción del hato aunque es alarmante, y preocupa, no es lo fundamental ahora, sino que lo más inquietante es determinar cuándo comenzará a crecer.
Sentimos que los precios que se pagan por terneros de un año, al destete, deberían de comenzar a ser un aliciente para el criador, en el sentido de sostener la vaca de cría y no destazarla. El precio de 20 mil en esos terneros, precisó, es muy bueno, mayor que el de la vaca; lo que hace pensar a la vez que la reactivación ya se vislumbra.
Sin embargo, comentó el Ing. Jiménez: La pregunta es. Cuántas vacas reproductivas hay en estos momentos, para que se inicie esa recuperación? Datos éstos que se esperan de la encuesta que hacen conjuntamente el CNP y Montecillos. Agregó: En el hipotético caso de que se dé la reactivación, sus resultados no se verán antes de cinco años.
Explicó que lo que queda para consumo interno es la vaca; pero, si se empieza a retener en el potrero para efectos de reproducción, se tendrá que echar mano al macho exportable, por lo que lo primero que se verá afectado serán las exportaciones de carne y, para este año, se espera que se contraiga en un 30 por ciento; esto es, que se pasará de 135 mil a 100 mil reses para la exportación.
El gerente de Montecillos dijo no creer que el país vea carne importada antes de los próximos 24 meses. Se puede, dijo, mantener la importación de hígado que se hace desde principios del año pasado, no por escasez de vísceras, sino para llenar el vacío que dejan las plantas empacadoras en su período de receso.
Fue claro en decir que las 325 mil reses que se comen los costarricenses al año, estará aquí en los próximos dos años, en detrimento de la exportación, ya que el destace para el consumo interno será de novillos, que es el precio que se debe pagar para reconstituir el hato que, en estos momentos, puede aproximarse o pasar ligeramente del millón de cabezas.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.