LA REPUBLICA. Viernes de febrero de 1990 17 se PERSPECTIVAS நmaya DESARROLLO DE LA CULTURA Lenguaje an Desde una ventana hacia el futuro (II)
le Anfonso López Martin de ro PXrá te, ue de có un Jor La lingüística normativa pe la el del PS, ue cir, Descuidada por unos y vilipendiada por otros, la lingüística normativa reivindica de vez en cuando sus propios fueros.
DESARROLLO GLOBAL DE LA SOCIEDAD Proyecciones Manrique Jiménez Meza Doctor en Derecho Público; Maestría en Gestión Financiera; Postgrados en Filosofía y Ciencias Concluimos nuestro análisis del miércoles.
Políticas En el artículo anterior destaqué la posibilidad de que Europa se similares a los de la Unión Soviética. Los chinos pondrán su sello a uniera en su conjunto con la incorporación parcial o total de la Unión la revolución doméstica. China debe sumarse Hong Kong, Corea, Soviética, con el previo proceso in crescendo de las transformacio Taiwán y otros países orientales que podrían constituirse en un nes políticas, económicas y sociales propugnadas por Gorbachov. inmenso y poderoso bloque con su autónoma perspectiva de la vida.
Para Estados Unidos de Norteamérica, sin duda, esta posibili ello podría ser el inicio de un nuevo Continente Oriental con un dad sería motivo de alarmante preocupación. Por ello ante una vasto y prepotente mercado. Ya Richard Nixon tuvo olfato de gran hipótesis de este calibre Estados Unidos deberá aumentar su grado estadista al intuir la futura dinámica del imperio dormido en proceso de fusión con la totalidad del continente americano, incluyéndose lento, pero seguro de un radical despertar.
Canadá. Pero también deberá ser indispensable la permanente Japón, el otro imperio, no podría quedar aislado y solo, en un consolidación de regímenes democráticos, sociales y de derecho, sin mundo de bloques. Desde el punto de vista cultural su espíritu está que exista la lucha de siempre entre los países ricos y los pobres. No con Oriente pero desde la dinámica material y productiva está con faltaría demasiado para constituirse un nuevo sistema interamerica Occidente. Podría Japón con China (antiguos enemigos) fusionar no basado en el naciente modelo político y económico europeo. fuerzas industriales y agrícolas para un nuevo contexto productivo y También la América unida está a la espera de su consolidación ser así una fuerza motora para la transformación de todo Oriente. En histórica.
efecto, China necesita de la infraestructura capitalista niponay Japón Si diéramos por válidas las hipótesis indicadas se tendrían de requiere con urgencia de salidas hacia el agro.
una parte del Viejo Continente, renovado y convertido en un porten Africa seguirá siendo, sin duda, un continente de reserva para toso bloque con la incorporación total o parcial de la Unión Soviética. todos los mercados existentes. Sin embargo es evidente que el Islam De otra parte estaría el Nuevo Continente como un gran bloque en ha aumentado y aumentará su radio de influencia para su paulatina democracia y libertad, no menos rico y fuerte. Gorbachov sabe que conquista. No debe desecharse la posibilidad de que Africa se el mundo será de bloques poderosos y el anuncio de su revolución convierta en un continente islámico o, al menos, en un continente que coincide con la nueva dinámica universal adentrada en potenciales lo sea sólo parcialmente y de simpatía manifiesta para un posible confederaciones, que puedan dar a la luz nuevos regímenes federales futuro bloque.
con una sola Constitución y un solo Estado.
El mundo, estimado lector, gira en torno a sí mismo: hay nuevas Ambos bloques de Europa y América mantendrían algo en combinaciones que no son químicamente puras por elementos que común: la perspectiva occidental del mundo y del hombre.
son viejos bajo el mismo sol. Podríamos ser vecinos de un verdadero Asimismo debemos asistir a la presencia de un ámbito islámico Orden Económico Internacional, nunca nuevo pues no lo ha habido cada vez más unido y consolidado que es un bloque con concepcic viejo. De todo lo dicho, el mundo se encamina hacia la constitución nes de la vida, la religión y del cosmos diferentes a las mantenidas por de bloques más consolidados y definidos, amplios y participativos. El la tradición judeo cristiana. siempre con la enorme reserva de mensaje de la democracia y de la libertad son los instrumentos venganza hacia lo que signifique Occidente. El Islam no cesará, ante fundamentales del nuevo acontecer histórico. Pero las perspectivas bien todo lo contrario, en su lucha por la dominación planetaria. antagónicas siempre existirán en una dialéctica incesante y no Frente a esta posibilidad Europa y América deberán estrechar los necesariamente marxista. Ya la historia ha definido su mismo núcleo esfuerzos y la cooperación para salvar la tradición greco latina, cuya antagónico, por el quehacer humano de unos hacia otros, pues la fuente de exposición queda plasmada en el Viejo Continente. historia es esa larga cadena de múltiples eslabones cuya herencia China por su parte asiste en la actualidad y con lentitud a las siempre cargará el hombre de hoy y de siempre, con o sin conciencia reformas democratizadoras. El imperio dormido hará su propia rede esto.
volución campesina. Su anti sovietismo es tal que las futuras reformas Si las anteriores hipótesis están a la vuelta inalcanzable de la tomarán vertientes diferentes pero posiblemente con resultados verdad, pido de antemano las disculpas de rigor.
SU la ser Sin ad de la el al rudo el de аа saara asa bleles ep00aria a la cia, DESARROLLO GLOBAL DE LA SOCIEDAD Integración gan San La integración regional y el Siglo XXI (II)
Carlos Murillo Zamora ura.
de que Licenciatura en Relaciones Internacionales.
acia acia Los que la atacan bajo el pretexto de que no es científica olvidan que la mayor parte de las cosas que afectan la vida humana no tienen las cualidades científicas ni las necesitan en absoluto. Ortegay Gasset demostró en aquella preciosa obrita titulada Ideas y creencias que las cosas que verdaderamente influyen en la vida humana no son científicas sino justamente las que no lo son.
