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LA REPUBLICA. Lunes 26 de noviembre de 1990 15 ANALISIS INTERNACIONAL En Voz Alta Jesús Mora Rodríguez Ventas callejeras y siempre båsura Como era de prever, los llamados a poner orden en este país le safaron el bulto a la responsabilidad que habían asumido de desalojar las ventas callejeras y, en consecuencia, todo se mantendrá como estaba o peor, y de nuevo se llenará esta pobre San José de esos horribles cochitriles.
Los idealistas funcionarios del Tránsito y de la Municipalidad, quienes ingenuamente creyeron que era posible adecentar esta aldea, fueron humillados por la turba que contó con la vergonzosa complicidad de los Ministros de Seguridad Pública y Gobernación. Algo así como lo que hizo Enrique IV ante el papa Gregorio VII durante la famosa guerra de las investiduras.
capacidad de autofinanciación.
En este sentido, las cifras son reveladores ya que las empresas necesitaron recurrir a financiación ajena por valor de 000 millones de dólares, cuando su capacidad real de financiación fue sólo de 000 millones de dólares.
Porque en el ánimo de los paladines de la seguridad ciudadana. pesó más el miedo, en unos, y la politiquería porque tienen aspiraciones, en los otros, y todo el operativo que se empezó a planificar desde el 20 de octubre, se vio truncado dentro del más provinciano estilo de componenda.
Ordenar ese comercio, reglamentarlo, seleccionarlo, de manera que no de esa impresión de miseria y suciedad que hoy tiene, mediante la definición de zonas o lugares, es lo que al parecer nunca se ha intentado en serio.
ED Pero no podía ser de otra forma. Al igual que sucede con los temporales de fin de año, la de ahora se trata tan solo de otra de las muchas escaramuzas oficiales, de ayer, de hoy y de siempre.
La caída de los resultados empresariales se debe casi exclusivamente a la política de restricción monetaria que se viene practicando en España, en los dos últimos años, con dos objetivos prioritarios: controlar la inflación y el déficit público.
Junto a la restricción monetaria hay que sumar, desde agosto último, las consecuencias económicas de la subida de los precios del petróleo y que han producido ya efectos desequilibradores en los precios de los productos de consumo y en la factura energética.
El enfriamiento económico, cuyos pilares radican en mantener los tipos de interés altos y restringir el crédito, para frenar la demanda y por consiguiente la inflación, parece que ha atacado con más virulencia a los empresarios.
Recordemos la forma en que se ha tratado de enfrentar con gentil continente y denuedo como diría don Quijote la tragedia de la basura que ya se convirtió en una realidad deprimente con la que hemos aprendido a convivir, al igual que con otras calamidades completamente inmunes a las periódicas tentativas de exterminación gubernamentales.
Se acabó el boom empresarial español Bendito sea Dios! Mientras aspiramos a ser un país industrializado, a introducir los últimos adelantos tecnológicos en nuestros sistemas educativo y de producción, a ser más eficientes y a otro sinnúmero de cosas, el Estado costarricense ha sido incapaz de resolver los problemas más elementales de nuestra asfixiante vida urbana.
El enfriamiento de la economía en España ha producido una caída espectacular de los beneficios de las empresas, que han pasado de crecer una media del 75 por ciento en los últimos cinco años a solo un 11 por ciento en 1989.
Trabajo especial de EFE El gobernador del banco emisor español, Mariano Rubio, ha sido el primero en utilizar el término quiebra para definir este empeoramiento de la situación de las empresas en el país y advertir sobre un futuro con nubarrones.
Por eso la basura, el ruido, la contaminación, los huecos en las calles, las ventas ambulantes y una lista interminable, serán cual perro fiel, compañeros inseparables hasta el confín de nuestros tiempos.
Los empresarios han denunciado que todo el coste de las restricciones monetarias se lo llevan las empresas y han pedido en reiteradas ocasiones una bajada de los tipos de interés.
Siempre se comienza bien, con drasticidad y energía pero en un abrir y cerrar de ojos, se termina mal con complacencia y debilidad. Las causas técnicas de esta caída empresarial, según rubio, hay que buscarlas en el aumento de los costes laborales y unas menores ventas, producto todo ello del enfriamiento de la economía dirigido, principalmente, a frenar la demanda. El gobernador del Banco de España, aún reconociendo que los resultados de las empresas van a peor, aseguró que no habrá una reducción de los tipos de interés en Españía hasta que cambien las actuales tensiones inflacionistas.
La basura y las ventas ambulantes, han sido blanco en muchas ocasiones, y presumimos que lo seguirán siendo, de denodadas campañas oficiales, algunas de ellas famosas por su sonorida Lo que sucede es que pasados los primeros días de inusitado entusiasmo, los obstáculos e intereses retorian con renovado vigor por todas partes.
BD La lucha tenaz que los seflores Guillermo Madriz y Rafael Riggioni iniciaron contra el caos vial, ha tenido la virtud de cristalizar en una serie de medidas eficaces que bien podrían terminar realmente, si no se da el brazo a torcer, con el desastre metropolitano.
Este jarro de agua fría sobre la actividad de las empresas y que supone una quiebra del boom empresarial español, se refleja en las estadísticas de la central del balance del Banco de España.
La evolución de los resultados netos pone en énfasis esta caída ya que se ha pasado de tasas de crecimiento del 99 por ciento (1985. del 96 por ciento (1987) y del 46 por ciento (1988. a un 11 por ciento el pasado año. El descenso en picado de los beneficios empresariales va unido a la caída de las tasas de actividad, rentabilidad y autofinanciación y ha conducido a un mayor endeudamiento, con aumento significativo de los gastos financieros y pérdida de la También subrayó que el levantamiento de los techos al crédito no se decidirá hasta finales de este año y que la política monetaria restrictiva se debe mantener durante 1991.
Pero con el tiempo, la guardia se baja, aparecen las semuchadas de piso por parte de los intocables de gobierno y todo se reduce al viejo adagio que dice que de buenas intenciona, está empedrado e camino hacia el infiano.
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