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Violence

PARA LA HISTORIA Asesinato de don Braulio Carrillo Para conocimiento del público se imprime una compendiada relación del proreso seguido en el Ejército contra el reo Capitán Domingo Lagos, por el asesinato ejecutado en la persona del Licenciado Braulio Carrillo; y se inserta también la sentencin pronunciada por el Consejo de Guerra de Oficiales Generales condenando a aquel criminal sufrir la pena de muerte, después de la degradación formal de su emplen. pesar de que se procedió con velocidad en la instrucción de la causa, conforme previene la ordenanza euando el ejército está en campaña y lo demanda la vindicta pública en un atentado tan escandaloso, no falta ningún trámite sustancial, y lejos de eso se recibieron declaraciones más que suficientes y se practicaron dilijencias no de mucha necesidad para no dar lugar decir que se obró con violencia al juzgar un delito de tan grave consideración. El relato es como sigue: Se dió comisión al Capitán Lagos para que persiguiese unos soldados que desertaron del cuartel general la noche del del corriente, poniendo bajo sus órdenes una escelta de veinte infantes y otra de diez dragones. Persiguió a los prófugos hasta los límites del Estado de Honduras, donde no tenía instrucciones para pasar, y se regresó sin haber logrado más que recojer diez carabinas que aquellos abandonaron.
Del punto de su regreso, pudo tomar varios caminos que venían directamente este pueblo, pero dejó todas las vías rectas y dió vuelta por el pueblito de la Sociedad donde llegó el 14 en la tarde; en la noche del mismo día preparó una pequeña escolta al mando del Subteniente Máximo García, y la ocultó la sombra de un árbol inmediato a la casa del Licenciado Carrillo, procurando indagarse enseguida si éste señor estaba allí, con el preciso objeto de matarlo entonces mismo; pero no sucedió asi porque éste salió fuera del pueblo esconderse temeroso de que la llegada de Lagos, que era su enemigo particular, le trajese algún mal resultado.
Frustradas por esta vez sus negras tentativas, dejó una vigía por aquellos puntos para que se indagase si había salido dicho Licenciado y ordenó al eficial García que al siguiente día 15 tomase una escolta y fuese capturarlo, obligando su eriado, si aquél no estaba, que dijese el lugar adonde había ido y fuese personalmente enseñarlo. García cumplió con tales órdenes apremiando con golpes y amenazas Juan Luna (que es el nombre del sirviente) hasta romperle la cabeza para que mostrara el punto en donde estaba su señor, como lo verificó llevándolos media legua distante del pueblo.
De esta manera hicieron preso al Licenciado Carrillo y lo condujeron pié con dirección este Cuartel General: Manifestaba el pasaporte del Gobernador para que lo dejasen en libertad, y García le contestó que obraba según instrucciones de su Capitán quien podía hablarle sobre el particular luego que se reunieran: en la marela se juntaron con el resto de los infantes que había salido del pueblo un poco después y se hizo alto para aguardar al Capitán Este salió ultimamente de la Sociedad con los dragones y al saber en el camino por los informes de un hombre que el Licenciado Carrillo estaba prisionero, mandó al Sargento Florentino Chavez que se adelantase y previniese García hiciesen alto para fusilarlo. Cuando Chavez cumplía con esta orden refiriéndola al oficial, se presentó Lagos que llegó corriendo y dispuso en el momento que se tirara, sin atender al pasaporte que el finado les presentaba y victoreando al Gobierno para ejecutar con más facilidad aquel atroz asesinato, Pero todavía se hizo más considerable por haber despojado el cadáver de algunos útiles que llevaba consigo y de unos cinco seis pesos que distribuyeron entre los soldados, y tambien por que despues de derramar la sangre de una perso.
na indefensa, lejos de ocuparse Lagos en dar sepultura sus restos, dirigió una 10