9A PERSPECTIVAS Actualidad Política 4010 Otra vez la corrupción El reto de Liberación Mariana Lev José Luis Vega Carballo.
sociedad civil sobre el Estado y cuando aquí se entroniza como lo hemos visto en los últimos tiempos, repercute asimismo sobre la sociedad entera para agravar su crisis moral o ética, a la cual raíz de un artículo de don Arturo Uslar Pietri escrito en muchos llaman crisis de valores.
días pasados para Perspectivas se presenta de nuevo el tema segundo lugar, no es ciert como dice don Arturo que de la corrupción. Como no estoy enteramente de acuerdo con un clima de corrupción engendra inevitablemente corrupción. La las tesis allí expuestas por el distinguido escritor, quisiera corrupción nace y prolifera como una estructura viviente dentro de introducir unos comentarios desde otra visión. nuestro sistema social, debido al fenómeno acrecentado de la transgresión sistemática de nuestras antiguas costumbres, normas, leyes En primer lugar, no creo como lo afirma don Arturo que la y también valores y creencias, y por su incapacidad e inoperancia corrupción sea ante todo un clima que de repente comienza a para oponer resistencia a lo que se supone debían resistir y hasta azotar a la sociedad con un fenómeno atmoseliminar. en esto sí concuerdo con el distinguido comentarista, férico, como si se tratara de una tormenta que en el sentido de que la corrupción se manifiesta en y por el afán de le sobreviene o se le introduce como un gerlos individuos y grupos sociales de lucrar a ultranza, de obtener men desde afuera, un trastorno pasajero que la riqueza fácil, favores y prebendas a granel, movilidad social invade, el cual toma fuerza y características desaforada, satisfacción desmedida a necesidades de poder e propias, casi incontrolables, desnaturalizando influencia, así como por saltarse a como haya lugar los obstáculos así lo que de otra manera sería un clima que a tales propósitos ofrece el ordenamiento público y jurídico de moral sano. o por lo menos apacible. Por el la sociedad. Cuando la corrupción se generaliza como sistema contrario, considero que la corrupción es un alternativo (o como un antisistema) en nuestra sociedad, es que engendro de la sociedad como tal, de sus proalgo anda saliéndose de cauce y eso no es solo un clima, es algo pios mecanismos desajustados y en crisis o bancarrota. Es un fenó mucho más grueso, y es el momento de reconocer no sólo lo inconmeno que la carcome desde adentro, desde sus entrañas y que se veniente de esas conductas, sino también que la sociedad ha extiende por doquier. Si no se la resiste o maneja adecuadamente, rebasado en su devenir, su propio marco de controles, sus institupuede llegar a ser una parte integral (aunque no necesariamente ciones, sus líderes y hasta su cultura y sus ideologías, y que esta normal. de la vida pública y privada de esa sociedad. Como tal mos por tanto ante un profundo proceso de descomposcición no es un clima; aunque metafóricamente se la quiera calificar y orgánica del orden preexistente y a lo mejor en vísperas de grandes denunciar así, sino que, como en Costa Rica o Venezuela, puede reacomodos y transformaciones, algo que a los ticos podría llellegar a ser una verdadera y real estructura con su organización y varnos mucho más allá de la Primera y de la Segunda Repúblicas.
sus sutiles mecanismos bien enraizados en las conductas sociales, El dilema aquí es. Hacia donde va Costa Rica? Porque reales y a veces claramente observables de los ciudadanos y grupos y los mismos partidos políticos y el Estado que deben orientar y conde nuestras sociedades. Más aún, podemos ver cómo su grado de ducir éticamente a la sociedad civil, andan ellos mismos en la maorganización varía: en la base de la sociedad, donde también se yor desorientación y desorganización imaginables, precisamente asienta la pequeña burocracia, la corrupción es endémica, difusa, como resultado de la expansión del sistema de la corrupción orgapoco organizada, hasta invertebrada; pero conforme se asciende nizada. Ante esto, lo mejor es que cada ciudadano se vaya por las jerarquías sociales y del poder, la anatomía del sistema se preparando para la ardua tarea de inaugurar un nuevo orden intey hace más organizada, compleja y vertebrada. Allí arriba se habla rior en lo personal y lo social, así por fuera vemos fuerzas muy de la corrupción planificada, montada por especialistas mafiosos sanas y sabias que están forjando ya un nuevo orden interior de cuyos tentáculos se extienden por casi todas las cúpulas de los sec dimensión mundial que acabe ojalá para siempre con los flagelos tores públicos y privados. Esto no es un clima, es una auténtica que destruyen la paz, la unidad y la solidaridad del género humano.
organización (o contra organización) que se lanza desde la Del como hacerlo, hablaremos en otras oportunidades.
La crisis que vive hoy el Partido Liberación Nacional no puede desligarse del proceso de transición en que se encuentra el país.
Si analizamos retrospectivamente lo que ha sucedido en esta agrupación política veremos que al irse dando un viraje en el enfoque del modelo de desarrollo costarricense, empieza a darse una profunda escisión en los planteamientos ideológicos que por años mantuvo Liberación Nacional y que le dieron coherencia política.
Por más de tres décadas Liberación Nacional tuvo un proyecto de Estado que, dentro del marco socialdemócrata, creía firmemente en la necesidad de un ente rector y contralor fuerte, que atendiera las necesidades de la mayoría de la población.
