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EL CASTELLANO LAS REVOLUCIONES LITERARIAS FRANCESAS (D. La Quincena)
Corneille, el creador, no sólo de la tragedia, sino, además, de la come dia, francesas, no obtavo ese éxito extraordinario sino es hasta que tuvo el conocimiento del genio del idioma castellano. He aquí el origen de este conocimiento. Cierto Señor de Chalon, Secretario de las guardias de Ana de Austria, retirado a la ciudad de Roan en su vejez, fue visitado por Corneille. Señor, le dijo una vez el Señor de Chalon, el género cómico que Ud.
cultiva no puede procurarle sino es una gloria pasajera. Usted hallará en los españoles asuntos que, tratados a nuestro modo y por manos como las suvas, producirán grandes efectos. Aprenda Ud. su idioma, que es fácil: me ofrezco enseñarle lo que yo sé, y hasta que esté Ud. en estado de leer por sí mismo, yo le traduciré Ud. algunos pasajes de Guillén de Castro.
Las esperanzas del señor de Chalon, dice un autor, fueron sobrepuEl primer ensayo de Corneille sobre españolismo fue El Capitán Matamoros.
Pero el éxito completo, como se sabe, fue obtenido por el Cid, que inspiraron Las Mocedades del Cid, de Guillén de Castro, y el Romancero.
El Cid se tradujo a todos los idiomas, entre ellos el castellano, Los españoles, dice Fontenelle, habían tenido bien copiar también ellos, una copia cuyo original les pertenecía.
Por lo que hace la comedia francesa, cuyo origen hemos atribuído también a la fuente castellana, su punto de partida, los dos Mentirosos (1. y partes, cada una en cinco actos que era la división clásica de los franceses. fueron inspirados por la comedia del mexicano don Juan Ruiz de Alarcón, que es tan conoeida y que se titula La Verdad Sospechosa.
El Cid y los dos Mentirosos con que se abre el gran periodo literario que lleva en la Historia el nombre de Luis XIV, se debieron al misterioso contacto del genio del idioma castellano.
jadas.
El brillante fenómeno de la aparición de Corneille, en los mejores tiempos de la Monarquía, se ha repetido después de la Revolución Francesa, cuando ya en Francia dominaba el espíritu democrático: es la aparición de Víctor Ingo.
Se sabe que Vietor Hugo llegó con su padre Madrid, en el tiempo de Napoleón y del reinado de José Bonaparte, y permaneció por algún tiempo en el Colegio de Nobles.
Aprendió sin duda a leer el castellano y manifiesta en sus obras una jactancia inocente de conocer sus autores, sobre tod Lope de Vega, Calderón y Cervantes.
Nas no es lo mismo la lectura y pronunciación del castellano que su escritura. Victor Hugo intentó siempre formar sus grandes frases en español, cuando hablaba con españoles y americanos.
tinnari.
Los bombres de corte nunca han sido otra cosa que fastidiosos libertinos pordioseros con hebillas de oro.
RIVAROL.
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