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LA REPUBLICA. Lunes de junio de 1989. 218 La violencia siguió en China MEMEROTECA Ofrección Mactang BEIJING. Un atribulado conductor de bicicleta, ayudado por dos estudiantes, lleva a otros dos educandos heridos con rumbo al hospital más cercano.(Laserfoto AP)
BARRICADAS BEIJING. AP, DPA, ANSA) Las tropas que irrumpieron en la Plaza de la Paz Celestiai siguieron abriendo fuego indiscriminadamente contra civiles desarmados. Según declaraciones de testigos oculares decenas de cadáveres yacen en las calles. Constantemente se transportan heridos en carretillas de mano a los hospitales.
Tal como informan estudiantes y los hospitales, más de 200 personas perdieron la vida. El número de heridos se cifra en más de 600. En la confusa situación es de momento imposible hacerse un cuadro exacto sobre la cifra de víctimas. Por lo menos dos extranjeros. un norteamericano y un francés, han resultado heridos de bala.
Las calles de Beijing daban la impresión de que acababa de terminar una batalla. La población estaba como bajo un shock por el baño de sangre. En cruces de calles ardían aún vehículos militares y un vehículo de transporte blindado.
Centenares de soldados, armados con armas automáticas, ocuparon un puente de paso a unos cinco kilómetros de la Plaza de la Paz Celestial. Tres cadáveres estaban cubiertos con lonas militares.
Asimismo, se estima que son al menos siete mil las víctimas de la represión del ejército chino que desde hace 24 horas está disparando contra los estudiantes y obreros que aún se oponen, en su mayoría desarmados, a la represión ordenada por el Comité Central del Partido Comunista.
Una fuente militar china informó a ANSA esta primera evaluación oficiosa de los muertos provocados por la feroz represión desencadenada contra la población y universitarios. Fuentes estudiantiles hablaban esta mañana sólo de 000 víctimas, entre muertos y heridos.
Las fuentes oficiales callan. La TV sólo precisó que fue el del el que dio la orden al ejército de exterminar por la fuerza las actividades contrarevolucionarias.
Así definió el régimen la ocupación pacifica, por parte de miles de estudiantes de la plaza Tienanmen, simbolo del poder en Pekin, y donde ayer un millón de personas, solidarias con los estudiantes habían convencido a las primeras divisiones armadas enviadas para volver a ocupar la plaza, a no disparar sobre el pueblo.
El diario de las fuerzas armadas elogio la prueba de fuerza y firmeza demostrada por las fuerzas armadas, pero tanto testigos oculares refieren que grupos de estudiantes en el barrio universitario se dirigieron, cantando la Internacional contra los tanques, que dispararon a altura de hombre, masacrando a los jóvenes.
Pero pese a lo anterior, los airados y desafiantes habitantes civiles de Beijing volvieron a sus barricadas para seguir reclamando reformas democráticas en el país y resistir a las tropas que penetraron en la plaza Tiananmen dejando a su paso un saldo de al menos 500 muertos Los soldados, con fusiles automáticos y ametralladoras, se abrieron paso hacia la plaza Tiananmen en la noche del sábado, abriendo fuego indiscriminadamente contra manifestantes civiles desarmados. No se descarta que el ataque de los militares haya dejado muchas más víctimas, y algunos hablan de miles de muertos.
Los manifestantes habían estado ocupando la plaza durante tres semanas, demandando reformas democráticas y la renuncia del primer ministro Li Peng, quien declaró la ley marcial el 20 de mayo para enfrentar a los manifestantes.
Miles de manifestantes regresaron a la intersección de Xidan, a unos dos kilómetros al oeste de la plaza, para volver a levantar barricadas e incendiar vehículos militares y autobuses.
Los manifestantes bloquearon algunas calles laterales con camiones de carga, y otras con cajas para transportar alimentos.
Un centenar de soldados atacó un barrio residencial situado al norte de la plaza Tiananmen, disparando hacia los pasillos y los MCTD patios, mientras mujeres aterrorizadas huían cargando a sus bebés y otros caían al pavimento. Después del ataque, los vecinos del lugar salieron de sus refugios y desafiaron a los militares con gritos de fascistas.
Cientos de miles de personas ocupaban las calles, y era palpable la ira que todos sentían contra la matanza llevada a cabo anoche por los soldados.
