APSUIS ALIOMPI sb gb di agensi 18A LA REPUBLICA Viernes 11 de Diciembre de 1992 Editorial APUNTES DE LALO EDITORIAL EN ALGÚN PAÍS RESPETAN USTEDES LOS DERECHOS HUWANOS?
DESDE SU DECLARACIÓ Cambios en la UNA SILENCIO LA UNIVERSIDAD NACIONAL VIVE UNA GRAN EFERVESCENCIA ACADÉMICA, CON MOTIVO DEL REFERENDO REALIZADO EL PASADO DE DICIEMBRE.
labor AL DIA Las perspectivas de 1993 Concluye el año de 1992 con signos satisfactorios en cuanto al crecimiento de la economía, que se ha dicho será del seis por ciento; un indice de desocupación bajo y una inflación del 17. inferior a la del año pasado.
Sin embargo, lo que ha de suceder en 1993 despierta preocupación en algunos economistas, especialmente en cuanto al déficit comercial y al aumento del gasto público RODRIGO FOURNIER ANF déficit del presupuesto disminuyó satisfactoriamente, pero algunos miran con preocupación el crecimiento del gasto público. Don Thelmo Vargas señala que es necesaria la disminución de las partidas de alto monto y señala, entre ellas, las subvenciones a las universidades estatales, una tesis que sostuvo desde el Ministerio de Hacienda. Otros insisten en una mayor disciplina presupuestaria en otros campos.
La movilidad laboral ha marchado a un ritmo lento en relación con las metas que el propio licenciado Vargas había señalado. El otro punto que preocupa es el monto de las importaciones, cuyo crecimiento ha sido estimulado por la política de desgravación del Gobierno y por lo que algunos consideran como una fijación artificial del tipo de cambio.
Una variación, en la magnitud del fondo de divisas, podría tener graves consecuencias en 1993.
Con estas preocupaciones nos acercamos al año electoral, en el que todos los gobiernos tienden a aumentar el gasto público y a seguir orientaciones influidas por el interés político. Estos razonamientos críticos son sanos, desde la perspectiva de que no es conveniente abandonar ciertas disciplinas, pero en honor a la verdad, no invalidan un juicio favorable sobre la situación de la economía al concluir 1992.
a decisión de las autoridades superiores de dicha Universidad al convocar a referendo, fue inmediatamente contestada por algunos académicos, mediante la interposición de varios recursos de amparo. En ellos, se alegan dos tipos de argumentos: por una parte, que la convocatoria no fue realizada conforme con lo que exigen los estatutos universitarios vigentes y, segundo, que el Foro Universitario no tiene competencia para formular propuestas, dado que su función se circunscribe a la aprobación de proyectos.
El tema, desde el punto de vista jurídico, pareciera complejo y una eventual sentencia estimatoria de la Sala Constitucional podría dar al traste con el proceso de referendos, si éstos continúan celebrándose antes de que aquella dicte sentencia. Por eso, pareciera importante esperar el resultado de los recursos de amparo, antes de seguir con el proceso eleccionario. El caso de las distritales del PLN debería servir de ejemplo, pues de seguirse adelante con procesos cuestionados ante la Sala Constitucional, podrían luego producirse consecuencias de difícil reparación.
Por otra parte, el tema de las reformas de la UNA ha servido como medio catalizador para que se despierte el ambiente universitario, tan adormecido desde hace varios años. Ya era hora de que se planteara una nueva concepción sobre la Universidad, pues el modelo actual parece haber hecho crisis y no responde a las necesidades de nuestra sociedad. Es indispensable que reestructuremos nuestras instituciones de educación superior, no solo para adaptarlas a los patrones actuales de desarrollo económico y social del país, sino, además, porque su mantenimiento implica un alto costo fiscal. No se pueden seguir gastando millones de colones en un servicio de segunda categoría o que, en el mejor de los casos, no esté acorde con las necesidades reales del país.
La iniciativa planteada por el Foro de la UNA, como decíamos antes, ha venido a despertar el cotarro universitario, lo cual constituye de por sí un mérito indudable. Los universitarios deben volver a constituir la avanzada en la lucha del país por obtener mejores estadios sociales y económicos. Las universidades y han sido siempre el foco del pensamiento creador en nuestro país; los centros donde se han gestado los cambios intelectuales que han servido de faro a las transformaciones importantes de nuestra sociedad. En los últimos años, sin embargo, una especie de modorra intelectual ha adormecido a esos centros, los cuales han terminado vegetando a la sombra de la ayuda generosa del Estado, sin dar a cambio contribuciones importantes al país.
Es triste decirlo, pero las universidades nacionales tanto las estatales como las privadas, se han convertido en fábricas de profesionales, sin ningún rumbo definido en cuanto al destino nacional.
Por ello, los cambios de los últimos años han partido de las tiendas empresariales y no de los intelectuales; tampoco hemos sido capaces de crear una nueva generación de escritores, poetas y artistas que sustituyan a los que ya van llegando al final de sus vidas.
Por eso, independientemente de cuál sea el resultado de las reformas emprendidas por la UNA, saludamos la iniciativa, pues es necesario revigorizar de nuevo nuestros centros académicos universitarios.
La República Jorge ma LA REPUBLICA PUBLICADO POR EDITORIAL LA RAZON, DIRECTOR GERENTE GENERAL Yehudi Monestel Arce Luis Guillermo Holst Quirós SUBDIRECTOR SUBGERENTE GENERAL Eduardo Amador Hernandez Alvaro Loria Campos JEFE DE REDACCION GERENTE DE PUBLICIDAD Jesús Mora Rodriguez Roberto Ulloa Monge DIRECTOR DE DISEÑO Luis Cartin Sánchez APARTADO 2130 1000 TELEX 2538.
CENTRAL TELEFONICA: 23 0266 OFICINA SAN JOSE: 21 5196 OFICINA AMON: 57 0411 FACSIMIL, REDACCION: 55 3950 FACSIMIL PUBLICIDAD: 57 1134 EJECUTIVOS DE PUBLICIDAD: 57 1133 COBROS: 23 0309 SUSCRIPCIONES: 33 1832 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.