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daer boss og ALO0931 LA REPUBLICA. Domingo 22 de enero de 1989. 13 EOPINION Pavorosa mortalidad Algo más sobre orar con el cuerpo En Costa Rica hemos disminuido el flagelo de la mortalidad infantil casi hasta el asombro.
Pero eso no quita que el mundo viva todavía una pavorosa mortalidad que debe ensombrecer nuestras conciencias y comprometernos en algún tipo de adopción de mecanismos de ayuda que disminuyan este problema en el Planeta Tierra.
Veinte mil niños mueren diariamente por desnutrición o enfermedades que serían fácilmente curables.
Si bien se observa una reducción, la mortalidad infantil sigue Licda. Cecilia siendo Pacheco uno de los más graves flagelos del Tercer Mundo y en algunos países sólo siete recién nacidos de cada diez pueden esperar sobrevivir hasta los cinco años de edad. Estas son las cifras que aparecen en el informe anual sobre la situación de los niños en el mundo publicado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF.
El país donde la tasa de mortalidad infantil es la más alta es Afganistán (304 sobre 1000 en 1987. Siguen: Mali (296)
Mozambique (295. Angola (286. Sierra Leona (270) Malawi (267) y Etiopía (261. Para dar una idea de la distancia que media con países desarrollados, basta decir que en Suecia y Finlandia la tasa es apenas del por 000.
Frente a hace diez años, los progresos logrados son importantes. Las vacunas permiten salvar anualmente 500. 000 niños, mientras otro 000. 000 debe la vida al sistema de hidratación por vía oral.
Pero, lamentablemente, las fallas son más numerosas que los logros. Globalmente cerca de 14 millones de niños siguen muriendo cada año por desnutrición o por enfermedades curables, mientras esta cifraafirma el informe podría fácilmente ser reducida a la mitad. Los factores económicos obstaculizan en efecto las conquistas sanitarias sociales como nunca había ocurrido antes en la historia. Para cerca de 900 millones de personas, o sea una sexta parte de la humanidad, el progreso sigue sufriendo trabas, afirma el Director General de la UNICEF, James Grant, subrayando que en la mayor parte de Africa y en numerosas regiones de América Latina la renta media en términos reales disminuyó entre el 10 y el 25 por ciento frente a 1980. En los 37 países más pobres del mundo, los gastos sanitarios fueron reducidos a la mitad y los de la educación en una cuarta parte.
La UNICEF recuerda las causas de esta situación: deuda externa del Tercer Mundo, reducción del precio de productos básicos, menor ayuda pública al desarrollo, medidas de ajuste demasiado severas, Sostiene que en primer lugar si se quiere reducir la mortalidad infantil hay que afrontar estos problemas. Se estima que en el Tercer Mundo han muerto en 1988 medio millón de niños por el sólo efecto de la crisis económica. afirma el informe, que propone una reunión cumbre a favor de la infancia y medidas extraordinarias en el inmediato futuro. Podemos quedarnos de brazos cruzados en Costa Rica ante este macabro cuadro de muerte infantil?
Es una segunda parte del mismo tema, de un escrito anterior. en ella me propongo enseñarle nuevos modos de orar con el Poro. Juan Luis Mendoza cuerpo.
Previo a ejercitarse en ellos, le recomiendo que vuelva, una vez más, a percibir algunas partes de su cuerpo y las sensaciones que vive en cada una: cosquilleo, roce, calor, etc. Conviene que a estas alturas haya adquirido una mayor agudeza de su sensibilidad.
He aquí, a continuación, los nuevos modos de orar con el cuerpo, los que hará, no en público, sino en privado, allí donde no llame la atención. Primero, para expresar sentimientos y actitudes de entrega al Señor. Levante brazos y manos hasta que estén paralelos al piso; vuelva las palmas hacia arriba, los dedos juntos y estirados. Una sus manos y forme una copa y acérquela lentamente hacia su pecho, como quien se ofrece en ella a Dios. Alce su cabeza hasta que sus ojos se topen con el techo.
Manténgase en esta posición durante un minuto.
Para expresar el deseo de Dios y también que usted lo abraza o que abarca cuanto ha creado, puede hacer el siguiente ejercicio: levante sus brazos y manos y extiéndalos hacia adelante paralelos al piso. Abralos, como quien se dispone a abrazar a alguien. Mire con amor hacia el horizonte por donde viene Dios a sus brazos, sólo o con todo lo creado, que está a la vista.
Manténgase en esta postura durante un minuto.
Descanse. Vuelva después a lo mismo las veces que lo desee.
Obviamente, tanto los modos del escrito anterior como los de éste que he titulado Orar con el cuerpo. no son más que simples ejemplos de otros tantos que su creatividad le puede sugerir para expresar amor, alabanza, agradecimiento, etc.