Por otro lado, algunas embajadas occidentales lograron ponerse en contacto hace algunas horas con la Cancillería china, que dijo no estar en condiciones de garantizar la seguridad de los extranjeros en China. No podemos decir nada porque la situación está completamente en manos de los militares. dijo el vocero de la Cancillería.
Asimismo, la Asociación Autónoma de los Estudiantes de la capital anunció el comienzo de una huelga general en Beijing.
Los estudiantes además hicieron un llamado a la población para que retire todos sus ahorros de los bancos y comunique al mayor número de personas posibles la verdad sobre los hechos.
Por las calles se ven pocas personas y las ambulancias, que marchan a sirenas desplegadas, transportan a muertos y heridos desde la plaza Tiananmen hasta los numerosos hospitales de la ciudad. El ulular de las sirenas es prácticamente el único rumor que se sientió ayer domingo, en la capital china.
REACCIONES En Washington, el presidente Bush lanzó un llamado a los dirigentes chinos para que retornen a los métodos no violentos para hacer frente a la situación y deploró profundamente el uso de la fuerza contra pacíficos manifestantes y la consiguiente pérdida de vidas.
En una declaración en Kennebunkport, donde tiene su villa en el mar y donde pasó el fin de semana, el jefe de la Casa Blanca se limitó a llamar, auspiciar y deplorar: un punto de vista prudente que fue inmediatamente criticado por exponentes de la extrema derecha republicana y por la izquierda demócrata.
Mientras en Helsinki, el papa Juan Pablo Il expresó su compasión y preocupación por el asesinato de estudiantes chinos, perpetrado por el ejército rojo y dijo que espera que la tragedia traiga cambios a ese país.
El Pontífice, que habló con los periodistas a bordo del avión que lo llevó de Islandia a Finlandia en la gira que realiza por Escandinavia, expresó que la muerte que se ha informado de tantos jóvenes en China me produce sentimientos de compasión y preocupación.
BEIJING. Tanto bicicletas de los estudiantes universitarios, como camiones del ejército aparecen destruidos en un sector de la plaza Tiananmen, cuando el ejército comenzó un enfrentamiento que dejó un saldo de 500 muertos. Laserfoto AP)
Mueren 800 al explotar un gasoducto en la URSS MOSCU (AP. La explosión de un oleo ciones opuestas y por vías separadas, dijo ducto desencadenó un tornado de fuego so TASS.
bre dos trenes que transportaban por un lu El accidente ocurrió en los Urales entre gar próximo a más de 200 pasajeros en la la ciudad de Ufa y la población de Asha, región central de la ón Soviética, dijo la unos 200 kilómetros al sudeste de Moscú.
agencia TASS, mientras que la televisión in La cifra exacta de muertos en el accidenformaba de centenares y centenares de te se desconoce aún, pero hay que medirla muertos.
por centenares y centenares. dijo un corresEl presidente Mijail Gorbachov acudió ponsal de la televisión a través del servicio al lugar del accidente junto con otros dirigen de noticias nocturno.
tes y calificó el desastre de verdadero infier Añadió que la cifra de muertos era elevano. La agencia oficial TASS dijo por su parte da porque el petróleo ardiente del oleoducto que por lo menos 800 personas han desapa se derramó por los vagones del ferrocarril.
recido en la enorme catástrofe y la terrible Gorbachov, que habló por televisión en tragedia.
Chelyabinsk, la mayor ciudad cercana al luUn oleoducto de petróleo licuado que dis gar del accidente, dijo que el oleoducto estacurre a lo largo de las vías del ferrocarril estalló y que su contenido se derramó por una colló a la 01:14 hora local (7:40 del sába lina a lo largo de un kilómetro. Una chispa MOSCU En la foto tomada de la televisión se observa la destrucción en un par de vagones afectados do, hora de Costa Rica) cuando dos trenes eléctrica de los trenes causó la explosión, di por la explosión del gasoducto que transporta gas licuado. El líder soviético, Mijail Gorbachov, que fue de pasajeros pasaban por el lugar en direc jo en declaraciones difundidas por la noche. al sitio de la tragedia, en Los Urales, calificó el desastre como verdadero infierno. Laserfoto AP)
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