El recordado Dr. Láscaris decía que la lingüística normativa es la principal entre todas las lingüísticas y la única que todo el mundo tiene el deber de practicar. No en vano lo mismo que se empeñan en descalificarla en nombre de otras lingüísticas son los primeros que se preocupan en observar cuidadosamente sus preceptos.
Hablo aquí de lingüística normativa y no de gramática normativa simplemente, porque me refiero también al léxico y no sólo a la morfología y la sintaxis.
La lingüística normativa tiene como marco de referencia un modelo ideal de lengua que por razones de comunicación y de política lingüística es importante alcanzar. Este modelo lo crean los escritores, los gramáticos, los académicos y los críticos del uso lingüístico. Se vincula generalmente con el lenguaje de prestigio usado por la clase más culta de cualquier sociedad.
Para la lingüística normativa la estadística y otros métodos considerados científicos carecen de relevancia. Un acierto o un error tenidos por paradigmáticos lo son independientemente del número de personas que lo usen.
No obstante lo anterior, la estadística puede ser determinante para los que proponen el ideal lingüístico. Este ideal puede y debe estar fundamentado en sólidas razones lingüísticas.
En consecuencia, no hay que ver la lingüística normativa como divorciada con la lingüística descriptiva u otras formas de lingüística científica. Muy al contrario, el ideal lingüístico puede y debe establecerse teniendo como punto de referencia muchas de las explicaciones de las otras lingüísti a. Concluimos nuestro análisis del miércoles sobre este tema.
En nuestro anterior artículo consideramos las perspectivas de la integración regional en otras áreas del planeta, en donde el panorama es halagador para enfrentar el próximo milenio. Sin embargo, la gran interrogante es. y América Latina? No hablemos de los países caribeños angloparlantes, porque tienen el respaldo de los Acuerdos de Lomé. Pero Centroamérica, incluida Panamá y América del Sur no parecen encaminados a la integración regional para el próximo siglo.
Los problemas por superar son muchos y profundos. Los conflictos políticos nacionales y las diferencias con sus vecinos no son manifestaciones alentadoras para reactivar el MERCOMUN, la ALALC o el Pacto Andino en procura del establecimiento de un bloque económico sólido para incertarse en la economía del siguiente milenio.
En el pasado fuimos ejemplo de integración y cooperación, pero hoy ni siquiera podemos unificar criterios sobre una dictadura, ni adoptar acciones concretas para conformar un frente monolítico para contrarrestar el narcotráfico que día a día penetra las instituciones políticas y económicas.
En Centroamérica es mucho lo que resta por hacer para establecer la paz duradera que permita la recuperación económica y la unificación de los programas de desarrollo. La labor con el plan de paz es apenas el comienzo del largo camino para alcanzar la integración y luchar por una justa participación; justa en la economía mundial y no bajo las condiciones en que nos insertamos a finales del En cuanto a Suramérica, si bien los problemas interestatales no son graves y no van más allá de los tradicionales heredados del divisionismo e individualismo del período colonial, los internos si lo son y tan profundos que impiden dedicar el tiempo y los recursos necesarios para fomentar la integración regional.
La agenda latinoamericana está plagada de temas que requieren una solución conjunta, porque las dimensiones de nuestras economías nacionales, con escasas excepciones, no permiten la defensa de tesis individuales en los foros internacionales. Por tanto, América Latina debe restablecer la voz única en los organismos mundiales y especialmente en el diálogo Norte Sur. La deuda externa, la pazy, especialmente, la agricultura, en cuanto motor de nuestro desarrollo (ya hay demasiados NIC) deben ser objeto de programas conjuntos que permitan una defensa común.
No podemos aspirar a una solución justa en el contexto NorteSur, si ni siquiera logramos la unidad en el plano Sur Sur. Precisamente por la relevancia y magnitud de las negociaciones en ese nivel no es posible marchar individualmente; de ahí que ante los cambios en la comunidad internacional la integración regional es un paso esencial para enfrentar las relaciones internacionales del siglo XXI.
Si la cooperación internacional es la clave para superar la guerra fría y para un desarrollo armonioso y acorde con las demandas de la población mundial, si la colaboración es básica para consolidar el proceso reformista del bloque euro oriental, y reducir la brecha entre ricos y pobres y superar los temores que generan la carrera armamentista, la integración regional, producto de la confluencia de intereses políticos, económicos, sociales y culturales, es un elemento fundamental en la construcción del nuevo orden internacional.
Un nuevo orden internacional para enfrentar el tercer milenio de nuestra era, caracterizada por la comprensión de las necesidades de todos y no por la imposición de un esquema bipolar que sólo beneficia a una élite. Bajo este plano la consolidación de la democracia que fomente la libre expresión de la voluntad popular y la participación de los pueblos en la elección de sus gobernantes y representantes ante la comunidad internacional, es también pieza fundamental. Lo anterior hace evidente la importancia de que las superpotencias y las élites gobernantes reconozcan el derecho de los pueblos a aspirar a construir sociedades libres y justas.
Definitivamente el siglo XXI es el momento de unas relaciones interbloquistas en un mundo poliárquico y América Latina no debe y no puede rezagarse en este proceso integracionista; de ahí la insistencia en la necesidad de un diálogo interamericano que defina las relaciones continentales, para asistir al inicio del próximo milenio como una región con un crecimiento económico ajustado a las necesidades de los millones de latinoamericanos.
siglo XIX.
cas.
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