Hágalos despacio, con gracia, como si se tratase de una danza ritual. este otro modo de orar para cuando se sienta desamparado, árido, incapaz de hacer oración. Despójese de sus ropas, póstrese en el suelo con los brazos abiertos en forma de cruz y así espere que Dios se compadezca y le de su gracia. Siempre, pero sobre todo para esos trances por los que uno pasa en que le es aparentemente imposible el poder orar, ayuda mucho el adoptar con el cuerpo actitudes semejantes a ésta, inmediatamente descrita. Ya vera: la devoción que se manifiesta en la postura corporal acaba por impregnar el espíritu que fácilmente entra también en oración.
No lo niego. Puede darse el caso inverso: que haya gente a quien le moleste el cuerpo para orar. Creo que lo que necesita es simplemente aprender a orar con él y ejercitarse.
He aquí otro modo de hacerlo. Previo el tomar conciencia de usted mismo y tranquilizarse interiormente, con los ojos cerrados, levante lentamente su rostro hacia Dios. En esa actitud manifieste sus sentimientos al Señor, mientras percibe con la mayor atención posible la posición de su rostro y las sensaciones que en él siente y, desde luego y más aún, los y afectos íntimos que expresa con esa actitud.
La cultura de la basura El último día del año 1988, el Sr. Federico Paredes hizo referencia a la campaña emprendida por el ICT bajo el lema: Costa Rica es su casa, no la ensucie.
Dr. Pierre Thomas Claudet que un pacifico transeúnte sea el blanco de lo que algún usuario de un bus o un carro particular tire por la ventanilla (en lugar de dejarlo caer al piso)
En regla general, esta amplia y variada dispersión de basuras, desechos e, incluso, inmundicias es profusa y generosamente distribuida a lo largo y ancho de nuestra geografia, merced a la tendencia muy arraigada y generalizada de nuestros coterráneos a sembrar por doquier, en forma despreocupada (y automática) todo aquello que, luego de usado, estorba, dejando así una estela característica de su paso.
Además, con suma frecuencia, esta dispersión basuril se complementa con el insaciable escarbar de numerosos perros callejeros (y en algunos casos de zopilotes) que compiten exitosamente con los recolectores municipales de basura al disputarles el contenido de las bosas y estañones que adornan, a veces por muchas horas e incluso dias, las entradas de la mayoría de las casas de los ciudadanos. su vez, es fácil que cualquier transeúnte identifique el paso de un camión recolector de basura con sólo observar los regueros de desechos diseminados a lo largo de su trayectoria. pesar de algunos intentos muy bien intencionados que, a DEMAS de reseñar la actitud habitual de la gente con respecto a la basura, y justamente preocupado ante las conductas incorregibles de la gente, el señor Paredes concluye en que el problema es cultural ya que constituimos sin más ni más, la cultura de la basura. concepto que para cualquier observador, parece corresponder con la realidad de Tiquicia.
Es un hecho innegable que, por doquier que uno vaya, sea en nuestras ciudades, pueblos o campiñas, ríos, montañas o playas, invariablemente se topa con papeles de todo tipo que revolotean al capricho del viento, cáscaras, restos de comidas y otros desechos orgánicos (entre ellos animales muertos) que embalsaman el ambiente, así como latas herrumbradas, botellas quebradas, cartones y otros tipos de envases que no solo adornan las calles, los caminos, los ríos y las playas sino también los patios y los alrededores de la mayoría de las casas.
Además, en cualquier lugar público, sea este un ciñe, una plaza e, incluso, un medio de transporte, uno se enuentra rodeado de variedad de basura dejada alli por quienes lo precedieron, y no es raro través de los medios de comunicación, las autoridades realizan de vez en cuando con miras a educar a las personas, el fenómeno de la dispersión de la basura no sólo sigue igual, sino que se incrementa con el propio crecimiento demográfico. Esto es asi ya que, bajo el modelaje de padres, maestros y adultos en general, una alta proporción de nuestros niños aprenden, desde muy temprano y en función de un esquema mental inmediatista, a deshacerse de todo aquello que ya no usa o que momentáneamente le incomoda al dejarlo tirado en el lugar en que en ese momento se encuentre, sin importar lo que esa conducta significa desde el punto de vista del orden y de la limpieza.
Esto es válido tanto para la basura como para los juguetes, así como prendas de vestir y cualquier otro objeto utilizado por el niño quien, de hecho, se halla respaldado en esa conducta toda vez que siempre habrá alguien que los recoja, ya que para eso están los demás (empleados, madre, hermanas o, a nivel comunitario, funcionarios municipales. Al constituir este fenómeno parte inherente del proceso de socialización, es natural que cualquier propuesta de cambio caiga en el vacío, como de hecho la mayoría de las personas lo demuestran a diario a través de sus conductas al respecto.
Bibliotecas haralde Waseline CIRCULACION de copii BESTAidas, en los artículos publicados en esta página, son las personales de quienes las firman no coinciden, necesariamente, con las del peBiblioteca Nad riódicos 33 fetta Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio Cultura y Juventud, Costa Rica.
Este documento no posee notas.