Dentro de este enfoque, el fortalecimiento de las instituciones creadas por el gobierno del Dr. Calderón Guardia, no contradecían en nada del proyecto socialdemócrata de un Estado paternal, donde el desarrollo de la sociedad debía ser regido casi totalmente por éste.
La consolidación de la seguridad social, de la educación estatal, de obras públicas, así como el respaldo a los regímenes municipales y el cooperativismo fueron reflejo del modelo socialdemócrata.
Siete gobiernos liberacionistas entre 1948 y 1990 marcaron, sin duda, la historia costarricense y durante muchos años la oposición a este partido no pudo consolidar una alternativa política permanente, sino hasta 1978, con la coalición de la Unidad y desde 1982 con el Partido Unidad Social Cristiana.
Pero en los últimos diez años empieza a darse una transformación en el modelo de desarrollo y, siguiendo una tendencia que se da en otros países, la economía costarricense inicia un proceso de liberalización. Los compromisos con los entes financieros mundiales, la crisis energética, el enorme endeudamiento pusieron en evidencia que Costa Rica había logrado niveles de vida similares a los de naciones desarrolladas, pero sin un crecimiento económico que permitiera, aún ahora, el despegue real.
Ya en los últimos dos gobiernos liberacionistas se vivió un enfrentamiento ideológico entre los sectores que pretendían continuar con la tesis socialdemócrata y los que abogaban por una mayor participación del sector privado y menor participación del Estado en el control de la economía.
Este profundo dilema ideológico tiene sumido a Liberación Nacional en la peor crisis de su historia. La pérdida de las elecciones de 1990 hizo saltar en mil pedazos la ya fracturada estructura del partido, aquejado además por el desgaste de su cúpula dirigente.
Es de esperar que ahora, con su presidente electo y con una declarada lucha de tendencias por la próxima candidatura a las elecciones de 1994, Liberación Nacional se permita tocar, realmente, el fondo de esta crisis que va más allá de los nombres de líderes pasados o futuros.
Un partido político que no tenga una sólida plataforma ideológica difícilmente podrá ofrecer una alternativa coherente para el desarrollo del país.
Ese es, en definitiva, el reto que tiene hoy Liberación Nacional.
Política El fin de una utopía Jaime Delgado suponía transferencia de recursos del campo a la ciudad y del agro a la industria; así como integración económica regional, inversioPara nadie es un secreto la crisis total; sea política, ideológi nes, sustitución de importaciones; todo junto, además de guerra ca y, sorprendente! también económica, que vive el partido de fría.
mayor trayectoria política, con más años de ejercicio del poder, en Muerta aquella política cepalina, la utopía liberacionista se toda la historia patria. La mejor muestra de la crisis total del PLN derrumbó. Quedaron sólo las fuerzas políticas y económicas que se es que no hay un programa de partido, ni una puesta en blanco y habían activado con el modelo cepalino puesto en práctica en nuesnegro de pretensiones en torno a nuestra tra realidad durante la década de los 60 y 70, y las formas de acusociedad futura: no hay producción ideológica mulación originaria desde el Estado, al servicio de los grupos que reciente. Hoy ese partido, como dijera Rolando estuvieron a la sombra del PLN. Sin ideología, sin norte que Araya, ya casi no existe, es una masa amorfa orientara la base social liberacionista, el destino de los hombres de sin proyectos políticos y con una dirigencia partido, en cualquier nivel de su estructura, fue la subsistencia a que sólo trabaja para las tendencias. tiene una costa del partido y del Estado. Es muy corriente oírlos decir inmensa base social que de cotizar algo, lo veamos qué le sacamos al partido. Lo que quieren decir es que haría en su parcela, nunca al servicio de la beneficio material directo obtiene de la deuda política o del resultotalidad. Sería decir mucho si lo calificamos tado de los comicios. Qué tajada se le saca, qué puesto se obtiene!
como una federación de intereses politiqueros, Con esto se hicieron responsables de crear la cultura política de la que se disputan un nombre y una historia, que les aportaría algún mano estirada, con la palma hacia arriba, en la que también particiderecho de participación en los dineros de la deuda política. pan los del otro bando en competencia. En todo caso, en este país Pero Liberación Nacional alguna vez tuvo ideología; sólo es posible la obtención de algún beneficio si se está inmerso socialdemócrata fue su pretensión, pero que se inspiraba en el re dentro de ese esquema de bipartidismo que permite ser beneficiaformismo europeo y en el nacionalismo modemizador latinoameri rio de alguna porción de deuda política o del ejercicio del poder.
cano. Ese modernismo y reformismo estatal se puso de manifiesto y Esto fue la institucionalización de la corrupción.
en la ideología del Centro para el Estudio de los Problemas Nacio No obstante, aún queda la esperanza de que, todos aquellos nales y en la obra de Rodrigo Facio. Fue un reformismo y esta que no se han ensuciado las manos y que, por esta razón tampoco tismo que llegó a tener un contexto muy particular: el del pensa tienen por qué lavárselas en público, le den a la sociedad costarrimiento económico de la CEPAL. Con la CEPAL, en los 50 toda la cense, alguna terapia de revitalización política con contenidos de ideología del CEPN de los 40, tuvo una expectativa de realiza justicia social, defensa de la soberanía y derecho a la participación ciones en sus proposiciones más destacadas: Estado, desarrollo, democrática; no importa si esto significa perder un nombre, ya democracia; más realizable que cualquier otro conjunto de proposi muy desgastado, una historia, ya superada, o una jugosa parte del ciones políticas e ideológicas, puesto que la concepción de CEPAL dinero estatal que financia las elecciones.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.