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El Envidioso Magnífico manzano En el corral de un clérigo crecía, Un vecino de envidia se moría, Viéndole tan fecundo y tan lozano: Él ni manzano ni corral tenía. ya que de otro modo No supo desfogar su encono fiero, Arrojaba al frutal desde un granero El desperdicio de su casa, todo, Haciendo del corral estercolero.
Bien ensució el ramaje; Mas la lluvia a su tiempo le limpiaba, La tierra con la brosa se abonaba, el resultado fué del ruín ultraje Que más fruto y mejor el árbol daba.
Más útil que nociva Es la gente mordaz que tanto abunda, Pues hace con su rabia furibunda Que el íntegro varón más cauto viva, más pronto a sus émulos confunda.
HARTZEMBUSCH ¿Qué es más molesto, amar aborrecer?
Que no me quiera Fabi, al verse amado, es dolor sin igual en mí sentido; mas, que me quiera Silvio aborrecido, es menor mal, mas no menor enfado. Qué sufrimiento no estará cansado, si siempre le resuenan al oído, tras la vana arrogancia de un querido, el cansado gemir de un desdeñado?
Si de Silvio me cansa el rendimiento, Fabio canso con estar rendida: si de éste busco el agradecimiento, mí me busca el otro agradecida: por activa y pasiva es mi tormento, pues padezco en querer y ser querida.
SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ

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