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A Pío Víquez (Inédita. Del aplanso al binlayn indiferente, cruzó la ardua pendiente de la existencia, ajeno a los agravins, tranquilo el corazón, alta la frente, y la genial sunrisa entre los labios.
No se lujo efímera grandeza, supo siempre espreciar altivo de la torpe ambición las glorins van Fué amigo de Ana reonte y dle Virilir, y adorador del arte la belleza fueron las nueve mi as sus fremnants Cuando pulsar selia las cuerdas de su bra delicada, brotaba: porfín, en estrofas sentidas y armninsas, el ánie ma rigal y el tierno idilio, cual enjambre de inquietas mariposas; iban en ronila aladla, con venturoso anhel, llevar una frase de consuelo á posarse los pies de su adorada.
Bajo el azul del cielo no todo es ilusión y desencanto; la alendra del jardin remonta el vuelo, más aún en la espesura queda vibrando su amoroso canto.
El genio del artista nunca muere: eternamente y sin cesar fulgura en el lienzo, la estrofa y la escultura.
Del escritor y amigo malogrado, el genlose espiritu, en su libro genial está encerrado, H» la Gloria frente una corona ciñe de inmortales; vallá en el cementerio, del ocaso los fúlgidos cendales á la apacible luz de las estrellas, amorosa eua! nunta y diligente, irá su tumba la toreaz doliente contarle sus íntimas querellas!
EMILIO PACHECO COOPER. Composición recitida en la velada que en honor su memoria se celebró en el Teatro Nacional.
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